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Almuerzo.

El almuerzo fue todo un éxito, carcajadas, sonrisas y suaves suspiros habían llenado la casa de los Sainz aquella tarde de un cálido sábado.

Los Leclerc habían salido de aquella casa casi al atardecer, después del almuerzo fueron recibidos con muchas rondas intensas de Just Dance a petición de los niños y no sabía si era bueno que ahora estaba consciente de lo malo que era para bailar, Arthur, Sophie y Markl le dieron una paliza en el juego a Carlos, Charles y Pierre, definitivamente los mas jóvenes eran los mejores bailarines.

Charles se recostó en su cama junto a Piñón, dejando salir un suspiro enamorado.

Había pasado toda la tarde con sus vecinos y algo en su corazón comenzó a sentirse extremadamente cálido, era un sentimiento que había sentido antes, como cuando estaba en Mónaco, pasando tiempo con sus padres y hermanos, aquél sentimiento que no había sentido desde el fallecimiento de su padre.

Las cosas en su casa no volvieron a ser iguales desde aquello, si pasaban tiempo en familia pero era inevitable no sentir la ausencia de alguien tan importante, por eso después de tantos años, el tener una comida en familia, sin preocupaciones, escuchando charlas triviales mientras disfrutaban una acogedora comida hecha a mano era definitivamente lo que estaba sanando el corazón de Charles.

Y de Arthur, pero este no lo iba a aceptar todavía.

El monegasco mayor le daba suaves mimos a Piñón mientras se encontraba hundido en sus propios pensamientos, en como el agarre de Carlos en su cintura había quemado porque era el momento de partir, o como el sabor de sus labios se había quedado en su boca luego de un último beso en el fondo de su cocina para que nadie los viera.

Que enamorado estaba, por Dios.

Arthur entró a la habitación de su hermano sin tocar la puerta, sentándose inmediatamente a su lado sobre la cama, Charles pudo notar que ya su hermano se había quitado sus aparatos, odiaba usarlos pero lo hacía cuando era necesario.

"Es un buen tipo"

Fue lo primero que señaló su hermanito, una sonrisa tonta se postró en el rostro del mayor.

Si que lo era.

"Me agrada, entiendo porqué te gusta"

Y Charles rió como adolescente enamorada.

"No me agradan los niños en general, pero creo posible soportar a sus hermanos... no son tan animales como pensaba ¿sabes? Es incluso hasta agradable hablar con ellos"

Arthur solo hablaba, no sabía si su hermano le estaba prestando atención pero muy en el fondo le estaba dando su visto bueno a la relación que creía, no, que esperaba su hermano estaba teniendo con el español, sabía cuanto Charles merecía a una buena persona en su vida, y Carlos parecía quererlo genuinamente, lo podía ver en sus ojos, cada vez que lo enfocaba a él brillaban.

"¿Y ese Pierre qué? ¿Es su novio?"

Otra carcajada salió de los labios del mayor, con una juguetona sonrisa se movió para abrazar a su hermanito con fuerza, cuanta falta le había hecho su caramelito agrio.

"No, es su mejor amigo, me dijo que es como su hermano"

Señaló mientras se acomodaba mejor en su cama, así los tres estarían recostados cómodamente.

"Pero yo creo que fueron novios en algún punto ¿sabes?" 

Charles realmente pensaba que su hermano iba a seguir con el chisme pero para su sorpresa paró, parecía estar pensando y el mayor simplemente lo dejó ser mientras seguía mimando a Piñón.

Neighbor   -   CharlosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora