Come Back Home |Starker|

24

Tony se quedó varias horas dentro del taller repitiendo el video múltiples veces, ¿de verdad había sido tan cruel con Peter? No lo había creído de no ser porque tenía una prueba frente a él, esto disipaba muchas dudas que tenía, pues, según él no le había dicho nada malo, pero una cosa es lo que crees que dijiste y otra lo que realmente dices.

Dio un suspiro y decidió salir del taller para descansar un poco, pues su cuerpo le dolía producto de la pelea previa, además su cabeza le estaba estallando, se aseguraría de tomar algún analgésico para calmar un poco el dolor.

Apagó las luces y cuando salió vio a Rogers recargado en la pared, mirando fijamente al suelo y con los brazos cruzados.

—Steve... — Le sorprendió verlo ahí —No te

 escuché llegar.

—Lo que estabas viendo, ¿ese era Peter? — Preguntó sin rodeos.

Al principio no entendió la pregunta, ¿por qué le preguntaba por eso? Luego de unos segundos entendió a lo que se refería.

—¿De qué hablas? — Prefirió hacerse el loco.

—No te hagas Stark, del video que no dejabas de repetir. — Aunque el capitán tuviera inmensas ganas de gritar, no lo haría.

Honestamente, Tony no sabía ni qué decir, pues estaba en shock como para poder decir algo.

—Eso no es... — No se le ocurría nada para decir.

—Quiero verlo.

Sin más que añadir u objetar, Steve entró al taller, buscando las computadoras para poder reproducir aquel video que había despertado su curiosidad y enojo.

Aunque Tony estaba renuente a darle el acceso que se requería para poder acceder al contenido que buscaba, optó por hacerlo, pues sabía que tarde o temprano lo iba a averiguar.

El video se reprodujo una vez más en ese día, pero con dos espectadores, cada que lo veía Tony sentía vergüenza y mucha tristeza por su actuar, pero ya no podía hacer nada, pues eso era parte del pasado, y bien sabía que el pasado era algo que no podía cambiar. Mientras tanto, Rogers permanecía en la misma postura que tenía cuando entró al taller, pues se le veía muy concentrado en cada una de las palabras del millonario hacia ese chico de Queens, que parecía que con cada palabra que Stark pronunciaba se iba haciendo más pequeño. 

Luego de un rato, y cuando aquel video terminó, Steve se recompuso y fijó su mirada en la pantalla de la computadora. 

—Y aún así te atreviste a pedirme que lo buscara... — Fue todo lo que dijo, sin despegar la mirada del aparato. 

—No, yo... escucha — Trataba de explicar, pero Steve fue mucho más rápido. 

—Aún con eso, tuviste el descaro de confesarte en televisión internacional y, no conforme con eso, te atreviste a llamarlo criminal — Esta vez si que lo miró, pero con una mirada llena de tristeza y decepción —Si ese chico se vuelve un criminal, deberás encontrar al culpable mirándote al espejo. 

Sin más que decir, Rogers salió del taller totalmente enojado, dejando a Tony atrás, con una opresión en su pecho y con los ojos llenos de lágrimas por esas afirmaciones, sabía que había sido una mierda de persona, no lo iba a negar, no se pondría el papel de víctima pretendiendo no saber que la causa de que Peter se fuera, fue precisamente la humillación a la que lo había sometido ese día, no obstante, necesitaba de alguien en ese momento que lo escuchara y que no lo juzgara, solo quería que entendieran que se sentía arrepentido por haber tomado esa terrible actitud con el chico, que alguien lo abrazara y le dijera que todos cometen errores y equivocaciones y, que tarde o temprano, todo se arregla, pero ahí estaba, en medio de su taller vacío, sin nadie que le tendiera una mano, hundiéndose en la mierda que él provocó.

Ahora entendía un poco mas soledad de las personas a las que había lastimado, no iba a culparlas si es que habían decidido odiarlo, puesto que era algo que por supuesto que merecía, por ahí dicen que cosechas lo que siembras, así que eso que estaba sintiendo no era nada más que las consecuencias de sus actos, algo irónico, pues siempre pensó que podía evadirlas o tratar, como mínimo de retrasarlas, cosa que ya se dio cuenta, que tarde o temprano nos alcanzan. 

—¿Cómo se supone que lidie con estas emociones yo solo? — Una pregunta muy estúpida, pero con genuina validez, estaba tan acostumbrado a descargar ese tipo de emociones con alguien más, que el solo hecho de pensar que tenía que llevarlo él solo le producía tanto miedo y a la vez ansiedad, no es como que pudiera llamar a Pepper y hacer que se ocupara de cualquier cosa, tampoco podía ponerse su armadura y salir a cualquier lugar a hacer lo que quisiera, o más bien, claro que podía, pero si lo hacía también seria llamado criminal. 

Maldita sea la hora en la que aceptó los malditos acuerdos, obviamente eso era algo que solo él aceptaría para sí mismo, pues decirlo en voz alta conllevaría a perder parte de su dignidad y orgullo, y, por más arrepentido que estuviera no es algo que estuviera dispuesto a sacrificar; sin embargo, por más que estuviera dando vueltas al tema central estaba claro que debía remediar la situación con Parker, fuera como fuera, y no solo por su paz y salud mental, o porque quisiera que Rogers pensara bien de él, sino que se lo debía al chico después de todo, fuera como fuera, se lo debía, y si quería que no tomara un mal camino yendo con esas personas que tanto mal le hacían, debía empezar por reconocer su error. 

🕷️

Mientras que en Hell's Kitchen, habían solo 2 personas en el departamento, Peter había salido, pues ya que muy seguramente habían aparecido en televisión producto de su espectáculo con Stark y Rogers, la tía May sabría que ya estaría en la ciudad, así que no encontró más remedio que irla a ver, aunque no se sentía del todo cómodo para confesar la razón por la que se había ido, 

—Iré a ver que hay para la cena — Wade se levantó yendo hacía la nevera. 

—Oye Wade, ¿puedo preguntarte algo? — Matt se quedó en el sillón, mirando hacia el frente. 

—Si, claro — Dijo sin mucho interés, guiando su vista hasta el interior de la nevera, esperando encontrar algo delicioso que apareciera ahí por sí mismo, sin la necesidad de cocinar.

—¿Estas enamorado de Peter, no es así?

Esa pregunta hizo que Wilson se olvidara de todo lo que estaba pensando en ese momento, incluso su hambre desapareció con tan solo escuchar el nombre del niño. Se volteó a ver a Murdock, quien parecía tan apacible en el sofá, como si la pregunta que acababa de hacer, no hubiera logrado descolocar a Wade. 

—¿Qué? — Trató de sonar lo más normal posible, aunque, claramente, la pregunta lo había afectado tanto, que pareció que se atragantó, esto último hizo reír a Murdock.

—Deduzco que mi corazonada fue acertada. 

—No sé de que hablas — Fingió sonar desinteresado, pero, claramente, falló. 

—Vamos Wade, sé que estoy ciego, pero no soy imbécil, lo confirmé cuando lo defendiste de Stark, los amigos hacen eso, pero no con el coraje y la rabia que irradiabas en ese momento — Se acomodó —No hace falta ver, para sentirlo. 

—Ese maldito desgraciado ya lo había lastimado lo suficiente — Se limitó a decir. 

—¿Piensas decírselo? 

Wade lo meditó por un momento, sabía del pasado amoroso de Parker, sabía que había sido rechazado por el hijo de perra de Stark, por motivos igual de estúpidos que él, ¿convenía decirle? Aunque había madurado mucho en ese tiempo, aún seguía siendo joven, tenía mucho por conocer. 

–No.