𝚃𝚑𝚎 𝙶𝚘𝚘 𝙶𝚘𝚘 𝙼𝚞𝚌𝚔

ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 4: ℑ 𝔠𝔯𝔲𝔦𝔰𝔢 𝔱𝔥𝔯𝔬𝔲𝔤𝔥 𝔱𝔥𝔢 𝔠𝔦𝔱𝔶

Después de la charla que tuvo con Warren, extrañamente no volvió a sentirse triste, ya no le agobiaba tanto la idea de nunca ser un licántropo y ya no le aterraba ser normal. Es como si para él fuera más que suficiente que sus amigos y ahora Warren estuvieran bien con eso.

El vampiro era un chico reservado, Will no recuerda y tampoco cree que hable con alguien más que no sea el castaño, ni siquiera con los otros vampiros.

Y esto los amigos de Will lo estaban empezando a notar, sus sospechas solo fueron aplacadas cuando obligaron al adolescente a darles una confesión.

"—¿Has hablado con Warren Peace?

—Sí, qué tiene de malo.

—¡Todo!

—Va a hipnotizarte para llevarte al bosque y después chuparte la sangre, ¿sabes lo que pasará después? Tú padre le declarará la guerra y será el fin de la paz en esta ciudad.

—Estás siendo muy dramático, Zach."

Después de eso, solo pasó un día, que les hizo ver lo increíble que podrían cambiar sus perspectivas. Ayer solo habían sido comentarios temerosos de advertencias, desconfianza y miradas antipáticas. Hoy fue una historia completamente diferente. En su mesa habitual, Warren leía tranquilamente una novela tratando de ignorar el mundo a su alrededor, cuando los amigos del chico humano se sentaron junto y enfrente de él. Esto le hizo sentirse invadido y poner mala cara.

—¿Acaso le hice o le dije algo a Stronghold para que crean que los quiero cerca?

Nunca se habían dado cuenta de la voz desagradable y nasal que tenía, pero no les sorprendió la malicia que tenía. Realmente no conocían a Warren en absoluto, ciertamente no lo suficientemente bien como para que no les agradara, pero si lo justo como para saber que no se estaba acercando a Will por nada.

—¿Vas a invitar a Will al baile de bienvenida?

Preguntó de forma inocente Layla mientras sonreía amablemente hacia el vampiro, desde el principio fue la única del grupo que realmente no le parecía un problema que Will se estuviera juntando con Warren.

—Lárguense.

—Oye, si vas a ser amigo de Will también debes ser amigo de nosotros.

Zach estuvo a punto de poner una mano en su hombro pero el chico de cabello largo siseó en un bufido mostrando sus colmillos haciendo que el chico de piel verdosa se quedara tenso en su lugar.

—Warren, sabemos que eres un malhumorado pero enserio queremos ser tus amigos, Will es importante para nosotros, no queremos que lo lastimen sabiendo lo frágil que es.

El chico pálido seguía notablemente molesto con el repentino ataque a su espacio, entendía que estaban preocupados, pero irónicamente ignoraban la intención detrás. O eso pensó hasta que Magenta agregó:

—Aunque si lo lastimas no dudaré en echarte una maldición.

Warren levantó una ceja, la amenaza no lo había inmutado en absoluto.

—¿Cuáles eran tus planes? ¿Drenar la sangre de su cuerpo? ¿Hipnotizarlo para que se convierta en tu esclavo?

—No veo porque eso es asunto tuyo.

El chico estuvo a punto de levantarse e irse, pero la chica pelirroja tomó su mano para hacer que se quedase, le miró con una súplica silenciosa en sus ojos comprensivos.

—Solo estamos preocupados, queremos saber qué pasa por tu cabeza y te dejaremos en paz, no vamos a molestar.

Se quedó quieto por un segundo. Estaban tratándolo prácticamente de asesino, pero no podía culparlos, los vampiros siempre han tenido una mala reputación.