Capítulo 15: "Cruce de Caminos: Decisiones y Apoyo"

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Al día siguiente, después de salir del instituto, Stella se dirigió al ginecólogo. Había decidido tomar el control de su salud reproductiva y programó una cita para discutir sus opciones anticonceptivas. La tarde estaba soleada pero, para Stella, la tensión llenaba el aire mientras esperaba en la sala de espera del consultorio médico.

Finalmente, llegó su turno y entró a la consulta del ginecólogo. El médico la recibió amablemente y comenzó a hacerle una serie de preguntas.

Ginecólogo: "Stella, cuéntame un poco sobre tu historial médico. ¿Has tenido algún problema de salud relevante?"

Stella compartió su historial médico, incluyendo detalles sobre sus alergias a ciertos medicamentos y sus preocupaciones sobre la anticoncepción.

Ginecólogo: "Entiendo tus preocupaciones, Stella. Vamos a hacer una evaluación para determinar la mejor opción anticonceptiva para ti. Primero, ¿has considerado las pastillas anticonceptivas?"

Stella: "Sí, lo pensé, pero tengo alergia a algunos medicamentos y estoy preocupada por cómo reaccionaría a las pastillas."

El ginecólogo asintió y procedió a realizar una serie de pruebas y exámenes. Después de una evaluación completa, revisó los resultados y luego se dirigió a Stella con una expresión seria.

Ginecólogo: "Stella, he revisado tus pruebas y lamentablemente, tienes una alergia a ciertos componentes comunes de las pastillas anticonceptivas. No es seguro que las tomes, ya que podrías experimentar reacciones alérgicas graves."

Stella se sintió abrumada por esta noticia. Había estado esperando que las pastillas fueran una opción viable, y ahora se encontraba en una encrucijada.

Stella: "¿Qué otras opciones tengo, entonces?"

El ginecólogo explicó otras alternativas anticonceptivas, como los dispositivos intrauterinos (DIU) y los métodos de barrera, pero también destacó que estas opciones tenían sus propias consideraciones y efectos secundarios.

Stella salió de la consulta médica con una mezcla de emociones. Se sentía aliviada de haber tomado medidas para su salud, pero también abrumada por las limitaciones que enfrentaba debido a sus alergias.

Esa noche, Stella compartió la noticia con Alan. Estaban sentados juntos en casa de Alan, y ella le relató su visita al ginecólogo y las noticias sobre su alergia a las pastillas anticonceptivas.

Alan se veía nervioso y preocupado mientras escuchaba.

Alan: "¿Estás bien, Stella? ¿Qué significa esto para nosotros?"

Stella: "Estoy bien, Alan, solo un poco abrumada. Significa que debemos explorar otras opciones anticonceptivas. El ginecólogo mencionó algunos métodos, y tendremos que averiguar cuál podría ser el adecuado para nosotros."

Alan asintió, pero todavía se veía confundido.

Alan: "Nunca habíamos pensado en esto antes. Es un paso importante en nuestra relación, ¿verdad?"

Stella: "Sí, lo es. Pero quiero que sepas que estoy comprometida contigo y con nuestra relación. Tomaremos decisiones juntos y enfrentaremos esto como equipo."

Alan sonrió y le dio un abrazo reconfortante.

Alan: "Gracias por ser comprensiva, Stella. Estoy aquí para apoyarte en todo momento."

Luego, ambos se dispusieron a investigar y considerar sus opciones anticonceptivas en el futuro.

                           ***
Al día siguiente, empezó a sentirse realmente mal, pero ella supuso, que era del frío, ya que se iba acercando casi otoño, y no le dió importancia.

Después de unos 5 días de sentirse incómoda con cólicos y otros dolores, Stella decidió que era hora de buscar ayuda médica. Pidió una cita con su médico y, con ansiedad en el corazón, esperó su turno en la sala de espera del consultorio.

Cuando finalmente la atendieron, el médico realizó una serie de evaluaciones y exámenes. Después de revisar los resultados, miró a Stella con seriedad.

Médico: "Stella, según los síntomas que estás experimentando y los resultados de las pruebas, existe una alta probabilidad de que estés embarazada."

Stella se quedó atónita por un momento, incapaz de asimilar la noticia. A sus 15 años, la idea de estar embarazada era abrumadora y aterradora. Pensó en las consecuencias que esto tendría, tanto para ella como para su familia.

Esa tarde, después de salir del consultorio médico, Stella decidió comprar una prueba de embarazo en la farmacia. El corazón le latía con fuerza mientras esperaba los resultados. Cuando el indicador mostró dos líneas, confirmó sus peores temores: estaba embarazada.

Las lágrimas comenzaron a correr por su rostro mientras se daba cuenta de la magnitud de la situación. Stella estaba atrapada en una tormenta de emociones y miedos. Sabía que tomar una decisión sería increíblemente difícil.

Al día siguiente, en el instituto, Stella decidió compartir la noticia con Alan. Cuando encontró un momento para hablar en privado, su voz temblorosa le contó lo que había descubierto.

Stella: "Alan, necesito hablarte de algo realmente importante."

Alan, sorprendido por el tono serio de Alana, asintió y esperó a escucharla.

Stella: "Estoy embarazada, Alan."

Los ojos de Alan se abrieron de par en par mientras procesaba la noticia.

Alan: "No puedo creerlo, Stella. No sabía nada de esto. ¿Cómo estás? ¿Qué piensas hacer?"

Stella: "Estoy asustada, Alan. No sé qué hacer. No quiero que esto cause problemas a nuestras familias, pero tampoco estoy lista para ser madre a los 15 años."

Alan, después de un momento de reflexión, colocó una mano con ternura en el hombro de Stella.

Alan: "Vamos a enfrentar esto juntos, Stella. Lo más importante ahora es que hables con tus padres. Ellos estarán ahí para apoyarte, y luego, entre todos, podremos tomar decisiones informadas."

Stella se sintió un poco aliviada al saber que Alan estaba a su lado, dispuesto a enfrentar esta difícil situación juntos.

Al día siguiente, Stella reunió el coraje necesario para hablar con sus padres sobre su embarazo. Sabía que la conversación sería difícil, pero también entendía que era un paso necesario para lidiar con esta nueva realidad.

Entre Miradas y Secretos #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora