Destinado a la soledad

Capítulo 13: Es la mejor opción decían...

Tras el largo verano que se hizo corto para todos, tocaba volver a la rutina.
Levantarse, estudiar, comer, trabajar y dormir.
Algunos se fueron a los ciclos y otros al bachillerato. La verdad es que en este preciso instante envidio mucho a los de ciclos.

Inicialmente yo quería hacer un ciclo de algo que me apasionaba pero tenía verdaderamente pocas posibilidades de entrar, primero de todo porque la prioridad de plazas eran para habitantes de esa ciudad y yo vivía en la de al lado, seguno, la nota medía de la ESO.
A ver, la mía no es que fuera mala pero tampoco era un 10.
Y por último, solo había un instituto que ofreciera ese ciclo, en resumen, que no hubiera entrado ni regalandole un jamón al director.

Así que no me quedaba otra que ir a bachillerato.
Como no sabía que quería hacer después de bachillerato, elegí el científico porque es el que más salidas tiene en general para después y además las mates, la física y la química no se me daban especialmente mal.

Como me arrepiento.

Odio tener que verle la cara cada puto día a los payasos de mi clase.

Odio tener que aguantar a un profesor que ni siquiera él sabe lo que esta explicando.

Odio tener que saltarme clases extraescolares porque me ahogan a trabajos.

Odio tener que estudiarme 3 putos temas de cualquier asignatura para que luego busquen cualquier mínimo error para rascar décimas menos y que no llegue la media.

Lo único bueno que me ha dado bachillerato y por lo único que estoy agradecido es por mis dos nuevas amigas, además, ambas tienen el mismo tipo de esquizofrenia que yo, lo cual considero básico en una amistad. Entendimiento y concordancia.

Hemos comido juntos, hemos reído juntos, hemos salido de fiesta juntos, hemos trabajado juntos, hemos chismoseado juntos, hemos admirado a nuestros crushes juntos...
No podría pedir mas de ellas.