La ultima enigma

14. Inaguracion.

Ha pasado la semana desde que supimos que tendríamos cuatro cachorros a la vez, pensar en dejar sola a Roseanne, no lo haría ni por el hospital, pero tampoco podíamos dejar solo, la única opción que tenia era preparar a alguien, o traer a alguien a quien le confiaría mi hospital, aunque solo nos había tomado tres meses levantarlo, era el trabajo del pueblo, de la comunidad, así que tenia que buscar a alguien en quien confiaría, esa era la respuesta.

-Lili, ¿lista?

-Si preciosa.- Digo acariciando su vientre.

-Lisa, si son tus cachorros, deja de ser tan posesiva con ellos, no quiero ni imaginar cuando nazcan, ¿los marcaras en cuanto nazcan?- Se burla mi alfa.

-Ustedes cinco son míos, mis cachorros, mi alfa, míos.- Digo lamiendo la marca que lleva en su cuello, y repito en su oído.

-Si Lili, siempre.- Dice abrazándome, mientras yo respiro su delicioso aroma, y percibo miedo, ¿porque tendrá miedo? ¿Seria a mi a quien le teme? No  así que acaricio su espalda consolándola.

-¿Vamos? Es casi hora de inaugurar un hospital.- Digo y Rosé responde con una sonrisa, beso repetidamente sus mejillas, esas que tanto amo besar, y ella toma mi rostro fuerte y hace lo mismo.
-Te amo Rosie posie.- Rosé parece paralizada por mis palabras, y mi loba se pone triste de no escuchar respuesta. Trato de quitarme, por la vergüenza que tengo de no ser correspondida.

-Lili, también te amo.- me responde.
Cuando dice eso mi loba se emociona de mas, la levanto, y llevo a la cama.

-Lili, es hora.

-No te preocupes, es temprano, ademas sin nosotras no se inaugura.- Digo sonriendo, la coloco en la cama, cuidadosamente y comienzo s quitar sus prendas, y luego las mias, beso su cuerpo, saboreo su piel, y sin esperarlo, es mi alfa la que me quita la ropa, baja su mano a mi miembro, en tres meses casi cuatro no lo había hecho, me hace arquearme del placer, se inclina y lo coloca en su boca, me muevo de placer ante su mágica boca, cuando siento que voy a terminar la quito de mi mi miembro y yo termino el trabajo, me acerco a ella a besarla y bajo, juego con su clitoris, labios, mientras mi alfa se mueve, y retuerce en su lugar, empiezo a sentir los jugos de que ha terminado, beso su vientre, y sus mejillas.

-Amo tus mejillas regordetas pareces ardillita.

-No son gordas.

-Gorditos, gorditas mejillas.-Digo apretando ligeramente esas mejillas bonitas.

-Lili deja mis mejillas en paz.

-Bien mi ardillita alfa, vámonos.

-Por cierto, traeré a una amiga que se haga cargo del hospital, cuando tengas que dejar de trabajar y cuando nazcan los cachorros.

-Lili, me gusta mi trabajo, no quiero, no quiero dejarlo, y menos cuando va iniciando.

-Tranquila, Sorn no es una chica de pueblo, estará mas que feliz de regresarnos el hospital apenas los cachorros se puedan sentar.

-¿Y Sorn quien es?

-Una amiga, de la infancia, pero no tan cercana como Jennie, pero se que te agradara.

-Claro, vámonos antes de que empiecen las llamadas, ya que no hace tanto frío, ¿puedo irme asi?

-Claro que no, usa abrigo aunque sea.

-¡Bien pero yo manejo!- Dice mi alfa ordenando y no le puedo decir que no. Llegamos al hospital, esta todo casi listo, organizaron al pueblo para que se formara, el día de hoy todos los locales y todo esta cerrado, el pueblo se encuentra en el hospital, haciendo filas o de  consultas o de maternidad, Jennie y JK se encargarían de eso, a Rosé se le ocurrió desarrollar un sistema donde el paciente registrara el sistema los síntomas que presentaba, si escribían algo como mas de tres días, o algún síntoma preocupante, el sistema los colocaba como prioridad, así que aun no entraban cuando el guardia ya pasaba por la fila con una tablet mientras los pacientes escribían sus síntomas o solo consulta general.

Damos el último recorrido, Rosie, los doctores, el equipo de limpieza y yo, si algo no esta como debe lo vamos corrigiendo, cuando vemos nuestros celulares del hospital, prácticamente ya esta todo el pueblo registrado, veo unas lagrimas salir de los ojos de V y JK, que me extienden la mano.

