Me despierto con la luz del dia, respiro el aroma de la casa, completamente llena del olor a bosque y tierra mojada, mezclada con mis aromas, pero el olor es fuerte pero ya se esta desvaneciendo, mi alfa no esta, me levando rápido, se que su celo aun no termina, y si fue a buscar a algún omega, alguien que obedezca sus instintos, pero, mi loba está inquieta, me dice que salga, sin saber a donde y porque, pero rara vez hago caso a mis instintos, quizas debería hacerlo, me pongo lo primero que encuentro, una sudadera y unos deportivos, salgo descalza no tengo tiempo de ponerme tenis, corro, corro casi como bestia buscando su presa, hasta que me llega el aroma, el aroma de mi alfa, corro mas rápido, se que me necesita, cuando llego la encuentro rodeada llena de golpes, con 10 alfas a su alrededor, y una, una al centro, parecia queria dominarla, apresuro mas el paso, y cuando llego, lanzo a tres alfas a la vez, estoy casi segura que los mate, tomo a Rosé, y por primera vez utilizo mi voz, esa voz que jamas he usado.
-¡Mi alfa! ¡No se vuelvan a acercar a Roseanne, o no tendré piedad y los matare uno a uno!- Digo mientras me acerco a la que parece ser la alfa líder, que por alguna extraña razón no parece temerme y sostiene la mirada.
-¡Y tu lo veras todo!- La amenazo.-¡Roseanne sabe que yo soy la que debe desposarla, aunque se niegue, tendremos alfas puros, es su deber!- Me grita la insolente alfa.
-Insignificante alfa, soy una enigma, nada mas que raza pura puede venir de mi, así que aléjate de ella.- Digo para tomarla del cuello, rozando con mis garras su piel, con un solo toque puedo ver como abrí heridas en su piel, sabiendo que dejare cicatrices para que no me olvide, y sonrío al verla sangrar, veo como quieren atacarme por la espalda, la utilizo y la lanzo contra ellos, mientras casi vuelan los alfas, aulló, de la forma mas primitiva, demostrando que soy la alfa de las alfas, si quiero desato mi furia, una que no descansara por mi alfa, por protegerla, cuando veo a esa alfa, se que no descansara hasta obtener a Rosé y eso no lo permitiré, así la tenga que marcar.
-¡Dime tu nombre, intento de alfa!- Grito enojada, baja ligeramente la cabeza, pero sin doblegarse por completo.
-Soy, Joy, de los Park, prima tercera de Rosé.- Ahora entiendo porque la insistencia en desposarla, si, sus hijos serian mas puros incluso mas que mis hermanos si se reproducen entre ellos, solo me buelo de ella, necesito demostrar aun mas mi poder.
-No se quien eres, ni me importa, solo quiero que sepas que ayer yo estuve toda la noche con mi alfa, y ya la anude, sus cachorros llevaran mi sangre, has llegado demasiado tarde.- Digo para luego mostrar mis colmillos.
-Aléjate de mi alfa, es la ultima advertencia que te doy o te destrozare.-Digo mientras entierro mi indice en su estomago comenzando a perforarlo, mientras los otros han bajado ya la cabeza, tomo a Rosé en brazos, dio una gran batalla, y aulló con ella en brazos por ultima vez antes de partir, como advertencia a todos a mi paso, mientras camino con sangre en las manos, sangre que no es mía, me asquea saber que tengo sangre de esa tal Joy.
Camino lento, quiero que me vean como la que las venció, sin esfuerzo, sin problemas, y sin un rasguño, se que nadie se atrevería a atacarme, ya saben lo que soy.
Aunque no tengo miedo me preocupa que trate de reunir a un grupo mayor de alfas a buscarla, si tengo que hacer algo es rápido marcarla para que no se vuelvan a intentar meter con ella, se que no es mi problema, pero mi loba ya la ha tomado como suya, y se que la loba de Rosé me ve como suya, aunque se niegue a aceptarlo, por fin llego a casa, la coloco en el sofa y preparo la tina, busco algo de ropa, para vestirla, la tomo de regreso y la coloco en la bañera, lavo sus heridas, mientras se queja, su rostro sigue intacto, me enfurece lo cobardes que son al tratar de llevarla así.-Tranquila Rosie, estas a salvo, estas conmigo.- Le digo y ella sonríe, por primera vez hago sentir a alguien seguro de mi presencia, solo hay una persona que me acepta, mi mejor amiga de la infancia, ella es una delta ahora, ni siquiera su esposa habla conmigo, pero ella jamas temió de mi, recuerdo que es doctora, así que rápido busco mi teléfono y la llamo.
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La ultima enigma
Fanfiction¿Alguna vez has visto a un alfa sumiso? Eso es lo que pasa cuando un mítico Enigma esta cercas, que para suerte de la humanidad, solo puede haber uno en el mundo y casi nadie ha tenido el desafortuno de verlo en persona. Lisa es un Enigma, dominante...