Khaotung es un chico que se siente perdido pues su madre enferma con la que vivía, acaba de morir.
Book, su mejor amigo que se mudó con su familia a otra ciudad hace años, lleva pidiéndole que lo visite por mucho tiempo, por lo que ahora que ya no l...
Aquí estoy, subido en un avión que me lleva a mi nuevo destino; la casa de Book en Bangkok, mi mejor amigo desde la infancia.
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Mi nombre es Khaotung Thanawat y llevo dos años sin ver en persona a mi amigo, aunque hemos mantenido el contacto a través del chat y el móvil.
Nos hemos extrañado mucho en éste tiempo y estoy muy nervioso por volver a reencontrarnos pues él es como mi hermano y lo quiero como tal.
Book y yo nos conocemos desde el jardín de infancia y hemos sido mejores amigos desde entonces, nos protegímos siempre, quedábamos para jugar después de clase, estudiábamos juntos para los exámenes, en fin somos más que amigos.
Él era adorable y encantador y cuando hacíamos travesuras nunca se llevaba las culpas, siempre era yo el cabecilla, así que me llevaba la peor parte de los castigos.
Cuando ya éramos unos adolescentes, incluso juntos nos dimos cuenta de que preferíamos a los chicos, que a las chicas, entonces tuvimos algunos rolletes pero nada serio y siempre procuramos no pisarnos el terreno.
Una vez incluso nos gustó el mismo chico e hicimos un pacto; «Jamás le quitaremos el novio al otro o dejaremos de ser amigos por un novio».
La verdad es que cuando tienes trece años eso te parece perfecto pero cuando creces, te das cuenta de que el amor no es tan sencillo.
Cuando cumplimos los quince, el padre de Book fue trasladado a Bangkok por trabajo, era encargado de una multinacional de coches y tubo que empezar a trabajar en la nueva fábrica que abrían en esa cuidad.
Así fue como mi amigo y yo nos separamos y a pesar de querernos muchísimo, no pudimos hacer nada para convencer a nuestros padres para que se quedase en Chiang Mai, por lo que yo me quedé solo.
A mí me encantaba estar en su casa, su familia era increíble pues no había golpes, ni alcohol, ni tampoco gritos, todo lo contrario a la mía.
Luego de eso, mi padre nos abandonó a mi madre y a mi, cuando yo acababa de cumplir los dieciséis años y por ello sentí alivio pues era un monstruo, ya que se emborracha y nos pegaba sin razón.
Mi madre trabajó muy duro para sacarme adelante y también para que yo pudiese ir una semana en vacaciones a Bangkok y poder estar con Book.
Durante mucho tiempo, esa semana fue la mejor de todo lo que me sucedía cada año pues íbamos a la playa, salíamos de fiesta, era estupendo estar juntos de nuevo aunque solo fuese esos siete días al año.
Cuando cumplí los dieciocho, mi madre cayó enferma y tuvo que reducir sus horas de trabajo, por lo que ya no pude irme más de vacaciones.
El dinero apenas alcanzaba para comer y pagar deudas y aunque yo me ofrecí a trabajar, ella quiso que yo siguiese estudiando, aunque igualmente encontré un trabajo por las tardes en una librería, era poco dinero pero ayudaba.
