Capítulo V

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Parte II

Sarparon a aquellas tierras frondosas.

Changbin sentía que su estómago era un remolino de agua, con tan solo pensar en que lo volvería a ver su corazón se aceleraba. Su belleza era única, lo recordaba al pie de la letra.

Pasó el tiempo y el exitoso grupo de piratas descendió en la provechosa isla.

"¡Manos a la obra!" - ordenó el capitán a viva voz.

Changbin intentó pasar desapercibido entre el accionar de sus compañeros. Llevó una red de pesca y se alejó, lléndose lo más lejos posible.

Se aproximó a la orilla - "Felix" - dijo con serenidad, aunque lo consumía la emoción.

"¡Felix! ¿Estás ahí?" - gritó con cautela.

"¡Felix!" - pronunció reiteradas veces.

Sumergió medio cuerpo en el mar y lo buscó con la mirada - "¡Soy Changbin, el humano! ¡Felix!"

Continuó gritando su nombre... no obtuvo respuesta.

"¡Felix! ¡Lo siento mucho! ¡Me he demorado demasiado; pero, por favor, ven! ¡¡Felix!!" - la garganta comenzó a dolerle.

... ¿Se había ido? Los minutos se transformaron en horas. Sus compañeros vendrían por él si no volvía, pero ignoró esa premisa y continuó con su llamado.

Cayó la tarde y los pasos de sus compañeros se sintieron próximos a él. A punto de lamentarse, una luz iluminó sus ojos. Por fin, llegó.

"¡¡Changbin!!" - exclamó la sirena; mística, bella. Sin temor a él, se le abalanchó encima con un efusivo abrazo, como si se conocieran de toda la eternidad.

Su espalda se humedeció por unas húmedas manos, en su pecho se posó una cabeza repleta de cabellos dorados y en su corazón palpitó la alegría de tenerlo tan cerca.

Correspondió al mencionado signo de afecto; rodeándole el cuerpo con los brazos con completo cariño y calidez. El pirata había visto a la sirena tan sólo una vez en su vida; pero, por algún curioso motivo, sentía un amor desmedido hacia ella... eventualmente, lloró.

Lloró y lloró, colmado de dulces emociones. Contagió a su compañía y lloraron juntos.

"Es tan lindo..." - pensaba el menor.

Finalizaron su abrazo y el mayor comenzó con su maratón de preguntas.

- "¿Me estuviste esperando?"
- "Sí"
- "¿Creíste que te abandoné?"
- "Nunca"
- "¿Ellos saben de ti?"
- "No"
- "¿Vendrías conmigo?"

Dicha incógnita generó en el rubio una pausa. Extrañamente, deseaba con todo su corazón permanecer al lado del pelinegro.

"¿Cómo podría hacer eso?" - dijo.

Changbin retomó la maratón.

- "¿No puedes vivir fuera del agua, cierto?"
- "No, no puedo"
- "¿Nadas mucho?"
- "Puedo hacerlo"

Es así que "el novato" le contó su plan: "Nadarás junto al navío. Será un viaje largo. Si te cansas te subiré a una lancha llena de agua..."

Era una idea sumamente arriesgada, pero fue aceptada por ambas partes.

Cha chan, he aquí la parte 2. Ya se viene el drama jugoso, sean pacientes 🙏
Intentaré que el próximo capítulo sea largo.

"𝙀𝙧𝙚𝙨..." - 𝘾𝙝𝙖𝙣𝙜𝙡𝙞𝙭 [𝘾𝘼𝙉𝘾𝙀𝙇𝘼𝘿𝘼] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora