ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 2: 𝔄𝔫𝔡 𝔱𝔥𝔢 𝔪𝔬𝔬𝔫 𝔠𝔬𝔪𝔢𝔰 𝔲𝔭

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El día siguiente fue aún peor. Las nubes eran densas y oscuras pero no estaba lloviendo, Will pensó en la predicción que Layla hizo ayer y por primera vez dudó de sus palabras y que quizás ella se había equivocado.

Ese día a la hora del almuerzo seguía notando las miradas descaradas, pero una sola fue la que llamó su atención, aquellos ojos oscuros que conoció ayer y que ahora lo veían con recelo. Estaba solo en una mesa con un libro abierto enfrente de él, no comía nada, no hacía ningún movimiento que no fuera acechar a Will.

—¿Soy yo o ese vampiro está mirándome?

—Amigo, es Warren Peace.

—¿Warren Peace?

—Sí, es pariente de la familia más vieja de vampiros de Forgingville. Dicen que su padre tiene más de quinientos años.

—El Baron Battle es de los monstruos más temidos, y que estuvo en la última guerra que tuvieron lobos y vampiros hace más de un siglo.

Mientras más sabía Will, más miedo le daba voltearse a ver a ese chico llamado Warren. Había una probabilidad muy alta de que su padre y el suyo se conocieran, o mejor dicho se hubieran enfrentado, no estaba seguro pues Will no suele preguntar sobre conflictos pasados, ya tenía suficiente con la lucha con su padre y de cómo iba a explicarle que era un chico normal.

Durante todo el almuerzo sintió los ojos del vampiro sobre él, y su nueva táctica de defensa solo fue ignorarlo. El resto de la semana sorprendentemente no tuvo incidentes. Se acostumbró a la rutina de sus clases. Sus amigos venían entre semana en las noches a su casa a hacer la tarea juntos, tomándose el tiempo de bromear y pasarla bien. Para el viernes Will pudo reconocer, si no el nombre, a casi todos los estudiantes de la escuela, y al volver a casa, no se sintió tan cansado así que se atrevió a cenar junto a sus padres.

Por lo general prefiere comer en la intimidad de su habitación pues le parecía desagradable lo que comían, pero hoy necesitaba al menos, tentar el campo de batalla que estaba a casi nada de estallar.

Josie y Steve hablaban de trabajo mientras cenaban, delante de ellos habían platos a rebosar de carne de cordero con patatas, en cambio el plato de Will era más pequeño y tenía un sándwich de queso junto a unos nuggets en forma de dinosaurio.

—¿Ya te adaptaste a la escuela, hijo?

Preguntó Steve cuando notó que el chico estaba callado, se animó a contestar cuando su madre también lo miró.

—Sí, ya no llamo tanto la atención.

—Oh, vamos Will, ser popular no es malo, por el contrario, deberías ser el chico más popular de la escuela.

La bilis estaba subiendo por su garganta, empezó a jugar con su comida para distraerse y prosiguió.

—La verdad todos son bastante agradables... incluso cuando... ya saben, no les importa que me vea como alguien normal.

—Solo tienes 14 años cariño, eres un cachorro.

—De hecho Josie, ya debería al menos luchar contra el vello corporal, yo a su edad en vez de premolares tenía colmillos.

Will suspiró y se atrevió a subir la vista para mirar a sus padres, el chico era verdaderamente muy distinto a ellos, la parte más intrusiva de su mente a veces piensa que quizás Josie lo adoptó.

—¿Conocen a los Peace?

Preguntó cuando se sintió demasiado nervioso para continuar, sin embargo aquello fue peor que seguir hablando de su condición. El matrimonio le miró con los ojos muy abiertos y al menos Steve, parecía enojado.

𝚃𝚑𝚎 𝙶𝚘𝚘 𝙶𝚘𝚘 𝙼𝚞𝚌𝚔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora