¿Quién salvó a quién? /Jenlisa/Chaesoo. (G!p)

Capítulo 9.

Pov: Jennie ----------------------

- ¡Lo siento! – Gritó Lisa, dejándome caer sobre el agua mientras ella de alejaba a orilla de la piscina. Tapaba su rostro con las manos. – Perdón no quería.

-No, no, Lili, está bien cariño. – Traté de acercarme a Lisa, pero ella retrocedió. – Rosé, podrían dejarnos a solas por favor. – Mi hermana asintió y junto a Jisoo entraron en la casa.

Nadé hasta la esquina donde estaba Lisa aún con la cabeza gacha. Tomé sus manos con las mías y las despegué de su carita. Tenía algunas lágrimas en sus ojitos; un dolor fuerte se instaló en mi pecho. No quiero verla llorar y mucho menos ser quien cause su llanto.

-No llores Lili, todo está bien cariño, no tienes por qué sentirte mal, es una reacción normal de tu cuerpo porque estábamos teniendo un momento agradable. Simplemente te emocionaste un poco cielo, y eso no está mal. Yo también sentía lo mismo, solo que mi cuerpo reacciona distinto al tuyo cielo.

-Lo siento, no quería incomodarte. – Bajó su rostro.

-No me incomodó, no me incomoda y ni lo hará nunca mi amor. Me gusta saber que provoco eso en ti. – Susurré mientras levantaba su mentón con mi mano y dejo un beso sobre sus labios. Aún podía ver lágrimas en sus ojos. – Cariño, no llores más. Enserio no me molesta.

-Es que - Su labio temblaba amenazando con llorar.

- ¿Dime que pasa mi amor?

-Es que duele. – Susurró.

- ¿Qué duele mi amor? – No dijo palabra, solo vio hacia abajo. El agua de la piscina era más que transparente, por lo que podía ver muy claro a lo que se refería. – Oh Ya veo.

-Yo, nunca había pasado, lo siento.

- ¿Nunca tuviste una erección? – Dije sorprendida.

-Es decir, si, pero nunca así. Siempre suele pasar por la mañana, pero una ducha fría lo calma.

- ¿Nunca te masturbaste Lili? – Mi voz sonaba incrédula. Mi novia negó.

-Mamá decía que era malo. Perdón. ¿Tengo que hacer eso para que el dolor pase? – Sabía que hablaba enserio. Lisa tuvo tantas cosas que pensar antes que en el maldito sexo. No tuvimos la misma adolescencia por lo que no puedo opinar al respecto. Me quedo pensando bien lo que diré por un momento. Entendí que mi pequeña nunca tuvo a alguien que le explicara estas cosas, alguien que la guiara, alguien que respondiera sus dudas. No, ella tuvo que aprender por su cuenta.

-Lili, solo sé que tienes que darte liberación para que deje de doler amor.

- ¿Puedes ayudarme? – Me quedé viéndola dudosa.

- ¿Estas segura de que quieres que ayude Lili?

-Por favor. – Su carita mostraba deseo, pero sobre todo amor. Entendí que Lisa estaba excitada, pero también tenía miedo. Y yo como buena novia le mostraré que es algo por el que tiene que disfrutar y no temer.

-Vamos a la habitación cariño. No quiero que alguien más vea lo que es mío. – Susurré en su oído. La escuché soltar un pequeño jadeo.

Caminamos fuera de la piscina para ir a la habitación. Lisa caminaba un poco gracioso. Entramos en la pieza y cerré la puerta con seguro.

-Si te sientes incomoda por favor dime amor, no vamos a tener sexo si es lo que piensas mi amor. Solo voy a ayudarte con tu amiguito. – Río un poco nerviosa. Nunca he hecho esto. Es decir, solo tuve una pareja, mujer. Pero me gustaría descubrirlo con Lisa.

-Me siento cómoda contigo Nini. – Limpie algunas lágrimas de su rostro y la llevé a la cama sin importar que su ropa mojara el colchón.

-Nunca he hecho esto. Pero quiero descubrirlo contigo, quiero aliviar tu dolor. – Susurro.