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En la pieza como muchos saben duerma lo Moni por lo mismo yo, la Cony estamos intentando aguantarnos la risa con las cosas que hacía la Fran.

-Les baja la wea en la noche- dijo el Rai y yo me tapé la boca con la almohada, estaba tentada.

-Rai, te va a retar la Monica- le susurró la Pincoya-

Con la Cony salimos para reírnos afuera y yo aproveche de ir a echarle agua a mi botella, estoy tomando agua como loca imaginándome que es una coquita helada, pero bueno. Volví a la pieza y me dijeron que iban a hacer un fuerte para que la Moni no se molestara y yo me sume a su webeo.

Hicimos uno al lado de la cama de la Pincoya con los cojines que estaban ahí en la pieza, el Rai fue a buscar unos más a la pieza de al lado.

Dejamos eso ahí y nos fuimos a hacer un merengue con la Cony.

-Yo tengo como cinco huevos ahí- dije- No he comido más porque en cualquier momento me salen alas weon- ella se rió. Saqué tres huevos de mis cosas y se los pase a ella, saqué la azúcar y mientras ella varía yo le ponía azúcar.

-Listo- dijo ella- A ver ven- me dijo y yo me puse a su lado- Vamos a ver si quedo- dio vuelta el pote con merengue en mi cabeza y no se cayó así que estaba bien-

-Perfecto- nos sentamos a comer mientras hablábamos con la Pincoya de todo un poco hasta que nos fuimos a acostar, con ellas nos lavamos los dientes y nos fuimos a la pieza, yo ya estaba desmaquillada y con el pijama así que lista para dormir.

Estaba intentando quedarme dormida cuando la Moni se paró al baño supongo y cuando volvió destapó la torre de cojines que teníamos al lado de su cama, la Lulo se paró a verla y se devolvió agachada para que no la viera, ella empezó a hacer señas para que entendiéramos que la Moni pensaba que era algo malo, algo del diablo.

La Moni se paró de nuevo.

-Les fue a decir a la chicas- dijo la Pincoya y yo me senté en la cama.

A los segundos apareció la Moni con un par de la pieza de al lado.

-Para que después no digan que son mentiras mías- le decía la Moni a los de al lado.- Miren chiquillos, miren- ella tiraba las almohadas que estaban en la cama de al lado al piso- pero a mi no me va a tocar, yo estoy protegida por Jehová. Miren, para que después no digan que estoy loca.-

-¿Pero qué pasó?- le preguntó Jorge.

-Yo no le tengo miedo, Jehová me protege- decía la Moni, ellos salieron de la pieza y caminaron a la de al frente.
Llegaron varios de los de al lado a sacar los cojines que teníamos ahí, yo me paré y me dirigí al Hans.

-¿Que pasó?-

-No es que había una muralla aquí y otra allá como haciéndola la esquivada a la Moni- decía él.

-¿Por que?- pregunto el Rai llegando a mi lado-

-Hermano estaba una muralla aquí y otra aquí- decía el Hans.

-Nosotros estábamos jugando entre nosotros. Nada que ver con esta wea- dije.

-Si, porque la están dejando aparte po-

-¿Usted dijo eso Moni?- le preguntó el Rai a ella- Usted dijo que se iba a proteger de algo, escuché-

-¿Que le molestó Moni?- hablé para luego sentarme en la cama.

-¿Ah mi?- asentí- No me parece normal.

-Pero no, no era nada contra usted- hablé yo nuevamente.

-Eran dos murallas aquí, ¿como pueden haber sos murallas? Yo no tengo miedo chiquillos- decía ella.

Timídez |• Hans Valdés.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora