Capítulo 30

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Draco se alejó de Albus.

—Estoy bien —susurró secándose las lagrimas que seguían bajando lentamente.

—No. No lo estás —dijo Harry acercándose.

—Sí lo estoy —repitió Draco.

—No. Tienes problemas con ese armario —dijo Albus, provocando que Draco se tensara al escucharle mencionar el mueble.

—¿Armario? ¿Qué armario? —preguntó Harry, mirando a James y Albus.

—James. ¿Podrías?

James asintió y le hizo un gesto a Harry para que lo siguiera afuera.

—¿Qué está pasando? —preguntó Harry sin comprender lo que había dicho Albus.

—Mira. Ahora mismo están pasando cosas muy malas
... —empezó James

—El regreso de Voldemort —interrumpió Harry.

—Aparte de eso están ocurriendo más cosas malas —continuó James—. Y puedo asegurarte que no te gustaría nada saberlo.

—¿Saber el qué? —preguntó Harry.

—Las cosas que tiene que hacer mi padre.

—¿Tiene Voldemort algo que ver con eso?

James no contestó por unos segundos.

—No —dijo finalmente mientras Albus salía del baño.

—Vamos papá. Es hora de cenar —dijo, arrastrando del brazo a Harry por el pasillo, dejando a James detrás.

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Ese sábado fue el último partido de Quidditch.

—Cuanto me gustaría estar ahí —murmuró Lily escuchando el gran barullo que generaban las personas.

—A mí también me hubiera gustado estar ahí en su momento —dijo Harry acariciandole el pelo a su hija.

—Pero tú estás ahí abajo, jugando —señaló James.

—Sí. Pero los recuerdos del partido los siento más como un sueño. He estado más de 20 años sin ellos —contestó Harry.

—Y más recuerdos así aparecerán si no nos vamos ya —dijo Draco.

—¿Tan rápido? —preguntó Lily.

—Ocurrirá algo muy peligroso pronto —respondió Draco muy serio.

—Sólo queremos que estéis seguros —añadió Harry.

—¿Nos podremos despedir de los demás? —preguntó Lily.

—¿De quién te vas a despedir tú? —quiso saber Albus, extrañado—. Debes admitir que no eres la persona más social del mundo.

—Tengo muchos amigos aparte de Jade, ¿sabes? —contestó Lily—. Me refería a despedirme de la tía Pansy, Astoria o Daphne.

—¿Astoria y Daphne? —preguntó Draco extrañado—. Si sólo las conocisteis en un par de reuniones.

—Pero Astoria era tu prometida, y quería conocerlas —respondió Lily.

—No era mi prometida. Sólo comenzamos el cortejo, nunca llegamos a terminarlo ya que...

—Ya que papá apareció en tu vida y descubriste como se sentía el amor verdadero. Papá te hizo ver que merecías ser feliz y no sufrir la obligación de seguir la pureza de sangre de tu familia. Por eso dejaste atrás la idea de casarte con una mujer y te quedaste con papá —interrumpió Scorpius.

Lo Que Parecía Imposible |Harco|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora