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—¿Quieres venir al estudio?

—Creo que no pinto nada allí.

—Sí pintas mucho, eres mi novia -se acerca suavemente.

—Aún no me lo has pedido.

—Te lo pediré pronto.

Me quedé en silencio. No le pensaba decir lo que pasó con Saiko el día anterior. ¿Qué pasaría si Pedro hubiera tardado más o no hubiera venido? Borré rápidamente esos pensamientos de mi cabeza y salí de casa con él para ir al estudio.

-Buenas -dije la famosa palabra que siempre decía cuando entraba a algún lugar. Mis amigos siempre se reían por eso-. ¿Qué pasa, Linton? -le hablé al productor de Pedro con una sonrisa. Él me la correspondió.

—Pues muy bien, Nova. ¿Y tú?

—Muy bien.

—Novita —escuché que alguien me llamó. Solamente una persona me llama así.

Suspiré—. Hola.

—Bueno, ¿qué, empezamos?

Me senté junto Félix, el manager de Quevedo, y empezamos a hablar mientras los chicos escribían la canción.

—Nova, escucha que ya tenemos el principio.

—A ver.

—Buena', no quisiera molestar.
Pero hace tiempo que no sé de ti y solo quería preguntar.
¿Qué pasaría si dejamo' el miedo atrá'?
Retomamo' lo que dejamo' a la mitad
¿Es demasiado tarde o no? —cantó Quevedo. Yo reí levemente.

—¿Cómo se llama la canción?

—Buenas —soltó Saiko.

Alce las cejas, "escribo lo que siento" se me vino a la cabeza las palabras de Saiko.

—Saiko, ¿y tú parte?

—Aún no la hemos terminado.

—No importa.

—Echo de menos las pelea', los grito' y los polvo'.
No sé qué pasó con nosotro'.
Pasamos del "te quiero" al "no te soporto".
Le llegó septiembre a este agosto.

Quevedo rió levemente recibiendo una mala mirada de Saiko.

—¿Qué? —preguntó de mala gana el granadino.

—No, nada. Solo, ¿todavía no superas a tu ex?

—Sí, está muy superada.

—¿Quién ha sido tu última ex? -Saiko trago saliva.

—¿Qué más da? —solté yo.

Pedro me miró y Saiko medio sonrió. Sabía que esa canción iba para mí, como todas las otras que tiene.

—Iré al baño —me levanté y salí del estudio, saqué un cigarro.

—¿Te lo repito? —el granadino habló a mis espaldas.

Suspiré, solté el cigarro y lo aplaste con el pie—. ¿Feliz?

—No mucho.

-¿Y qué te haría feliz?

Saiko no dijo nada, simplemente miró sus labios. Nova lo miró esperando respuestas. Los dos miraban los ojos de los otros sin decir ninguna palabra. Saiko necesitaba volver a tocar los labios que alguna vez le pertenecieron. Nova no quería volver a besar a Saiko, ella estaba muy feliz con Pedro. Saiko se acercó para besarla, pero ella se echó para atrás.

-¿Me acabas de hacer una cobra?

-Miguel, tengo novio.

-Lo estas utilizando para olvidarte de mi.

Nova se enfadó por las palabras de Saiko-. Al parecer el que no me olvida eres tú.

Nova se fue. Le mandó un mensaje a Quevedo diciendole que le veía luego, se encontraba mal.

Pasaron un par de horas y llegó Pedro a casa. Encontró a Nova en el sofá viendo una película. 

-Amor, te tengo una noticia.

-Dime -Nova paró la película para tener toda su atención en él.

-Nos vamos de viaje.

-¿En serio? ¿Cuándo?

- Mañana.

Nova sonrió -¿Vamos solos o con gente?

-Es una sorpresa.

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