𝗧𝗛𝗘 𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 𝗢𝗙 𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗞𝗜𝗦𝗦𝗘𝗦 || 𝖬𝖨𝖦𝖴𝖤𝖫 𝖮'𝖧𝖠𝖱𝖠

𝗢𝗜𝗜

𝗤𝘂𝗲𝗲𝗻𝘀, 3:42 AM.

—Mierda, espero me tengan algo bueno porque por ustedes no pude disfrutar de mi luna de miel. —Expresó un hombre alto y músculo, mientras entraba en un edificio abandonado.

—Tranquilo Jake, después de esto, podrás disfrutar hasta otra luna de miel. —musito un hombre mayor, con firmeza en su voz —Tenemos informes de que la familia Bonnano planea hacer algo en grande, —colocó unos documentos en un viejo escritorio —pero no solo eso, si no que también tienen un conflicto de intereses con otra familia, solo que no sabemos con quién, si logramos encontrar a la otra familia podremos detener a ambas usando su conflicto en nuestro beneficio. Si tan solo pudiéramos demostrar que ellos son parte de la mafia podríamos destruirlo.

—Los Bonnano, los Genovese e incluso los Gambino... Esos malditos —un tercer hombre se unió a la conversación golpeando una pared con el puño. —Si pudiéramos probarlo, que ellos son la mafia...

—Jake... Te hablamos porque ese será nuestra base de operaciones, creemos que en seis meses llegará un cargamento ilegal que será transportado a Chicago, pero la compra se hará aquí, nuestros informantes indican que en el almacén a dos cuadras de aquí habrá mucho movimiento hasta entonces, queremos que busques la manera de infiltrarte, necesitamos el nombre de los enemigos de los Bonnano —demandó con autoridad golpeando con la yema de sus dedos los documentos que se encontraban en el escritorio viejo.

—Comandante sabe que yo ya no hago ese tipo de misiones desde que me comprometí... —se excusó algo cansado.

—Mira Jake, lo sabemos, el comandante y yo lo estuvimos hablando y no hay nadie más capacitado que tú —el tercer hombre se acercó.

—Liam... No es tan fácil... Se lo prometí a tu hermana, Zayuri ya no quiere que haga estás cosas y creo que la entiendo —se sobo la nunca intentando justificar su negación.

—Soldado, si lo haces, será tu última misión, te prometo que podrás jubilarte con rango de Coronel, tu mujer y tú tendrán la vida asegurada... Pero necesito que lo hagas... —el comandante lo miró expectante a su respuesta, más que orden era como una súplica.

—De acuerdo, pero será mi última misión, despues de esto planeo vivir una comoda vida con mi mujer —exclamó Jake lleno de determinación.

Los tres hombres pactaron la misión, la última para nuestro Jake ¿Y era fácil? Por supuesto que no, se jugaba el cuello al entrar como infiltrado en una de las mafias más poderosas de todo New York, pero era bueno en su trabajo, uno de los mejores y por eso era el soldado más capacitado para hacer está misión suicida.

Después de esa reunión, Jake sé dirigió a casa, a lado de su amada esposa Zayuri Codman, llevaban dos meses aproximadamente de casados, duraron un año y medio como novios, la realidad era que se amaban, eran la pareja perfecta a los ojos de los demás.