-Gracias Lili, esto que has hecho por el pueblo,  no sabes cuanto nos hacia falta una ayuda así, gracias a todas por venir y ayudar, esperamos se queden aquí mucho tiempo.-Nos dice JK sincero abrazando a cada una.

-Mi chico tiene razón, llegamos a este pueblo hace dos años éramos los únicos médicos, incluso dejamos de lado nuestra relación, pero ahora gracias a ustedes, hemos mejorado la organización, no solo del hospital, de nuestra vida personal, así que muchas gracias a todas.- Dice V sonriendo.

-Bien chicos, ¡Es hora de inaugurar un hospital!- Les digo sonriendo, mientras todos me siguen, todo a mi alfa de la mano, me entregan las enormes tijeras y unas mas pequeñas a los doctores.
Me entregan el micrófono y todo el pueblo se calla esperando que hable.

-¡Gracias por venir aquí hoy! ¡Quiero agradecer a cada uno de ustedes que hizo esto posible, a los que venían a construir el hospital, a los que ayudaban a mi Rosie preparando los refrigerios para todos, gracias por darnos una cálida bienvenida al pueblo, a la comunidad, gracias por cuidar a nuestros doctores,  gracias a la constructora que se apresuro con los planos y siguió cada visión, gracias a los doctores, que nos han ayudado a adaptarnos, y gracias a Rosé por ayudarnos a poner todo en orden y como verán, ya la mayor se ha registrado en nuestro sistema, que les asignara el numero que serán atendidos de acuerdo a la necesidad o a la urgencia para ser atendidos, esperamos que todos sean atendidos hoy, ayúdennos a mantener el orden en hospital, a cuidar las instalaciones, el hospital es para el pueblo, y queremos brindar un servicio gratuito permanente, pero para ello es necesario que nos ayuden.-Cuando estoy hablando todos gritan emocionados, sobre todo cuando digo que sea gratuita.
Tomamos el listón rojo y cada una toma una parte, mis amigas, y mis ahora amigos, tomamos una parte y lo cortamos a la vez, comienzan a pasar en orden, mientras las recepcionistas van llamando a las personas y asignando consultorios, y todos son recibidos con sonrisas, al final del día, ya todos cansados, mis amigos atendieron a cada paciente hasta el último, yo me encargue de ayudar a Rosé que recibía llamadas de las recepcionista con dudas del sistema, y a la hora de la comida me asegure que cada uno de los doctores comiera.
Todos nos fuimos a mi casa con nuestras respectivas parejas a celebrar el exitoso día.

-¡Por el primero de muchos exitosos días del nuevo hospital!- Levanta Jisoo la copa brindando.

-¡Salud!- Decimos todos al unísono.

-¿Alguno tuvo pacientes difíciles?

-Definitivamente, un paciente comenzó a exigir ser atendido, había llegado al final, y cuando me enfado, le dije al guardia que llamara a Lili, de inmediato se sentó y se quedo callado hasta que toco su turno.- Dice riendo JK.

-¡Vaya, con razón aun me tienen tantos miedo!- Digo tocando mi pecho con fingida indignación, y todos se ríen.

-Me paso lo mismo, pero en mi caso entiendo el desespero de unos padres al ver a su cachorro enfermo.- Dice Jennie.

-¿Y como lo resolviste?- Pregunta JK.

-Saque mis colmillos afilados, y les dije que me permitieran, estaban en el ala de pediatría habían mas padres asustados igual que ellos, y no quería verlos molestos porque se salta la fila.-Explica Jennie con su característica sonrisa.

-Yo aun no he estrenado un quirófano, mi lado cirujano no le gusta la idea, pero mi lado medico se alegra no tener que tener a un paciente en la mesa.-Explica Jisoo.
-Pero aun así, atendí a 48 pacientes, siento que a muchos les di únicamente vitaminas y los despache, media hora de consulta no me parece suficiente, pero por lo menos eran casos leves de gripa, o simplemente querían saber como estaba su glucosa, algunos solo querían ver las instalaciones.- Todos reímos ante el comentario de Jisoo.

-Yo también atendí como 40 pacientes, quizas 50, pero también sentí lo mismo, tome estas vitaminas y nos vemos en tres días.- Dice V

-Amo a las asistentes, y a tu sistema Rosie, nos ha dado tanta facilidad de organizarnos, en cuestión de minutos las chicas ya tenían agendo pacientes, ya sabemos la agenda de cada departamento, así que es perfecto.- Dice V sonriendo grande mientras todos asienten.

-¡Gracias, hospital grande, pueblo pequeño, desorden seguro, era lo mejor prepararnos para el caos.- Dice mi alfa dulcemente.
Y así continuamos compartiendo nuestro día entre risas,  y buena conversación.