Capítulo 15: Tan cerca pero aún así tan lejos...

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Estuvimos hablando de aquella manera durante dos-tres semanas, el vino a mi casa, yo fui a la suya. Jugábamos, hablábamos, reíamos...

Un día, después de salir de su casa, me escribió un mensaje con un tema un poco privado, de que si algún día quería hacer algo con él, que se ofrecía.

Yo en cuanto lo leí me quedé flipando, no me podía creer que fuera a tener esa oportunidad así que, pactamos un día.

Llegó ese día y fui a su casa como acordamos, estuvimos hablando un rato hasta que estuviéramos solos en la casa y hasta que se nos fuera la vergüenza a ambos. Al final pasó, lo hice, se la ch**é.

De verdad que seguía sin creérmelo, seguía sin saber si todo aquello solo fue un sueño pero no, era real.

Volvimos a quedar alguna otra vez para lo mismo pero también quedábamos para hacer cosas normales como pasear por el centro comercial o ir a jugar a casa de uno.

No mucho después, estábamos un día en mi casa y me dijo que tenía que decirme algo importante, yo le dije que me lo contara y dijo:
"Tu sabes que yo no puedo ser nada contigo porque no me gustan los chicos, se te notaba mucho que te gusto, además tengo como una novia pero si quieres podemos seguir siendo amigos tal y como lo somos ahora."

Yo casi con una lágrima le dije que no pasaba nada, que ya estaba acostumbrado.
Hubo un pequeño silencio incómodo y de repente se acercó y me besó.

Yo ahí ya si que no entendía nada, me decía una cosa pero luego hacía otra totalmente contraria. Desde ese momento no tenía nada claro, ni lo que él quería ni lo que yo quería.

Así que para aclararme, le escribí un texto:

"Tu sabes que tu a mi me gustas, mas de lo que te puedas imaginar, además ya te diste cuenta de eso y me encantaría que pudiéramos llegar a algo mas aunque eso ya es mucho pedir para mi persona con todo lo que he podido experimentar últimamente.
Solo quería saber tu opinión aunque de cierta manera ya me la hayas proporcionado, aunque para mí está un poco borrosa después de todo, hay ciertas señales contradictorias o al menos es lo que me ha parecido a mi.
Sobretodo para saber por donde me va a llevar todo esto, para que sea menos doloroso tanto para mi como para ti aunque lo vaya a ser más para mi, no iba a ser la excepción.
Al menos aprenderé lo que es madurar, que ya iba siendo hora supongo.
Después de todo lo que hemos vivido, al decirte todo lo que está en mi cabeza tengo miedo. Miedo a lo que puedas pensar, a como puedas reaccionar, a lo que me puedas decir pero sobretodo miedo a perderte. Porque has pasado a formar parte de mi día a día, me has hecho ver y sentir cosas que nadie me había enseñado, me has demostrado que por primera vez en mi vida le he importado mínimamente a alguien, pero lo mas importante, nunca has girado la cabeza y has dado media vuelta como la mayoría de la gente acostumbra a hacer conmigo.
Me atrevería a decir que conocerte incluso fue un milagro después de todas las movidas que he vivido y por una vez me alegro de haber estado aquí.
En resumen, nunca borres esa sonrisa de tu cara porque una sola sonrisa le alegra el día a mucha gente, nunca te infravalores ni dejes que los demás lo hagan porque vales mucho mas de lo que crees, nunca cambies porque eres una persona increíble y nunca dejes que nadie te diga lo contrario, ¿vale?
Pero lo mas importante, nunca dejes que alguien te impida ser feliz. Aferrate a aquello que ames y siguelo hasta la muerte.

Con cariño, tu mierda de amigo."

Poco después me respondió diciendo que él no quería nada más, solo amigos. Que su mente funcionaba por sí misma en estas situaciones y "don't cry babe, I'm your friend".

Por mucho que me doliera, le dejé de hablar.
Creo que nunca había llorado tanto por una persona como lo hice con él.

Un par de meses después de haber estado sin hablarle, me escribió porqué mi amiga le dijo que estaba con gripe y me escribió para preguntarme como estaba. Me dió un poco de pena y le contesté. Al acabar de hablar, le empezé a ignorar los mensajes y a no hablarle de nuevo.

Unos días más tarde, tenia algún mensaje sin leer de él y, sin querer abrí el chat y le dejé en visto.
El, por supuesto lo vió y me respondió:
"Donde vas con el visto, que te dejo de hablar".
Yo le dije que vale, no quería nada con él a estas alturas, ni si quiera hablar, a lo que contestó:
"Que puto borde, normal que nadie te hable..."

Ahí ya si que se pasó.
Desde ese día, no le he vuelto a leer ni hablar. Han pasado ya tres o cuatro meses desde aquello y sigo sin haberle hablado.

PD: El otro día de camino al instituto me lo encontré en la parada del tren y me echó una mirada super mala, penetró entre la muchedumbre y todo, yo ni siquiera le miré mal en aquél momento.

Destinado a la soledadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora