La Casa de los Famosos (Emiliaco)

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Ya estaban en la cuarta semana, pero ahora todo el team infierno estaban en su momento más preocupante porque Emilio y Poncho habían sido los nominados a eliminación de la semana.

El día estaba nublado y no había muchas cosas por hacer. Emilio estaba sentado en la cama con la mirada pérdida, pues su nominación si lo tenía angustiado. Sintió tranquilidad cuando fue abrazado por un calor reconocible y le dieron un beso en la frente.

-¿Preocupado por la nominación?- preguntó Joaquín.
-Bastante- respondió Emilio.
-Piensa positivo, Emi. Tienes a tantas personas que te están apoyando y no te vas a ir.

Emilio levantó su mirada y al cruzarse con la de Joaquín se sonrieron, el pelirubio dejó otro beso en su frente.

-Ven, vamos con los demás.

Salieron del cuarto y vieron que algunos del team se estaban quitando los micrófonos.

-¿Qué hacen?- preguntó Joaquín.
-Vamos a salir a mojarnos bajo la lluvia- dijo Nicola.
-¡¿Vamos Joaco?!- preguntó Emilio emocionado.
-¡Si!

Al igual que los demás comenzaron a quitarse los micrófonos para no dañarlos con el agua. La lluvia estaba bien, pero los truenos si daban un poco de miedo.

-¡Mejor no!- gritó Wendy al escuchar un fuerte trueno.
-Ya Wendy, salte- le ordenó Nicola.

Se salieron para comenzar a mojarse y algunos comenzaban a bailar, brincar o perrear. Emilio era súper cariñoso con todos los de su team porque los abrazaba en ese momento tan divertido.

-¡A la alberca, a la alberca!- dijo Emilio emocionado-. Trepate a mi espalda, Joaco.

Joaquín se subió a la espalda de Emilio para lanzarse al agua, enseguida de ellos se aventaron Wendy y Nicola tomados de las manos. Salieron y continuaron brincando bajo la lluvia.

-¡No hacía esto desde que era niño!- decía Joaquín muy feliz.
-De esto se trata la vida, bonito- dijo Emilio-. ¡De disfrutarla!

Ambos se abrazaron, pero llegó un momento en el que ambos se quedaron mirando fijamente a los ojos como lo hacían últimamente. La diversión bajo la lluvia y el estar con Joaquín hicieron que Emilio olvidara la preocupación de su nominación, acarició la mejilla y le sonrió tiernamente.

-Volver a verte le ha hecho bien a mi vida- dijo Emilio.
-Solo quiero que sigas conservando esa felicidad que te caracteriza- dijo Joaquín.

Un fuerte trueno los asustó que se metieron corriendo a la casa, pero también estaban muertos de la risa.