La ultima enigma

6. Ultima advertencia.

Mis amigas por fin se fueron, y el celo de Rosé parece haber terminado, por mas que intento hacerlo con ella, parece que solo la lastimo, y entiendo lo que pasa, pronto tendremos un cachorro en casa, me emociona y me asusta, soy una enigma mi naturaleza destructiva, yo con crías, con mis propios cachorros, me aterra eso, y creo que me aterra mas la reacción de Roseanne, como se pondrá mi alfa que tendrá mis cachorros.

-Rosie.- Trato de despertarla pero solo hace un sonido indicando que me escucha.
-Rosie, creo que estas embarazada.- Cuando digo eso ella se ríe, se carcajea.

-Tranquila Lili, embarazar a un alfa es mas difícil.- Me dice sonriendo tomando mi rostro, soltando su aroma para calmarme, extrañamente funciona, no soy una omega para que tenga que calmar y aun así lo logra.

-Rosie, piensa, tu celo duro solo dos días, después de anudarte, solo te sientes adolorida.- Veo su rostro pensativo.

-Si Lili, mis celos duran tres días y tu viste la pelea, bueno los alfas que me atacaron, eran muchos, tengo moretones en moretones.- se explica.

-Rosie, estabas peor y aun así lo hicimos, en todo caso, si lo llegaras a estar, ¿que harías?- Pregunto con miedo a su respuesta.

-Lisa, si llego a estar embarazada, sere la mas feliz porque se que contigo mis cachorros y yo estaremos siempre a salvo, pero deja de pensar en eso, y suelta mi estomago que ahi no hay nadie aun.- Dice sonriendo, veo mi mano sobre su vientre, acariciando suavemente, una parte de mi es feliz de pensar que lleva mis cachorros ahí.
-Lili, ya estoy anudada, ya compartimos el lazo, deja de preocuparte por eso, en todo caso seria lo mas natural en un matrimonio.- Explica mientras me abraza, y se acomoda en mi pecho.

-¿Tu crees que estamos destinadas Rosie? ¿Que tal que Joy si era tu predestinada, o que haya un omega para ti? yo creo que yo no debería compartir mi vida con nadie, yo soy una maldición.- Digo y escucho sollozar a mi alfa, creo que después del nudo y el lazo se ha convertido en una sub-Alfa, ha sido mas sumisa y sensible y ahora percibo sus aromas mas dulces o quizás sea el lazo lo que me hace percibirla así, lo que se que huelo es a una alfa triste por lo que pregunte.
-Perdón Rosie, no quería hacerte sentir mal.

-No, no fuiste tu, es que yo si creo que tu eras mi destino, lo supe cuando iba caminando hacia tu edificio, mi loba me trajo aquí, yo iba al otro lado de la ciudad, pero un aroma fuerte me atrajo, pensaba que era la beta, estaba en celo, y cuando vi que estaba marcada, trate disimuladamente preguntar cosas al azar y solté las fermonas para que llegara mi predestinado fuese quien fuese, sabia que a la beta no se molestaría ya estaba marcada quizas ni lo notaria, y funciono, cuando sentí tu aroma, dije mi predestinado esta cercas, y me dirigía hacia ti, realmente pensé, este gigante no me deja ver a mi predestinado.- Cuando dice eso me hace reír, recuerdo perfectamente que pensé que me estaba ignorando, en realidad me estaba buscando.
-Cuando te vi lo entendí, eras tu, eras tu la que me hizo huir de mi hogar y atravesar media ciudad, pero mi loba, ella se indigno un poco, porque sabía que eras mi destino, al final soy un alfa, ahora un sub-alfa, pero ya se le paso, ya no esta tan molesta, en realidad ama compartir el lazo contigo.- Cuando ella dice me coloco en cada extremo y lamo su cuello, en especial ese lugar donde reposa mi marca, mientras ella sonríe al recordar el momento, la levanto un poco para abrazarla.
Hasta que escucho una voz de mando, esa voz.

-¡Rosé, te ordeno salgas ahora! ¡soy tu alfa y tu serás mía, es hora de que lo aceptes!- Grita la voz de Joy, y ysin pensarlo, salgo por la ventana de emergencia, brinco del 6to piso al quinto, y luego al cuarto, cuando llego al tercero veo a 20 alfas alrededor, y sonrío, brinco del tercer piso, cuando ven que caigo y me incorporo sin algún problema, veo huir a 5 alfas, y a Joy temblar.

-¡Roseanne quédate arriba!- Utilizo mi voz de mando, no quería usarla con ella, pero necesitaba que me hiciera caso, no quiera que le hicieran daño, sobre todo porque llevaba a mis cachorros, aunque no lo quiera admitir.
-¡Joy aléjate de mi alfa! ¡Es mi mujer, mi alfa!- Grito con mi voz de mando, mientras me enderezo y volteo a ver el sexto piso, ahi esta viendo nerviosa la situación.
-¡Lleva mi marca, no la puedes borrar!- Camino hacia ella, enderezándome aun mas, creciendo mi altura y viendo temblar a los alfas, y algunos mas huir.
-¡Si quieres continuar con esto, la muerte de estos alfas serán tu culpa!- Cuando digo eso, otros cinco desaparecen, ya solon quedan cinco sin siquiera tocarlos, es la ventaja de mi voz de mando, y no quiero pelear, veo el estomago de Joy ella es fuerte, hace dos días, la perfore, pero ahora aquí estaba tratando de hacerme frente con cinco alfas. Creo fue suficiente de amenazas.

-¡Joy, no quiero pelear, no quiero matar a nadie! ¿Sabes que pasa si te mato? ¿que paso si mato uno a uno aquí? Absolutamente nada, porque nadie se atreve a ir contra un Enigma, Roseanne ya es mía, ya lleva mi marca, ya lleva mis cachorros, es tu ultima advertencia, por tu bien, ¡Váyanse ahora!- Grito y nadie se mueve, esbozo una sonrisa, ustedes así lo quisieron.