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﹀﹀﹀﹀﹀﹀✿───────╮
La luna brilló como el
sol mientras extraía las almas
de los desgraciados aquella
noche. Hubo silencio, pero
muchos gritos.
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Hoy sería el gran día, tal y como su
padre le había dicho.

La primavera ya había llegado y
junto con ella también una unión
que él jamás pidió.

Su piel parecía arder de tan solo
pensar en lo que se aproximaba.
Su padre había sido certero en ese
tema, él no tenía voto u opinión,
solo debía obedecer.

¿Pero qué omega tiene opinión en
algo?

Él no sería la excepción.

Jungkook, nombrado como la madre
luna. Un bello omega de ojos zafiro
hermosos como el azul del cielo
antes del atardecer. Jungkook había
sido bien dotado de todo menos
melodía.

Una noche en invierno, antes de la
muerte de su madre, el pequeño
omega caminaba por los largos
pasillos de aquel palacio que lo
tenía enclaustrado. Nadie sabe
que le pasó o que fue lo que vio,
lo único que se sabe es que su
voz, esa hermosa melodía había
desaparecido de su interior.

Esa noche cuando la luna
resplandeciente los veía desde
lo alto, esa noche cuando los
dioses decidieron el fin de la reina,
dejando un palacio vacío en la
penumbra. También un niño había
sido llevado, pero no en cuerpo
espíritu. Se habían llevado su voz,
nadie supo quiéno que, pero desde
esa noche nadie jamás volvió a oír
la voz del niños castaño de ojos
azules, nadie nunca más volvió a
escuchar al príncipe hablar.

Malditas sean las sombras de aquel
palacio que se llevaron lo que no
le pertenecía. Dejaron un palacio
desolado con un rey con el corazón
roto.

Un rey que con los años se
volvió despiadado e injusto.
Regosijandose en poder y
lastimando a su pueblo, a su gente
a aquellos que se suponía debía
proteger.

⊱⚔️⊰

-Se ve hermoso, príncipe. No este
triste -le dijo su nana. Aquella
mujer de cabellos opacos y ojos
cansados por los años.

Jungkook se limitó a verse en
el grande espejo de su habitación.

La túnica blanca que vestía no
parecía para nada una de unión,
parecía más una de noche, con sus
tirantes delgados, sus hombreras
descubiertas y tela transparente,
tapando apenas su cuerpo, solo
lo debido de lo adecuado.

Las joyas doradas en forma de
serpientes que adornaban sus
brazos, cuello y cabello, se veían
hermosas, mostrado una máscara
de lo que sentía ahora.

Era hermoso claro, igual y como
había sido su madre, pues sino
no le haría peso a su madre. Poco
u nada recordaba de ella, pero
las grandes pinturas de ella en
los salones, le rememoraban sus
hermosos momentos.

Sus caderas delineadas y
sus piernas proporcionadas,
con delgados brazos y rostro
embellecedor, no le habían batalla
a ningún omega del reino.

-Dicen que el alfa es un buen
hombre-volvió a hablar su nana.

Jungkook simplemente asintió con
su cabeza, ajustando con sus
nerviosos dedos, la túnica en su
cintura.

Su nana se acercó a él, acariciando
su cabello.

-Es por un bien mayor-le dijo-
Seras un buen esposo, ¿Verdad?

Jungkook volvió a asentir.

-Dicen que al rey no le importara
que seas mudo.

Mudo...

-¡¿La ramera está lista?!-Escuchó
a su padre.

Su nana rápidamente se puso
erguida al igual que él y arregló
los últimos detalles de su túnica.

-¡Sí, mi rey!-grito su nana. -Todo
estará bien-le susurró, intentando
darle confianza.

Él simplemente agachó su cabeza.

⊱⚔️⊰

-¡La ramera será mía!-gritó el
alfa de ojos esmeralda, montado
en su imponente bayo'. Su cabello
salvaje, se removia mostrando sus
bellas mechas ensortijadas que
brillaban de un castaño intenso por
los rayos del sol.

Sus hombres, en la mayoría alfas
gritaron algo indescifrable a su eco.
Todos montados en caballos.

Se encontraban al exterior del
palacio, donde la empedradura
del suelo se hayaba y una hermosa
textura cementada mostraba el
camino.

-Es un trato -dijo el pequeño
hombre parado frente a las bestias
que parecían ser los hermosos
caballos. -Dejaras mis tierras en
paz.

El alfa ojiverde sonrió superior,
desafiando al infame rey con su
mirada.

-Un trato será -dijo.

Como si de un rayo celestial
se tratara, una hermosa figura
apareció a espaldas del rey de
aquel palacio.

Definitivamente esa hermosa
criatura no se parecía en nada a
ese pequeño y regordete rey que
miraba con desafío a los salvajes.

La sonrisa del alfa ojiverde se
ensanchó, mostrado dos bellos
hoyuelos.

-¿Esta es mi puta?-dijo para si
mismo y sus hombres.

-Se ha ganado un buen dote-
le dijo su amigo, al lado suyo,
montado también en un caballo.

-El mejor -dijo el alfa, pareciendo
un salvaje por su vestimenta.

El pequeño omega que se habría
comino hacía él, ni siquiera lo
miraba o alzaba su cabeza que
permanecía agachada.

-Adornado especialmente para
usted-le dijo el hombre aún
parando frente suyo. El pelinegro
lo ignoro.

-Ven-llamo al omega que
permanecía cerca de la fiera.

El omega se acerco más.

El alfa desmontó su caballo,
acercándose al omega castaño.

-Levanta tu cabeza, quiero verte-
dijo con su gruesa y tranquila voz.

El omega no tardo en levantar su
cabeza, cruzando mirada con el
apuesto alfa frente a él.

-Hermoso -dijo el alfa,
levantando su brazo, tocando
el mentón del contrario con sus
dedos-¡Quédese tranquilo por
ahora! -le gritó al rey detrás del
omega.

-¿Por ahora? -cuestionó el rey.

El alfa ojiverde atento al omega
frente suyo, simplemente soltó
una carcajada e inmediatamente
tomó de las caderas al omega para
montarlo al caballo junto con él.

-¡Nos veremos pronto!-gritó
burlesco mientras tomaba las
riendas del caballo, sobre las
caderas del omega que parecia
temblar.

No sé escucho las quejas del rey
detrás suyo una vez su caballo
comenzó a galopar y trotar
consecutivamente, seguido por los
demás caballos de los alfas de su
tribu.

⊱⚔️⊰

Hola bellezas ! 😉

Una nueva y hermosa Adaptación ✨!

Todos créditos a inAcacia . Gracias !! ❤️🤗

[Bayo': Caballo blanco.]

fierce 𓍢 ִֶָ  jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora