𝗧𝗛𝗘 𝗠𝗔𝗙𝗜𝗔 𝗢𝗙 𝗬𝗢𝗨𝗥 𝗞𝗜𝗦𝗦𝗘𝗦 || 𝖬𝖨𝖦𝖴𝖤𝖫 𝖮'𝖧𝖠𝖱𝖠

𝗜𝗜𝗜

Pov's Miguel.

Había quedado con una chica en una pequeña cafetería, algo más casual, cosa que no estaba acostumbrado a hacer pero estaba aburrido y hace una semana que no tenía una nueva chica a la cuál usar por un tiempo.

—Debe ser este lugar, bueno al menos es bonito —dije observando la cafetería, me coloqué mis gafas de sol y me adentré al lugar. —Disculpe señorita busco a una mujer algo mayor de unos 38 años, ¿No sabe si ya llegó? —le pregunté a una de las meseras.

—Oh, claro joven, ella está en la mesa 8 en el fondo —Me dijo amablemente señalándome el lugar.

Caminé hasta la zona y cuando crucé por una de las mesas un aroma extrañamente familiar inundó mis sentidos. "Cerezas", pensé e instintivamente giré y miré hacia la mesa de atrás visualizando a un grupo de chicas, mi corazón extrañamente se detuvo un momento al ver a la joven que había visto en la gala de hace días, nuestras miradas se cruzaron y extrañamente una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.

—Vaya, vaya... Pero que chicas tan encantadoras hay en esta mesa —pronuncié con un toque lascivo y coqueto, sin quitarle los ojos de encima a esa mujer, ni por un segundo. —Quien diría que me encontraría de nuevo a esta interesante mujer —musité acercándome lentamente a ella.

—¿Se conocen? —Preguntó una de sus amigas.

—Por supuesto que conozco a esta interesante señorita, dejen me presento mi nombre es Miguel, Miguel O'hara Stone, un placer conocerlas señoritas —les guiñe el ojo.

—Bueno, las demás si son señoritas, yo ya estoy casada —presumio una de las chicas mostrando su anillo —Mi nombre es Zayuri Codman de Fitwolk.

—Un placer conocerle señora Fitwolk —hice una pequeña reverencia.

—Un placer conocerlo Señor O'hara, mi nombre es Alanna —me sonrió y luego miro a una de sus amigas.

—El placer también es mío, mi nombre es Abigail, pero dejando de lado las presentaciones... —hizo una breve pausa y sonrió —¿De dónde conoces a Allison? —su pregunta me hizo soltar una pequeña risita.

—Bueno, me gustaría contarles pero desafortunadamente tengo una cita y ya la hice esperar mucho tiempo, disfruten su café señoritas y señora —dije en un tono coqueto y seguí mi camino.

—Incluso dejas a las mujeres esperando, eres tremendo patán —gritó la señorita Allison lo cuál me hizo reír, solo me límite a seguir mi camino y despedirme con la mano.