Llevó su mano a su boca y mordió su uña una vez más, estaba ansioso, sabía lo que sucedería con Chris y eso lo aterraba, así que las dos últimas clases las pasó sin apenas prestar atención y dibujando algunas estrellitas en su cuaderno para relajarse.Apenas faltaban unos segundos para que la campana sonara, y se fijó como todos comenzaban a recoger sus cosas, hizo lo mismo en silencio.
Cuándo llegó el momento de salir del aula, los estudiantes se abalanzaron rápidamente hacia la puerta, dejando a Neo sin paso.
Chris miraba su reloj esperando fuera del aula, cuando vio al chico entre la multitud se acercó a él y tocó su hombro, Neo sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.
—Uh..¡Chris, hola!..¿Que tal tus clases?— Trató de desviar el tema, pero el mayor no le respondió, solo le dió una mirada fría y lo tomó del brazo para sacarlo de allí y empezar a caminar hacia casa.
—Espero que hayas pensado una buena excusa, porque te aviso de que no voy a ser suave.— El más alto de los dos habló sin dejar de caminar. Durante todo el camino Neo trató de excusarse como pudo, algo que no funcionó el absoluto, pues sus excusas ni siquiera tenían sentido.
- - - -
Chris cerró la puerta de la habitación y lo tiró a la cama, aunque no con la suficiente fuerza como para lastimarlo.
—Te voy a dar una última oportunidad para que me des una buena explicación, porque te prometo que como vuelvas a poner una excusa horrible te voy a poner una mordaza.— Se cruzó de brazos frente al otro chico.
—A-aah..Chris, no sé..Sabes lo mucho que odio física y que se me da horrible, lo sien-.—.
—Cállate.— Cortó a Neo.— Quiero que bajes tus pantalones y tu ropa interior, ahora.— Ordenó mientras se daba la vuelta para rebuscar en un cajón.
—Chris, por favor, por favor, no quiero..— La voz del pequeño temblaba, y sus ojitos llenos de lágrimas que aún luchaba por retener miraban a Chris con un poco de esperanza.
Chris se dió la vuelta, y esta vez llevaba una vara en su mano, Neo tragó cuando vió el largo objeto en las manos del contrario.
—Neo, si no lo haces tú lo haré yo, y va a ser mucho peor, créeme.— Al escuchar esto, el chico se levantó de la cama y rompiendo en suaves sollozos empezó a bajar su ropita. El menor estaba muy asustado, el implemento que llevaba el mayor lo hacía temblar.
Chris suspiró y dejó la vara en la cama, después se acercó a Neo y lo abrazó.—Cariño, tu eres el que ha querido esto, ¿Entiendes por qué debo castigarte?— El pequeño asintió. Chris iba a pedirle que le dijera por qué, pero decidió no hacerlo, ya que el nene estaba ya bastante asustado.
Lo tomó de la mano y lo apoyó en el mueble que había frente a la cama, después dejó un pequeño beso en su cabecita y se acercó hacia el implemento.
—Nene, quiero que los cuentes, ¿Entendido?— Neo asintió mientras trataba de controlar sus sollozos.
—Quiero que uses tus palabras, mi niño, ¿Puedes usar tu boquita para “papi”?— Dijo suavemente.
El calor subió hacia las mejillas de Neo, ¿Chris acababa de nombrarse como. . .“papi”?
—S-Sí..— Habló el menor, avergonzado.
—Buen chico.— Sonrió antes de dejar caer el primer golpe.
Un grito ahogado salió de la garganta del menor antes de que empezara la cuenta.
¡Zas!
—¡A-ah..uno!—.
¡Zas! ¡Zas!
—¡D-dos, tr-tres..!—.
Los sollozos del más pequeño cada vez eran más audibles, al igual que las rojas marcas en su trasero, que se volvían más visibles con cada golpe.
¡Zas! ¡Zas! ¡Zas!
—¡O-oww, t-trein-treintaidos..!~—.
Las piernas del chico temblaban, y las lágrimas no paraban de caer por sus regordetas mejillas. El trasero de Neo ya estaba completamente rojo para eso, y algunas de las marcas ya estaban de un color rojo oscuro.
Los azotes continuaron, el menor no sabía cuánto más podría aguantarlos, pero solo siguió contando hasta el final. En total fueron 60.
Una vez terminaron, Chris no tardó en dejar la vara a un lado e ir a recoger a su pequeño chico que se había dejado caer al suelo nada más terminar el castigo.
—Shh, nene, ya está, estoy aquí, respira.— Hablaba tratando de calmarlo, lo había levantado y lo había acostado en la cama junto a él mientras le hacía un suave masaje en sus nalguitas con crema calmante.
—¡L-lo siento!— Lloraba disculpándose el chico, el mayor solo esbozó una suave sonrisa que se desvaneció en segundos y continuó haciéndole cariños en el pelo a Neo.
- - - -
Había pasado una hora desde que todo había sucedido, Neo había quedado hundido en un sueño profundo en los brazos de Chris, mientras éste, solo miraba embobado al pequeño.
Se arrepentía de haber sido tan duro con él, pero Chris de verdad se preocupaba por el menor.
Al final, él era la razón.
Su única razón de vivir.
- - - - 🌷
HOLAAA, disculpad por favor que sea tan corto, estoy en un bloqueo de desarrollo de ideas 😿
Pero..¡Tengo dos en mente!
Y me gustaría que me ayudárais a escoger :)
★. Especial Halloween (Fuera de fecha, otra vez)
★. El pasado de Chris.
Y..eso ha sido todo, ¡Espero que hayas disfrutado muucho! <3
@Aiden
ESTÁS LEYENDO
⌜ ︳𝘼𝙡𝙚𝙭𝙞𝙩𝙝𝙮𝙢𝙞𝙖 ☕ ︳ ⌝
RandomChris, un chico con Alexithymia conoce a Neo, el pequeño que no sabía que cambiaría su vida para siempre.