La ultima enigma

15. Nacimientos.

Han pasado 9 meses desde que anude a Rosé, durante este tiempo nuestro mundo ha dado un giro de 360 grados, nos mudamos a Nueva Zelanda a un pueblo que había comprado cuando era mas joven, construimos un hospital, el mas equipado del los pueblos, tanto que algunos venían de pueblos cercanos que estaban a media hora o a horas de distancia, mis doctores se están capacitando con mis amigas, incluso llegaron un par de jovenes doctores a aprender de ellas, era feliz en el pequeño pueblo, casi fantasma, pero por primera vez me siento como una líder respetada y no temida.
Mis amigas, Jennie ya era mi hermana, pero ahora Jisoo también se ha vuelto como mi hermana, no nos separamos para nada, e incluso, Jisoo y yo nos hemos vuelto mas cercanas y Jennie y Rosé se han vuelto mas unidas, y cuando están juntas solo nos regañan por ser infantiles o inmaduras, aun siguen sin construir su casa, no hemos querido que se vayan, y culpamos al trabajo para justificar nuestra falta de tiempo y de interés en que se vayan.
Rosé por su lado nos ha dado varias falsas alarmas de que mis cachorros ya vienen, estamos en el mes nueve y apenas puede con su peso, y humor Jennie esta preparando para realizar una cesárea y Jisoo la ayudara, el pueblo ya se entero del nacimiento de nuestros  cuatro cachorros, y no han parado de llegar los regalos, han ayudado a preparar la habitación para mis cachorros, eso logro conmoverme hasta las lagrimas, nuestras familias no saben nada de que serán abuelos, los padres de Rosé tampoco saben nada de Rosé, las omegas han venido a ayudarme a preparar las cosas para Rosé, hoy sera la cesárea, cuando las omegas han preparado todo, las pañaleras, maletas de Rosé incluso ropa mía, me las entregan y las subo a la camioneta, regreso por Roseanne y la tomo en mis brazos, y la llevo a la camioneta.
La tomo de la mano todo el camino, y la beso en cada semáforo, todo me parece mas hermoso de lo que lo recuerdo, se que mañana a esta hora tendré a cuatro hermosos cachorros en mis brazos.

-¿Nerviosa Lili?

-Mucho, siento un vacío en el estomago, y a la vez mucha hambre.- Volteo y veo a mi alfa con cara de molesta.
-Vaya, tu preguntaste.- Le digo y la escucho gruñir, entiendo el dolor que debe sentir y la incomodidad, sobre todo siendo un alfa pura.
-Pero nada mal, ósea todo bien.- Digo ya nerviosa, y la veo sonreír. Llegamos al hospital, y ya hay una silla de ruedas esperando por ella, con una enfermera sonriente y aun mas sonrientes Jisoo y Jennie, esperándonos, me bajo del carro, y claro que nadie iba a tocar a mi alfa ni a mis cachorros, y todos parecen entender porque nadie se atraviesa en mi camino, y siento como mi loba camina enderezada dentro de mi, por el orgullo de nuestros cachorros, la coloco en la silla y yo la llevo hasta la habitación donde estará hasta que inicie la cesárea, durante todo el camino beso su cabeza y mejillas, como a niña pequeña, se que a mi Roseanne no le dieron mucho cariño, creció entre puros alfas, y aun siendo un alfa pura es muy dulce, y ama que le den cariño, sonríe cuando cuando la beso.

-¡Ya Lili, nos están viendo!

-¡Solo si, solo si me das muchos besitos!-Le digo con voz infantil al oído.

-Lili, no hagas eso.

-Bien, aquí me quedaré y no vamos a avanzar.- Digo recargando mi cabeza en su hombro, y posando mis manos en su vientre mientras todos nos dan espacio, y Rosé me da un beso en la mejilla, rápido, cual niña de preescolar avergonzada.

-¿Vamos?

-Primero, ¿Me quieres?

-Si, si te quiero.- Me responde mi alfa.

-¿Que tanto me quieres?- Pregunto por lo bajo viéndola al rostro.

-Mucho.- Dice sonrojada.

-¿Solo mucho? ¡mucho no es suficiente!

-Mucho, mucho.- Me responde riendo como niña pequeña.

-¡no es suficiente, no es suficiente! ¿de aquí al infinito?- Le pregunto sonriendo.