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Amante Bandido

En el pueblo de -"Las Tunas"- había un gran alboroto, pues se habían escuchado rumores de que un chico muy atractivo había llegado a aquel lugar, si bien sabían por los comentarios de Doña Petra qué él jóven era muy guapo ellas tenían qué averiguar sí aquello era verdad, en el río del lugar mientras algunas mujeres lavaban las ropas de sus familias lo habían visto pasar a lo lejos.

Y así transcurrió aquella tarde entre rumores, y cuando hubo llegado el hermoso atardecer, casi todas las lugareñas se habían vestido con sus mejores ropas, se habían esmerado en su arreglo personal, y una a una desfilando, y en grupos pasaban por aquella casona, esperando poder verlo, para confirmar lo dicho por Doña Petra, que al mirar aquel Adonis se dieron cuenta que superaba sus expectativas, sólo qué no podían creer que fuera el enamorado de Wendy, y desde ¡ya!, Se lanzaban las primeras apuestas haber quién de todas lograba seducirlo y conquistarlo.

Wendy sonreía divertida, junto a Paola al ver el alboroto de todo el gallinero, cómo ellas las llamaban, el joven sonreía al ver tantas féminas lanzarle todo tipo de piropos. Por cierto los hombres algunos lo miraban recelosos, esperando que sus novias no lo voltearan a ver.

Mientras Isabella la esposa de Sergio Mayer le dió una brillante idea, -Amor, el novio de Wendy es muy atractivo, creo qué es momento de hacer negocio con el, así tendría una forma de ganar dinero, es decir un ganar, ganar, por qué no pones en marcha aquel proyecto de -"Sólo para mujeres"- y lo invitas a participar, ahí tienes unos cuántos galanes y vendrían chicas de pueblos vecinos y ¡Eso sería fabuloso!, eso ayudaría bastante a traer progreso a este lugar, tenemos bar, playita, hostal, el mar, sólo necesitamos traer luz, hacer carretera, sistema de drenaje, traer internet, años y años y el casiquismo de Don Paul Stanley no nos permite evolucionar y traer mejoras.

-Isabella, ¿Tu estás conciente de lo que me estás pidiendo?, me puedo meter a la cueva del lobo.

E Isabella comentó, -Pero el Señor está ya grande no tiene fuerzas y Junior no tiene carácter y sé que pronto su reinado va a caer.
-Esperemos Isabella, esperemos, no puedo tomar desiciones apresuradas.

Mientras en otro lugar, Poncho De Nigris llamaba a Agustín  Fernández quien contestaba el teléfono de su manager -¡Bueno!, Agustín, ¿Eres tú?.

Agustín Fernández del otro lado de la línea telefónica contestaba, -Si, soy yo Poncho, ¿Dime en qué te puedo servir?.

-¿Dónde estás?, preguntaba el norteño.

-Estoy en Buenos Aires, acabo de llegar ¿por qué? Contestaba el modelo argentino.

-¿Dónde está Porcella?, tiene que entrar al estudio de grabación de Netflix, mencionaba Poncho de Nigris.

Agustín respondió, -Mira, deje sus maletas en el hotel, ¿desconozco si regreso por ellas o dónde está?, solo me mandó un messenger y de ahí no he vuelto a saber de él,

-Necesito que vengas a México rápidamente, y te dirijas al hotel dónde se hospedaba y preguntes  ¿Que pasó con las maletas? O te pongas en contacto con la persona que envío ese mensaje y le preguntes ¿Dónde carajos está?.

Y Agustín respondió con un simple así lo haré, si bien tenía miedo, quería saber, si su amigo estaba vivo, eran dos días y no sabía nada de él, era como si la tierra se lo hubiera tragado.

Mientras en la tranquilidad y algarabía de aquel pueblo Nicola Porcella hablaba con Wendy, y le preguntó -¿Y todo aquí es a base de lámparas de querosen?, ¿no hay un bar algo donde se reúna la juventud?, ¿Así es siempre?.

Y Wendy le contestó sonriendo, mientras a lo lejos veía a Karol y a su hermano ir hacia dónde estaban ellos;  -No es tan aburrido, si lo ves, como ustedes de la ciudad, pues sí, es un poco, pero los fines de Semana Viernes y Sábado nos vamos a San Jerónimo y ahí, hay bares, discoteques, restaurantes, hay bailes al aire libre, y Paola y yo trabajamos en el Bar de Tata Sergio haciendo show, haciendo imitaciones etc, aunque no va bien el asunto, tenemos un dinerito, de hecho estaba pensando que para que no te aburras nos acompañes, y vayamos ahorita, a meserear un rato, y sirve te tomas unas cervezas y te relajas ¡un chingo!, eso sí te advierto yo soy muy mala copa y tú me tendrás que cuidar.

Y al llegar Emilio con su novia, esperaron cinco minutos y hacían su arribo Karina, Kimberly, Romina, y subieron a la camioneta, y observaron varios autos con jóvenes, y la carretera de tierra, era alumbrada por los faros y las estrellas, Nicola Porcella, aunque se sentía un poco con ansiedad, le gustaba todo lo que estaba empezando a vivir, quizás era una señal de lo que necesitaba su alma atormentada.

Al llegar al Pueblo de San Jerónimo observó puesto de tacos, música,  adultos mayores sentados en las bancas de la plaza, y Emilio prendió el móvil y activo el internet y vió los mensajes de Agustín Fernández y un tal Poncho De Nigris, y miró a Nicola y le dió el dispositivo móvil para que leyera los mensajes qué estaban dirigidos para él.

Continuará

Amante BandidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora