Season's House

Untitled Part 4

 La calidez de la habitación era señal inequívoca de que el don comenzaba a desaparecer y evidenciaba la debilidad del que era el Líder de la casa de Invierno, su enfermedad simplemente había sucedido justo después de una Oleada, aquel hombre que se jactaba de ferocidad y lo implacable que era el invierno, ahora yacía atado a una cama. Y si bien en en un caso normal otro líder hubiera abdicado a su posición a su heredero. Igor Volkov se aferraba al puesto de Líder, su orgullo no le permitía aceptar que él podía presentar alguna debilidad, aunque en su rostro ya se encontraba demacrado y aquella palidez que caracterizaba a su casa ahora parecía fantasmal, su piel agrietada y con falta de brillo, mostraba la decadencia de este.

— Mañana partirás a los bosques de la casa de Otoño.

— Sí, Líder.

Nunca padre, aquel hombre había tratado incluso a los de su propia con mayor frialdad, como piezas en un juego donde el poder lo era todo, y él como el más grande de su casa, representaba en sí mismo el mandato absoluto, a veces incluso había creído Viktor que aquel orgullo era más grande que la fidelidad a la casa real.

— Deja que los del Verano tomen la delantera.

Aquella orden descolocó a Volkov, esa simple orden contradecía la filosofía con la que su padre regía. Pero no cuestionó, ya que nadie podía hacerlo, ni aun él siendo heredero.

— ¿Cómo fue el baile de Equinoccio?

Viktor se esforzó en permanecer y mostrarse más imperturbable, era justamente a él de quien debía proteger más aquel extraño suceso, por lo que simplemente vocalizo indiferente.

— Extravagante, como siempre.

— ¿Algo que debas informarme?

Y ahí estaba ese tono que no confiaba en él, como si toda acción de Viktor debía ser supervisada, estaba cansado de ello, pero mostrar aquella molestia sería contraproducente, si bien su padre podía tener una apariencia débil, su poder no solo residía en su don. Podía sentir la presencia de sus centinelas ocultos alertas en aquella blanquecina habitación, Igor los mantenía cuidándolo, como si temiera que Viktor lo traicionara y tomara su vida con sus manos. La elección de un líder se basaba en el despertar más puro del Don, y este usualmente era heredado por la línea directa del anterior líder, pero no siempre era así, en especial en la casa de Invierno. Hubo ocasiones donde el líder era escogido tras un duelo a muerte, fue así como su padre había arrebatado el título a su hermano mayor, y no solo eso, ahora ese puesto estaba cimentado en el apoyo de las familias de la casa, en la idea de la pureza de sangre, fue entonces que se estableció un sistema de casta tan rígido y cruel, después de todo el don sólo podía manifestarse si eran descendiente directos del primer caballero de Invierno.

— No, padre.

— Decepcionante.

Y aunque seguido de aquel calificativo el cuerpo del hombre pareció agitarse, no dejaba de mostrar lo cruel que era.

— Alexandra nos está avergonzando con ese asistente tuyo. Y tu pareces no entender lo importante que es disciplinarla, ¿No fue tu petición que serías un buen tutor para ella?

Centinelas siempre observando, aquellos espías de su padre, que posiblemente habían alertado de aquel romance de su hermana, pero qué más habían observado, era acaso que lo vieron con Horacio. Su mano quiso ir a la altura de su pecho donde aún sentía aquel latir, pero debía permanecer en silencio, porque su padre no aceptaba ninguna justificación.

— Se irá tras terminada la oleada al castillo oriental, y consolidarás su matrimonio. Después de todo, si no puedes ser un buen heredero, he escogido a los Vladimir como una perfecta opción para el puesto de heredero, así Alexandra será la esposa del próximo líder.