𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓮𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝔂 𝓵𝓪 𝓰𝓾𝓮𝓻𝓻𝓪 (𝓤𝓻𝓺𝓾𝓲𝔃𝓪 𝔁 𝓡𝓸𝓼𝓪𝓼)

Una visita inesperada

Rosas se levantó de su escritorio y decidió ir a ver quién era, bajó rápidamente las escaleras, se dirigió a la entrada y abrió la puerta con una sonrisa, pensando que era a quien esperaba. A lo contrario, era alguien que no se venía venir.

𝔼𝕫𝕔𝕦𝕣𝕣𝕒:Acaso no me extrañaste?

Dijo en un tono burlón entrando a la casa sin el permiso del dueño, admirando todo, mientras que un caballero entró por detrás de ella.

Rosas quedó confundido, ahora todo mundo se iba a aprovechar de el?

ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Y ahora que querés?
Venís a que tú macho me cag*e bien a trompadas ? Aah?
No veo el por qué venís a mí casa con tú macho, si ya sos libre... POR QUE MIERD* NO SALIS DE MI PUT* VIDA DE UNA MIERD* DE VEZ?!!
ME TENES RE PODRIDO CON QUE VENIS Y ME HACES MAS MIERD* DE LO QUE YA ESTOY!! ASI QUE NAS TE VALE SALIR DE LA CASA O VAN AL VER!!

𝔼𝕫𝕔𝕦𝕣𝕣𝕒:me importa?...

Dijo la mujer con una sonrisa maliciosa sacando las escrituras de aquella casa, las cuales estaban a su nombre.

𝔼𝕫𝕔𝕦𝕣𝕣𝕒: estás seguro de que es TU casa?

Rosas cayo de rodillas rendido ante tanto mal, lloriqueando como un pibe chiquito que perdió un juguete, mientras que su malvada ex esposa lo miró con felicidad, sabiendo que al fin lo podría borrar de su vida. Hasta que Rosas la miro a los ojos, con una mirada de tristeza y de odio que hizo que la señora se erizara, derramando así un par de lágrimas, sintiendo dolor por lo que estaba haciendo. Así que en un leve movimiento rápido e inesperado, está abrazo al caído pelirrojo. El cuál se sorprendió y le siguió el mismo.

Hasta que se oyó la voz del tipo ahí presente que interrumpió todo.

𝔻𝕖 𝕗𝕣𝕖𝕒𝕟𝕔𝕙𝕖𝕦𝕣: Se suponía que venías a correrlo cielo, no a socorrerlo.

Dijo el tipo mientras le hacía una señal a la dama para que suelte al pelirrojo.

𝔼𝕫𝕔𝕦𝕣𝕣𝕒: Todavía te amo...

Dijo entre susurros la pelinegra, mientras se levantaba y se iba con el otro.

Cegando la vista de Rosas con un beso frente suyo. Para después dejar aquel lugar.

༻ᑌᑎOՏ ᗰᗴՏᗴՏ ᗪᗴՏᑭᑌᗴՏ༺

Rosas había olvidado al fin aquel día, hasta que resivio una carta de un desconocido llamado, sobre un remitente desconocido.

Rosas no le tomo importancia y tiró aquella carta, para seguir con lo suyo.

Unas cartas más tarde, encontró otro mensaje de Urquiza, su peor enemigo.
Insistiendole por última vez que se uniera a la confederación, cosa que aceptó de una vez por todas pero con condiciones.

Querido amigo, ya me tiene los huevos por el suelo, aceptaré entrar en la confederación, pero con la condición de que yo la lidere, para poder tener las cosas bajo control. Y ya por favor, no rompa mas las pelot*s si?
 

Rosas llamo a uno de sus empleados, y le dio la carta para que la entreguen en mensajería.

༻ᗩᒪ ᗪIᗩ ՏIᘜᑌIᗴᑎTᗴ༺

Este se encontraba acostado en su cama aún dormido, cuando sintió una mano que recorrió su cintura,  que luego tomo su mano y le dejo una rosa. Mientras lo acariciaba y le daba besitos.
El pelirrojo quedó atónito mientras que de un solo movimiento se dio vuelta para ver quién era, topandose con la cara de su ex mujer.

ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Que haces acá?

Dijo en una voz baja y aparentando una cara enojada para no dejar engañar por el sueño.

𝔼𝕫𝕔𝕦𝕣𝕣𝕒:Que no ves? Te vine a visitar, te extraño mucho...

Dijo la joven pasando su mano por el abdomen del pelirrojo.

ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Por qué no te vas y me dejas en paz de una vez?

𝔼𝕫𝕔𝕦𝕣𝕣𝕒:Por qué no valdría de nada intentar olvidarte...

Dijo la mujer hablando con un tono seductor mientras que lentamente se acercaba a los labios de su contrario.
Cosa que Rosas ignoró y se levantó de la cama, dejando a aquella chica sola en la habitación. Está se molestó y decidió seguirlo y seducirlo para volver con él, cosa que sería imposible, ya que Rosas la detestaba por lo que le hizo. Pero la verdad es que en el fondo el la amaba y ella a el, pero el rencor no le permitiría al pelirrojo amarla de nuevo.

Así que Rosas cuando se arto de que ella esté tan acaramelada por su plata y por qué supuestamente nadie la complacía. Después de que ella le dijo en la cara que el era un estéril de mierd* . Así que por tras de eso y por el abandono, rosas hacía oídos sordos a sus palabras y vista ciega a su imagen... Prácticamente la ignoraba hasta que se arto de ella, mando a llamar a seguridad y la sacaron de la casa. Ezcurra salió con cara de espanto de aquella casa, ya que su ex marido había cambiado tanto en un tiempo.

ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Aprende a no molestar a la gente decente encarnación Ezcurra. Podrías haber sido mí esposa, pero me traicionaste así que, no se te ocurra volver por acá, por qué la próxima te saco como a todos los demás comerciantes... A tiros.

Dijo con una cara seria, mientras entraba nuevamente a su hogar destruyendo entre sus dedos aquella flor dada por esa mujer.
Para después largarla en la hoguera viendo como se quemaba lentamente, como su amor por ella, quedaron hechos cenizas.

༻ᑌᑎᗩՏ ᕼOᖇᗩՏ ᗪᗴՏᑭᑌᗴՏ༺

Estaban cerca de ser la una de la mañana y el pelirrojo intentaba consolidar el sueño ya que había tenido un día bastante agitado hasta que...

Se escuchó un ruido en la sala, así que este tubo que bajar a ver qué era, o si no se había metido algún animal.

Pero al llegar a la sala se encontró en el sillón posando como estrella nopor a la señora que antes supuestamente lo odiaba.

ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤: Que mierd* haces loca?!

Dijo el pelirrojo mientras subió rápidamente las escaleras para tomar una sábana de su cama, bajar a la sala nuevamente y prosedera a tapar con aquella delicada seda rápido a la señora que se hallaba en paños menores.
La señora solo se cubrió y se fue, poniendo la excusa de no volver.

Rosas en cambio, no le dio importancia, pero la siguió.

ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Che, espera...

Dijo el joven acercándose a la chica.

𝔼𝕫𝕔𝕦𝕣𝕣𝕒:si~

ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:La sábana es mía chorra.

Dijo arrebatando le la sábana y haciéndole pasar vergüenza en público, cosa que se merecía, por zorr*.

Continuará...