No es justo // Dreamnotnap

Extra: Para ser justos

Sapnap puso los ojos en blanco con cariño, escuchando a George intentar hablar con él durante la llamada.

—Será mejor que te calles de una puta vez, George. —soltó una ligera risita al final de su discurso— Estás al final del pasillo, entraré y te daré un beso. —

—No lo harás. —le retó George.

—¡Lo haré! Ahora mismo. —

Dream rió, interrumpiendo su coqueteo disfrazado de disputa— George, ¿vas a engañarme? —

Las bromas de dnf estaban en su punto más alto esta noche. Se había convertido en una broma interna entre ellos burlarse el uno del otro de esta manera en streaming, sabiendo que los espectadores no tenían ni idea de que no sólo dnf es real, si no que dreamnotnap también. Intentaron no hacerlo demasiado a menudo por si alguien se daba cuenta, pero esta noche no se contuvieron en absoluto en su stream alt.

George se rió a carcajadas, golpeando a Dream en el juego— DNF ESTÁ MUERTO. —

—¡Para! ¡Para estoy en medio- George! —Dream gritó mientras su pequeño personaje salía de la existencia, objetos cayendo a su alrededor.

Unos segundos después, George cayó fuera del mundo.

—¡Dream! —

Ni dos segundos después, lo mismo le ocurrió a Dream, dejando caer algunas semillas y una flor, ya que era todo lo que había conseguido recoger antes de que George le matara de nuevo.

Se convirtió en un bucle sin fin de matarse unos a otros mientras Sapnap se quejaba de que ya ni siquiera intentaban terminar el juego. Sus quejas sólo terminaron con él cayendo del mundo también, gracias a George o a Dream, no podía decirlo. En cualquier caso, Dream empezó a soltar su risita con hipo que derretía el corazón de Sapnap por dentro. Era probablemente su sonido favorito, junto con la risa demente de George, que sólo soltaba cuando perdía la cabeza por completo.

Sapnap gritó por encima de ellos, exigiéndoles que lucharan contra él uno contra uno en lugar de las idioteces que estaban haciendo ahora, y sólo consiguió que gritaran más fuerte para que se les oyera por encima de él. Tenía una sonrisa permanente en la cara cada vez que jugaba con sus novios, y esta noche no era una excepción. Le dolían las mejillas, pero no podía dejar de sonreír de oreja a oreja. Le encantaban sus mañanas despertando entre ellos, le encantaban sus desventuras en el supermercado y le encantaban sus citas nocturnas ocasionales, pero así fue como empezó todo, sentados justo detrás de sus monitores gritándose el uno al otro.

Era cursi, pero se sentía como en casa al sentarse en su silla de juegos y oír a sus novios discutir en sus oídos como en los viejos tiempos. Sólo que esto era incluso mejor que los viejos tiempos porque ahora, una vez que terminaban por la noche y cerraban la sesión en sus ordenadores, inevitablemente se encontraban. Podía ser diez minutos después de que se desconectara la llamada o diez horas, en cualquier caso, no había mucha diferencia. Poco a poco, como imanes incapaces de resistirse a la atracción, volverían a estar juntos, pegajosos y susceptibles como siempre.

—Basta. —gimió Dream por millonésima vez, hartándose poco a poco. Sapnap podía oír en su voz lo frustrado que se estaba poniendo con ellos, pero el chat se lo estaba tragando, spammeando emotes una y otra vez. Para ser justos, sólo estaban haciendo el tonto, no era como si estuvieran tratando de filmar algo y perdiendo el tiempo (cof, George).

Al final, dejaron de dejarse caer por el mundo, Dream admitió la derrota y dejó que George diera el último golpe como de costumbre porque, a diferencia de George, sabía cuándo parar.

—Aw, ¿estás enojado? —rió Sapnap.

La sonrisa que coincidía con la de Sapnap era evidente en la voz de Dream mientras decía orgulloso— No, porque George me acaba de mandar un mensaje diciendo 'Lo siento, te amo, eres el mejor de todos'. Yo también te amo, George. —