7. Batalla.

375 60 0
                                    

Sonrío al ver que nadie se retracta corro hacia cinco alfas y los cargo apilándolos en un brazo y los lanzo contra otros cinco, solo escucho sus cabezas azotando en el piso, huelo como los diez que se fueron regresan con otros diez cada grupo, huelo a cincuenta alfas, como mínimo, cierro los puños y sonrió.

-No pudieron diez conmigo, sin ningún rasguño, ya te lo dije, no podrán conmigo.- Le digo a Joy, veo como corren hacia mi.

Cierro los mas fuerte, y voy soltando puños a diestra y siniestra, viendo como caen, veo incluso unos dientes volando, es como ver una película de súper héroes, parece mentira, comienzo a lanzarlos hacia el suelo, tomo uno que otro y los utilizó como ella y sinceramente espero que no haya ningún muerto, cuando llevo la mitad, solo han pasado cinco minutos, pero ya han sido suficientes, no quiero matar a nadie, y aun no me enojo. Me enderezó.

-¡Basta alfas!-uso mi voz de mando, y la continuaré utilizándola.
-¡Vieron que no han logrado hacerme nada! ¡La mitad de ustedes esta en el suelo inconscientes, si no quieren seguir ustedes, tomen a los suyos y largo!- Cuando digo eso, se comienzan a apresurar y obedecer.
-¡Y tu Joy, eres muy valiente para venir a retarme, esta es la segunda vez que te lo advierto! ¡Aléjate de Roseanne! ¡Aléjate de mi alfa! ¡Lleva mi marca, y mis cachorros!-Uso mi voz de mando y la veo temblar, parece que al fin entendió.
-Dile a quien sea que te envíe, que deje en paz a mi Rosie, o ire tras quien sea, y si sigues insistiendo Joy.- Había hablado calmada, solo amenazante, pero esta advertencia que le tenia que dar, tenia que entender que era completamente enserio, así que tenía que usar mi voz.
-¡Te lo dije, con esta, van dos veces que te perdono la vida, una tercera vez, te destrozare, suplicaras que te mate, pero te seguiré torturando, y nadie Joy, nadie se atreverá a ayudarte, y cuando me deshaga de ti, lo hare tan bien, que nadie, nadie sabra nada mas de ti!- Le advertí.
-¿Entendiste?- Pregunto con el mismo tono

-Si- Y así escuche su voz, vuelvo a clavar mi dedo en su estómago, mientras la escucho gritar de dolor.

-Para que no me olvides.- Le digo amenazante.
Veo el sexto piso, y subo como baje, brincando por las escaleras como lobo escalando, sin ver abajo, viendo el rostro rojo de Rosé.

-¿Porque hiciste eso?- Me reclama mi hermosa peli blanca.

-Roseanne, esto no es nada a comparación de lo que destruiría y construiría por ti, perdón mi alfa, por gritarte.- Me disculpo con ella lamiendo mi marca en ella.

-Yo debi haber peleado contigo.- Me dice y yo acaricio su abdomen delgado y marcado.

-Tu no me crees, pero aquí están mis cachorros.- Me inclinó y beso su vientre. Me levanto y vemos por el balcón a Joy que nos observa, cuando ve mi mirada, cambia la dirección y otros alfas la ayudan a levantarse, y mi alfa me abraza, me abraza fuerte.

-Lili, ¿puedo hablar contigo?

-¡Claro, de lo que quieras!

-¡Vámonos, vámonos a otro país!-Dice nerviosa.

-Vamos cariño, no re harán nada si estas conmigo.

-Lisa, tu me marcaste, yo te pertenezco, y te obedeceré como tu sub-alfa y esposa que ya soy, y si tienes razón y tendremos cachorros, necesito estar tranquila, y no lo estaré pensando en mi familia buscándome, solo, nos iremos si si estoy embarazada y si no, podemos volver, por favor.

-Roseanne, haré lo que quieras, si nos tenemos que ir por mis cachorros, lo hare, pero tu ya viste, luche con treinta alfas y salí sin ningún rasguñó.

-Lo se, lo vi, pero no quiero volver a vivir el estrés viéndote pelear así cada dos días.- Dice besándome, un beso tan desesperada, parece estar en celo, hasta que suelta mis labios, si no esta en celo.

-Bien mi hermosa alfa, empaca y nos vamos, ¿te gustaría Nueva Zelanda?

-Si, en esta época es hermoso.- Me responde, sentándose en la cama, yo la veo arqueando la ceja.

-Mi vida, hare lo que sea por ti menos empacar.- Digo besando su hermoso rostro y labios.

-Lili, llegue aquí con un cambio, luego de huir de mi casa, ¿Recuerdas?- Dice algo apenada.

-Bien, eso es mejor, iremos por ropa nueva.- Digo para hacerla sentir mejor.

-Tengo un jet privado, así que no hay problema por el tiempo y tengo una enorme casa en Nueva Zelanda, amueblada, solo haremos los cambios para recibir a nuestro cachorro, ¿sabes? Jisoo y Jennie quieren vivir allá, deberíamos decirles nos acompañen.

-¡Si, y ambas son doctoras, podrían ellas recibir a nuestro cachorro!- Me dice emocionada.

-Si, ven, vamos, ire por la camioneta y alguien de recepción para que vayan empacando todo lo que llevemos, en lo que hago las llamadas para que preparen el Jet.

La ultima enigmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora