Capítulo 9

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En estos últimos años Harry había vivido innumerables intentos de asesinato por parte de Voldemort.

En cambio, este año era el más raro. Ahora que todo el mundo sabía que Voldemort había vuelto del más allá la gente lo respetaba e idolatraba. Muchas chicas le insinuaban cosas aunque todos sabían que tenía novia. Tenía sospechas de que su mayor enemigo de la escuela se había unido al asesino de su familia y aparecieron unos extraños chicos que afirmaban ser sus hijos del futuro.

Pero nada lo preparaba para las lecciones privadas que tenía con Dumbledore. Estas consistían en estudiar la vida de Voldemort desde incluso antes de que este existiera.

Todo lo anterior sumado a su nueva labor como capitán de Quidditch hacia que no tuviera tiempo en descubrir lo que tramaba Malfoy. ¿Qué hacía para que empezase a verse más y más demacrado con el paso del tiempo?

Aunque ahora mismo en lo único que podía pensar era en encontrar una excusa razonable para no estar cerca de Ron y Lavender en el desayuno.

Él sabía que había tenido momentos de extremo cariño junto a Ginny que hacían incómodos a la gente de alrededor. Pero Ron y Lavender llevaban saliendo más tiempo que ellos y parecía que simplemente nacieron pegados.

—Papá —le dijo James sin despegar los ojos de la pareja—, creo que quiero practicar algunas tácticas de Quidditch. ¿Vienes?

—Encantado James —respondió alegrándose profundamente de tener una excusa para irse.

—Os espero ahí —dijo Albus levantándose rápidamente de su sitio y corriendo hacia afuera.

Harry y James también siguieron su ejemplo y corrieron hacia el campo de Quidditch.

Estaba empezando a hacer cada vez más frío y estaba nevando más con el paso de los días.

—¿Iréis a Hogsmade este fin de semana? —preguntó Harry a sus hijos.

—Sí —contestó Albus dando vueltas con la escoba a una corta distancia del suelo—. Iremos con Scorpius y Lily.

—¿Porqué la llamáis Lily? —quiso saber Harry— Hace unos días escuché a Parkinson sorprenderse al descubrir que se llama Narcissa Lily. —Miró a ambos chicos quienes intercambiaron miradas entre ellos. —Ahora sí que puedo llegar a creer que es hija de Malfoy.

—¿Lo dudabas? —preguntó sonriente James.

—¡No! Es solo que me extraña que Malfoy la haya llamado así.

—En realidad lo hacemos para ahorrarnos confusiones —respondió Albus—. Solo la familia la llama Lily para distinguirla de la abuela Narcissa.

—Vosotros no sois de la familia.

—No —intervino James apartando a Albus de un empujón, haciendo que casi caiga de la escoba—. Pero como la conocimos por Scorpius acabamos llamándola así.

—Vale, eso tiene sentido. Pero, ¿porqué Malfoy dejaría que se llamara así? No dejaría que su hija, sangre pura seguro, se llame igual que mi madre quien era hija de muggles.

—¿Será porque no somos sangres puras? —se metió Scorpius apareciendo de atrás, llevaba un libro de tapas negras y lo que parecía ser una cámara.

—Scorpius deja de mezclarte con las sombras.

—Albus deja de pasar información a contrabando de Lily a sus espaldas.

—¿No sois sangre pura? —preguntó Harry sorprendido por esa revelación.

—No —contestó Scorpius tranquilamente—. Los Malfoy ya no son una familia sangre pura. Estoy seguro de que si estuviera viva quemaría a mi padre del árbol genealógico.

—¿Quién?

—La tía abuela de mi padre. Walburga Black.

Harry recordó—¿La madre de Sirius? —preguntó sintiendo tristeza al recordar el fatal desenlace de su padrino.

—Sí, ella misma.

—¿Conoces a Sirius?

—Albus escuchó hablar mucho de él. Y era el primo de mi abuela Narcissa.

—¿Qué haces aquí? Pensaba que estarías haciendo ESO —interrumpió James enfatizando la última palabra.

—Ya he terminado ESO —imitó Scorpius—. Solo vengo a regresar la cámara de Albus.

—¡Mi cámara! —exclamó Albus alegre arrebatando la cámara de las manos a Scorpius.

Sin decir nada más Albus se elevó más en el cielo y empezó a sacar fotos del paisaje mañanero.

—¿Tan rápido? —quiso saber James ignorando completamente a Harry.

—Encontré a un chico de Gryffindor con una cámara y me dejó usarla. Las tengo ya.

—¿De qué estáis hablando? —preguntó Harry sin entender nada de la conversación que tenían ambos chicos.

—Del regalo de cumpleaños de Lily —respondió el chico rubio sacando unas fotos del libro que llevaba—. Le vamos a hacer un álbum de fotos. Hemos estado recolectando desde verano, pero esta situación nos ha obligado a reponer las fotos que no podemos recuperar aún, algunas son muy innecesarias.

Scorpius le dió las fotos que llevaba en la mano. Harry nunca había visto fotos mágicas a color, siempre habían sido en blanco y negro. Había fotos de Lily con los tres chicos, en el lago, en la biblioteca, en la sala común de Slytherin... Y también unas fotos con Malfoy. Fue extraño para Harry ver a Malfoy sonreír de manera tan natural, sin burla o maldad en ella.

Tampoco se había imaginado nunca cómo se veía Malfoy con una corona de flores (sin flores) en la cabeza. El pelo rubio platinado de ambos congeniaba perfectamente con el verde de las coronas.

Devolvió las fotos al chico, quien los guardó de nuevo en su libro.

—James me ha dicho que iréis este fin de semana a Hogsmade.

—Sí. Aprovecharemos a ver el pueblo en esta época.

—¿Acaso cambia en el futuro?

—Un plan de remodelación que hicieron cuando tenía uno o dos años. Quiero ver lo diferente que era antes.

—Rata de biblioteca —susurró James en voz baja. Scorpius no le hizo caso.

—Me tengo que ir antes de que Lily me eche en falta. Le prometí ayudarla con Historia de la magia.

Se despidieron del chico rubio, quien desapareció por el camino hacia el castillo.

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Han pasado 13 días desde la última actualización.

Perdón por tardar tanto. Mi inspiración se fue tan rápido como vino.

Este capítulo no es el mejor de todos. En el siguiente capítulo empieza ya un poco de lo que me interesa.

No quiero que la historia termine rápido. Pero tampoco quiero alargarlo innecesariamente.

Estoy intentando seguir el canon de los libros, pero llevo como un año sin leerlos así que tengo los eventos un poco mezclados. Por eso voy a pasarme unos días leyendo el sexto libro para ordenar bien los eventos.

Gracias a todos los que siguen leyendo esta historia. Sé que podría ser mejor y me esforzaré en actualizar de manera más constante (no prometo nada, que soy muy procastinadora).




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