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Después de ese emotivo reencuentro Emilio regresó con los demás, Natasha también ya se había ido. Les comentó que era su papá quien lo había visitado y todos se alegraron.

-Me dió mensajes para todos ustedes- dijo Emilio-. Barby: que eres una campeona, Poncho y Sergio: que se siente agradecido con ustedes por arroparme con ese cariño paternal, Nicola: que se ha divertido con nuestras bromas y que eres un hermano más para mí, y tú Wendy: que te chingaste porque tienes novela saliendo.

Estuvieron hablando de ese momento y también hablaban de los que ya no estaban, eso incluía a todas las mala vibras que había causado Jorge. El chismesito nunca podía faltar.

Emilio fue a acostarse a su cama un rato, estaba muy feliz de haber vuelto a ver a su papá y lo que le daba más tranquilidad era que había aceptado su relación con Joaquín. En ese momento había entrado Joaquín y se acostó junto a él.

-Me encanta verte feliz, amor- dijo Joaquín acariciando el rostro de su novio.
-Ya lo estoy porque te tengo conmigo a mi lado y porque mi papá aceptó mi orientación- dijo Emilio y miró con tanto amor a su novio-. Ya solo quiero que salgamos de aquí y comenzar una nueva vida junto a ti.
-Pronto mi amor, pronto.

Emilio acercó el rostro de su novio al suyo para besarlo, sus besos ya no transmitían nada más que el amor que se tenían. Cambiaron de posición y ahora Emilio estaba encima de Joaquín, descendió sus besos a su cuello.

-Como me encantan tus besos- dijo Joaquín y se dieron un besito pequeño.
-A mí me encantan tus labios- dijo Emilio y lo miró con una sonrisa-. Te amo mi precioso.
-Yo te amo mucho más, Emi. Quiero que nuestra relación sea abierta, sin ocultar nada.
-Estoy de acuerdo contigo, yo no pienso ocultarte y quiero que el mundo conozca a la persona que me hace feliz, al amor de mi vida.
-Mi amor hermoso.

Juntaron sus frentes y así en esa posición se quedaron. Sonrieron cuando alguien los abrazó, Emilio se acostó a un lado de su novio y lo abrazó para ver a esa persona que era Wendy.

-¿A qué se debe esta felicidad, hijos?- preguntó Wendy.
-Ay Wendy, por fin puedo ser libre de amar al amor de mi vida- dijo Emilio dándole un beso a Joaquín en la mejilla-. Mi papá aceptó mi orientación y le pidió a Joaquín que me hiciera feliz, lo cual ya ha hecho.
-Ay, mis niños. El amor es algo bonito y ustedes son el claro ejemplo.
-Ay Wendy, estamos seguros que tú también algún día encontrarás el amor- dijo Joaquín-. Aunque casi siempre te echamos carrilla con Nicola.
-Amor, bien dicen por ahí: los que se pelean se casan.
-¡Ah, hijos de la chingada!

Emilio y Joaquín reían mientras eran golpeados por Wendy con unas almohadas. Emilio ya era mucho más feliz y saliendo lo sería mucho más.

La Casa de los Famosos (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora