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Esta semana ha sido de locos, la llegada de inversionistas americanos me ha tenido al borde del colapso, lo que me hacía presionar más y más a mi equipo de trabajo quienes aceptaban sus labores sin reclamar, pero como si todo el trabajo no fuera suficiente si había algo que me traía totalmente molesto era la actitud de Tharn, siempre rondando a Gulf, tratando de llamar su atención es que en serio ya no lo soporto, por eso cuando vino a traer los documentos del nuevo contrato no pude contenerme de reclamarle.

- papá yo traje lo que pediste -

- sientate y cierra la puerta por favor -

- sucede algo ?-

- creo que en algún momento te pedí que te alejaras de Gulf-

- que ?-

- lo que oíste, te pedí abiertamente que cortaras tus jueguitos con el -

- papá se que estás molesto por todo lo que ha pasado entre nosotros, y lo entiendo pero jamás te has metido en mi vida agradecería que siga siendo así -

- porque jamás me he metido en tu vida es que has vivido como se te ha dado la gana y por eso espero que está vez si me obedezcas-

- ya no soy un niño lo sabes verdad?- riendo

- no me provoques Tharn- tomándolo del cuello de la camisa.

- estás loco o que te pasa, suéltame quieres-

- no hasta que entiendas que te quiero lejos de ese chico, no serás tu quien le arruine la vida o le cause problemas oíste ?-

- ya basta papá  me gusta Gulf me gusta mucho por qué  no me apoyas ?-

- porque tú solo dañas a las personas, las usas Tharn y cuando obtienes lo que quieres los dejas, no permitiré que le hagas lo mismo a Gulf -

pe...permiso señor Mew yo .... el moreno se quedó paralizado al ver aquella escena tan tensa, deseo haber tocado pues cuando entró Mew tenía a su hijo sujeto de la camisa y estaban discutiendo sobre algo, ya que cuando entró ambos se miraron y dejaron de hablar, pensó en salir pero el joven Tharn solo se fue azotando la puerta dejándonos solos.

- señor Mew disculpe la interrupción, yo solo quería traerle esto me di cuenta que no salió a desayunar ni tampoco a almorzar y no puede estar sin comer todo el día eso no es bueno para su salud-

- gracias Gulf y no te preocupes no interrumpiste nada, perdón si perdí la compostura un poco pero Tharn es algo testarudo de repente y no entiende razones-

- no se preocupe, yo lo dejo para que pueda comer algo-

- tu has comido?-

- yo..mmm?-

- ven siéntate compartamos la comida-

- pero señor -

- siéntate Gulf -

- si señor - sonriendo.

Ambos comieron en un cómodo silencio, disfrutando de las miradas y su compañía. Era increíble como la llama del amor se había encendido de manera suave y silenciosa, preparándose para consumir a aquellas dos personas que sin saberlo ya se pertecián pues no podría ser de otra manera, no cuando estaban destinados a encontrarse, a estar juntos a amarse por el resto de sus días, porque cuando se reconozcan ya no habrá vuelta atrás, nada de lo antes conocido podrá igualar la sensación que produce unirse a tu otra mitad.

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Mientras Mew y Gulf comían en cómodo silencio a unos metros, en la oficina de Tharn el ambiente era muy distinto cuando entró azotó la puerta y un golpe sordo resonó en la pared.

- maldición!!! -

La respiración del joven se volvió agitada, estaba molesto, realmente molesto con su padre pues el actuar de Mew le causó extrañeza pues la forma en que quería mantenerlo lejos de Gulf , parecía más un hombre celando a su pareja que un hombre preocupado por problemas con su socio,  a caso y si su padre también sentía algo por Gulf?
No claro que no eso no podía ser verdad?.
Aquella duda siguió rondando en la cabeza del joven todo el día, tenía una corazonada pues luchar contra un rival anónimo era una cosa pero enfrentarse a su padre era otra muy distinta.
Ese día, la jornada laboral se extendió pasadas las 23:00 hrs y la mayoría había dejado ya las instalaciones cuando Tharn notó que Gulf aún permanecía allí, pensó en ofrecerse a llevarlo pero cuando se iba a acercar lo vio salir rápidamente rumbo al ascensor, así es que bajó rápidamente las escaleras y tomó el elevador hacia el estacionamiento. La lluvia ya era torrencial a esa hora y cuando pasó por el frente de la entrada se encontró con Gulf protegiéndose de la lluvia esperando un taxi pues su auto estaba en el taller.

- Gulf te llevo a casa?-

- no, no hace falta gracias -

- ya pasan de las 23:30 hrs, es peligroso si te quedas aquí solo, déjame llevarte a casa a salvo, solo así me quedaré tranquilo -

Gulf lo pensó mejor y decidió aceptar pues en el fondo Tharn tenía razón, era tarde su apartamento estaba lejos y no había taxi.

- está bien, muchas gracias por llevarme -

Tharn, sonrió feliz sintió que por primera vez estaba avanzando con Gulf.

- no agradezcas Gulf yo solo quiero que llegues bien a casa -

Y puso en marcha el auto sin saber que a los lejos un Mew bastante molesto observaba todo desde su automóvil.

No sabía en qué momento comenzó a seguir el auto de su hijo pero lo estaba haciendo, el camino se le hizo eterno y en cada luz roja imaginaba a su hijo tocando o besando a Gulf y eso solo lo alteraba.
Más cuando llegaron al edificio de Gulf vio bajar rápidamente a Tharn con un paraguas para cubrir al moreno, quien bajó rápidamente del vehículo y se protegió bajo la sombrilla y caminaron juntos hacia la puerta más cuando el joven Suppasit se acercó lentamente para intentar besarlo Kanawut le cubrió la boca con su mano negando con la cabeza dando a entender que rechazaba aquella muestra de afecto mientras se apartaba de él.
Dentro de su automóvil Mew sonrió feliz pues el que Tharn haya Sido rechazado aumentaba sus pocas pero fuertes esperanzas; cuando vio a Gulf entrar corriendo vio a su hijo marcharse y sin darse cuenta ya estaba entrando al edificio exactamente al piso 3 y al apartamento 320 que era donde vivía el menor, no sabe cómo sus piernas lo guiaron a la entrada ni tampoco dimensiona como es que presionó el timbre, pero lo que si supo fue cuando ya era tarde para huir pues un Gulf sorprendido abrió la puerta

- Se..señor Mew está todo b...-

Pero el pelinegro no logró terminar la oración pues su jefe se había apoderado de su boca en un beso dulce pero apasionado.

EnfrentadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora