Capítulo 11: ¿Sonries por dentro igual que por fuera?

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Lo único bueno de tener depresión es que vives más libremete, porque te da igual lo que te pueda pasar.
¿Que tengo 8 exámenes?
Pues me suicido.
¿Que mañana me desahucian y tengo que vivir en la calle?
Pues me suicido.

Últimamete pienso bastante en la muerte, en que si hoy me voy, mañana estará todo más tranquilo. Supongo que esos son los pensamientos intrusivos que me invaden cada día, cada mañana que me despieto y me pregunto por que sigo aquí.
¿Si me gustaría cambiar mis pensamietos? Claramente, sí. Me encataría levantarme pensando en lo bonito que está el día en vez de pensar en si me voy a matar hoy o si mejor lo dejo para mañana.
Para pensar tanto en eso aqui sigo, supongo que soy demasiado cobarde para hacerlo, que no tengo tantas ganas de morirme en realidad o simplemente que no és el día adecuado.
Supongo que procrastinar me salva la vida porque lo dejo todo para el día siguiente, como este libro.
Pero los pensamientos estan ahí y no hay nada que hacer.

Normalmente cuando estás de bajon te dicen que pienses en algo bonito, en algo divertido, pero hay tantos malos recuerdos que les hacen sombra a los buenos.

Llorar. LLorar ayuda ¿no?
Dicen que te desahoga, que te limpia, que te ayuda a superar.

Soy una presa de agua. Blindada, donde ni una sola gota traspasa los muros.
Siempre me ha costado llorar, por muy mala que sea la situación, me resulta muy difícil.

Oye, ¿estás bien? -Me preguntan.
-Sí.

¿Podría admitir perfectamene que muchas veces no lo estoy?
Sí, si puedo. Pero no quiero que la gente se preocupe por mi, no quiero atención por pena, no quiero ser una carga.
Simplemente quiero no estropear los momentos de los demás, aunque eso signifique olvidarme de mi mismo.

Destinado a la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora