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Allison pov's

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Allison pov's.

Mi alarma sonó despertándome de mi tan incómodo sueño, no sabía si era por los libros que recientemente estaba leyendo o la presión de que me van a conseguir marido, pero había estado soñando con encuentros íntimos, se sentían tan reales que despertar me incomodaba y por si fuera poco, la persona en mis sueños era tan familiar pero no lograba nunca recordar su rostro, aunque la sensación de su toque lo sentía en la piel casí tan reciente que me llenaba de escalofríos.

Me levanté de la cama y talle un poco mis ojos, odiaba sentirme cansada después de haber dormido, me miré al espejo y cepille mi cabello antes de meterme a bañar, ese era un pequeño truco para que tú cabello no se enredara en la ducha.

—Allison querida, tu padre te espera para desayunar —gritó mi madre al otro lado de la puerta de mi habitación.

No respondí, hace días que no les dirigía la palabra, odiaba la idea de que me vendieran a un hombre, pero cuando naces en este tipo de familia negarte no es opción.

—Patéticos... —susurré y me adentré a la ducha, dejando que el agua caliente relajara mis músculos y se llevara cada gota de estrés en mi cuerpo.

Estuve al menos 20 minutos en la ducha, sentir el agua caliente ayudaba a despejar mi mente, me alisté, me puse mi típica vestimenta para el trabajo que era una falda de tubo negra, unas medias, mi camisa blanca y mi saco negro, me puse un poco de maquillaje y bajé con mi padre.

—Te ves de buen humor, ¿Sucedió algo? —dije con frialdad —Oh... Ya sé, tu comprador aceptó caritativamente a tu "amada" hija —Dije con ironía.

—¿Quién te crees para hablarme así mocosa? —expresó molesto, azotando su mano en la mesa.

Si, adiós relación padre e hija, todo lo que construimos en años, por un deseo egoísta se puede ir al carajo.

—Me creo un humano con voz y voto, estoy harta de que quieras controlar mi vida —dije molesta —te convertiste en una mierda, y ya ni siquiera te considero mi padre... No mereces ese título.

—A mí no me vas hablar así mocosa insolente, te he dado todo, te he criado sin pedirte nada y ahora que nuestra expansión depende de ti te comportas como una inútil ¿Así me lo vas a pagar? —gritó con ira y sus palabras resonaron en mi mente.

—Tú... Eres de verdad un completo idiota, a partir de ahora no eres más que un desconocido para mí —dije molesta, tomé mi bolso y me dirigí a mi auto.

—Hija, no te vayas, sabes que él no quiso decir eso, él jamás te ha faltado al respeto, él solo está estresado —mi madre se acercó a la ventana de mi auto y me miró con preocupación.

—El que busques la manera de justificarlo me repugna más, no te acerques a mi... Ni él ni tú son algo para mí, en este momento dejan de ser mis padres, solo son y serán mis estúpidos jefes—arranqué el auto, estaba devastada por el cambio de actitud de mi padre, así que aceleré para llegar más rápido a la empresa.

𝗧𝗛𝗘 𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 𝗢𝗙 𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗞𝗜𝗦𝗦𝗘𝗦 || 𝖬𝖨𝖦𝖴𝖤𝖫 𝖮'𝖧𝖠𝖱𝖠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora