El día comenzó con mucha energía para el brigadier, quién se despertó antes de la salida del sol, contemplando las estrellas, solo para deshacerse de una duda que rondó por su cabeza toda la noche anterior.
Así que empezó su día temprano dirigiéndose a la casa de su secretario, la cual estaba cerca de la suya, ya te debía estar siempre temprano ahí presente para el pelirrojo.
El recién nombrado llego al frente de aquella casa, a la cual se dirigió con cautela y golpeó la puerta, hasta que un desvelado y cansado secretario lo atendió con pocas ganas, pero al darse cuenta de quién se trataba, fue como un golpe de energía que tuvo, sediendole el paso al contrario así entre a su casa
𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠:Que se le ofrece tan temprano por mí casa general?
ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤: Marcos...
𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠: si señor?...
ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Estás despedido...
El corazón del joven latió rápidamente, mientras que quedó paralizado, analizando tal respuesta, que le rompió el corazón...
𝕤𝕖𝕔𝕣𝕖𝕥𝕒𝕣𝕚𝕠:P-pero señor... Que paso? Por qué?.... Que hice mal?...
Decía el joven con una voz quebrada buscando una explicación lógica del por qué de su exilio.
ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Por qué te gustó... Y no quiero lástimarme ni lástimarte, y por más que me digas que no, se que es así...
Dijo el brigadier mirándolo de reojoncon una cara seria, observando como el menor se caía al suelo de rodillas suplicando por favor.
ℝ𝕠𝕤𝕒𝕤:Ha sido mí decisión... Tenga buen día...
La caminata gloriosa de rosas iluminó conjunto al sol rojizo del amanecer veraniego que daba luz a aquel oscuro día para algunos.
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Los anglofranceses se habían esfumado, tal como lo dijo rosas, cuando mató al capitán segundo de aquella flota, osea su amante de una noche... Todo transcurrió mejor durante esos dos años. El poder de Rosas era cada vez más fuerte, consiguiendo así más gente que se unía a la confederación, confederación que un día Urquiza despreció y cosa que el brigadier pelirrojo juro vengar, pero no sabía la trajedia que le esperaba.
Ese año volvió a reconciliarse con su amada esposa, la cual le confesó que había caído en la trampa de Urquiza, la pareja se alió y ambos dirigieron responsablemente aquella confederación.
Mientras que Urquiza tomo el poder del Estado de Buenos Ayres, cosa que le iba bien, siendo aconsejado por distintas personas, y llevando a cabo su plan contra Rosas.
La felicidad transcurrió en la vida del pelirrojo, igual que para su secretario, el joven marcos al cual contrato nuevamente, y para ahorrarse plata el prometió hacerle el trabajo gratis.
Los hijos nacieron dos mujeres y un varón, Manuela, Maria y Juan Bautista y un adoptado por parte de su mujer, sobrino suyo por parte de su cuñada, el cuál era hijo de Belgrano, cosa que bueh, estos tienen más entrevero de familia que los problemas de mí vida, el tema es que la vida de Rosas fue maravillosa, dirigió dos veces la confederación, hasta su renuncia tras la derrota en la batalla de caseros, dónde murió su secretario. Un año después su esposa comenzó a enfermar, justo después de cumplir sus 44 años, falleció.
La vida de Rosas comenzó a tornarse oscura después de eso, los meses pasaron y todo se tranquilizó.
Un día, de una mañana oscura y lluviosa, un cansado brigadier se levantó con pocas fuerzas de la cama, para hacer algo que su mente lo impulso a lograr, caminó y se dirigió al ventanal, para abrir así aquellas oscuras cortinas y dejar entrar el poco brillo del día atraves del vidrio.
Miró atentamente en el vidrio semiempañado su reflejo, hasta que lo interrumpió una gota, que cayo sobre el cristal, multiplicándose por mil pequeñas gotas más, él solo las observo caer y sonrió levemente, hasta que un olor familiar inundó su habitación, era un olor tan familiar y fresco, era aquel aroma que lo describía hasta su propio apellido, así es, el aroma fresco a rosas... Rápidamente abrió el ventanal y salió al balcón de su habitación, y allí persivio más fuerte aquel aroma a sus flores preferidas, sintiendo como las frías goteras del agua de lluvia tocaban su piel, mojandolo, estremeciendolo haciéndolo sentir vivo como nunca antes, en ese momento Una fresca brisa corrio, jugando Con El enfilado cabello del pelirrojo, dándole movimiento y haciéndolo sonreír, mostrando una mirada brillante y llena de satisfacción, la cual tendría fin pronto...
En un instante de tal felicidad volvió a meterse adentro de su habitación y se comenzó a desvestir, secándose para después ponerse ropa seca y no enfermarse como yo...
En un momento volteo a mirar a la ventana, encontrándose con la misma frase que solía tener cuando estaba al mando de la confederación "muerte a los salvajes unitarios" "larga vida al restaurador de leyes". Rosas al ver esto que en shock, recordando todas las cosas de su pasado.
Urquiza aprovecho el momento y zap
Le dio un golpe en la cabeza al federal, dejándolo inconsciente, para luego tener tiempo e idear su plan maestro.
Comenzó por sacar a toda la servidumbre de la casa, llevarse a los niños y quedarse con la menor de todos, solo para asustar a su enemigo.
Cerró las puertas con seguro y ventanas con cortinas y persianas dejando todo a oscuras, para después ensender una vela y esperar que el otro se despierte mientras tanto ató a la niña en una silla, la cual lloraba por qué tenía miedo de los eu podía pasar, la pequeña quedó inmóvil con los pies y manos atados al asiento y la boca amordazada.
Un rato después, ató a rosas en la cama, así cuando se despierte no podría hacer nada, y después solo le quedó esperar que el otro despierte, hasta eso se puso a practicar todo lo que haría y a pensar como le respondería y que le haría, ya que, como el dijo, había ganado en la batalla el cuál lo derrocó, ahora, tocaba la parte más pesada, y por como juró le iba a hacer la vida imposible al pelirrojo, cueste lo que cueste.
Continuará...
(Perdón por la inactividad)
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𝓔𝓷𝓽𝓻𝓮 𝓮𝓵 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝔂 𝓵𝓪 𝓰𝓾𝓮𝓻𝓻𝓪 (𝓤𝓻𝓺𝓾𝓲𝔃𝓪 𝔁 𝓡𝓸𝓼𝓪𝓼)
De Todo𝐸𝑠𝑡𝑎 ℎ𝑖𝑠𝑡𝑜𝑟𝑖𝑎 𝑛𝑎𝑟𝑟𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑙 𝑜𝑑𝑖𝑜 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑦 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑅𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑦 𝑈𝑟𝑞𝑢𝑖𝑧𝑎, 𝑞𝑢𝑒... 𝑝𝑜𝑑𝑟𝑖𝑎 𝑠𝑒𝑟 𝑎𝑚𝑜𝑟? 𝑡𝑎𝑙 𝑦 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑑𝑖𝑐𝑒𝑛 "𝑙𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒 𝑜𝑑𝑖𝑎𝑛 𝑠𝑒 𝑎𝑚𝑎𝑛" 𝑣𝑒𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑠�...
