Aquellos 3 meses se hicieron muy largos con todo lo que pasó, además todo a mi alrededor se volvió confuso por unos pensamientos que tuve, les di muchas vueltas y me hicieron dudar mucho. Creía que algo en mi estaba mal.
Soy gay.
Eso fue lo primero que pensé un día como otro cualquiera. No quería aceptarlo pero así era, si ya lo habia pasado mal solo por bailar no me quería ni imaginar lo que me podría pasar por ser gay.Al cabo de unos días lo empezé a normalizar, ya no estaba tan alterado con el tema pero aún me impactaba un poco. Poco a poco tuve la suficiente confianza como para decirselo a mis amigas que acabaron apoyandome. Eso me puso muy alegre, el apoyo de las dos únicas personas en las que podía confiar.
Al cabo de un tiempo, sin querer me enamoré de un compañero de clase, había hablado con él antes asi que tenía un poco de esperanza. Se lo dije, le dije lo que sentia por él pero no recibí el mensaje esperado. "Que asco". *Me Bloquea*.
Creo que aquel día lloré, solo con dos palabras lloré.
Desde aquel entonces intento no enamorarme para que este tipo de cosas no vuelvan a suceder.Poco a poco mi cambio fue revelado por culpa de aquel chico y en menos de dos días ya lo sabía todo mi instiuto.
Acabó el confinamiento por fín y empezó segundo de la ESO. Estaba muy nervioso por saber con que compañeros me tocaría ese curso, si mis dos únicas aliadas estarían conmigo. Por suerte estubieron, pero por desgracia quien también estubo fue él y todos sus amigos. "Estoy jodido". -Pensé.
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Destinado a la soledad
SaggisticaEste relato trata sobre la historia de mi vida y sobre mi verdad. Es un poco una historia diario pero no es lo típico de: "Querido diario, hoy me he enfadado con mi amiga..." No. Aquí se cuentan realidades, experiencias y dramas. Se irá actualizand...