5.

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Emocionado.

Carlos estaba sumamente emocionado.

Y su buena energía se esparcía por toda la casa pues sus hermanos no dieron tanta pelea cuando los ayudó a hacer tarea después de desayunar.

Tenía que hacer tiempo aparte, la cita con Charles no era hasta un poquito después del almuerzo, así que mantuvo su cerebro ocupado lo más que pudo y las divisiones definitivamente funcionaron.

También el peinar a sus hermanitos y tomarse el tiempo de jugar con ellos, así que para cuando llegó Pierre, los niños estaban cansados viendo una película en la sala mientras Carlos se arreglaba.

Al bajar las escaleras las tres personas en la sala voltearon a verlo sorprendidos pues Carlos no solía arreglarse tanto y si lo hacía era por alguna cena de trabajo, así que sus tres personas favoritas en el mundo no tardaron en molestarlo por dejar la sala encendida en su perfume.

"Te ves guapo, Carlitos" Dijo Markl bajándose del regazo de Pierre para acercarse a él y darle un abrazo pues sabía que ya se iba.

"Muuuuy guapo"  Completó Sophie desde el sofá al cual Carlos se acercó para dejar un beso en su frente en modo de despedida.

"No la vayas a cagar, cabrón"

Pierre le advirtió dandole un apretón de manos antes de que el español saliera de su hogar para simplemente cruzar el jardín frontal y así postrarse frente a la puerta de la casa del monegasco.

Todas las cosas que necesitarían para la cita estaban ya en el auto de Carlos, preparadas cautelosamente para evitar cagarla.

Y con los huevos en la garganta el español terminó por tocar la puerta con suavidad, seguido escuchó un ladrido por parte de Piñón y la puerta fue abierta casi inmediatamente después de esta, quizás el no era el único ansioso por su cita.

"Charles"

"Calos"

Oh dios.

"Te ves muy bonito"

"¿Qué?"

"Que... que te ves muy bonito"

"Ah"

Charles lo había escuchado sorprendentemente bien la primera vez, pero quería escucharlo de nuevo de aquella bonita voz.

"Lo sé, muchas gracias, tú te ves muy guapo..."

Dijo sonriéndole con suavidad antes de que Carlos le extendiera su mano y el la tomara suavemente para salir de su casa y cerrar bien su puerta principal antes de subir en el asiento del copiloto del auto de Carlos por segunda vez aquel mes.

Había sido un viaje extremadamente cómodo hasta el lugar de la cita, no hablaron mucho, pero si lo necesario, ambos estaban ansiosos y no sabían que decir a pesar de que sus cerebros estuvieran maquinando al triple de velocidad que lo normal.

La cita iba a ser un picnic, no sabían porqué.

La verdad Carlos no tuvo la idea.

Ni Charles.

Sophie si.

Le encantaban los parques a la pequeña niña chismosa que se metió en la conversación el día interior pero a la cuál le agradecía con todo su corazón porque Carlos no tenía ni idea de a donde llevar al lindo monegasco de la casa de al lado.

Mantel en el suelo, y la comida ya fuera de la cita y oficialmente su picnic ya había iniciado.

Ambos eran dos tontos.

Neighbor   -   CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora