Chewing Gum Love [Taekook]

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N/A: Comenzamos, los capítulos serán cortitos. Estoy emocionada (yo siempre, aksjskskd). Los quiero muchoooo.

[...]

—¡Mira amor, que belleza! —un chico de cabellos blancos y raíces negras exclamó, sujetando el brazo de su pareja para jalarlo hasta un establecimiento que había observado desde lejos—. ¿No es lindo, TaeTae?

—Claro, cariño —le dio la razón el mencionado, tenía una sonrisa en el rostro, su corazón se enaltecía en su pecho al ver brillar los ojitos de su Omega, el cual admiraba con total ilusión un carrito para gemelos tras el fino cristal.

—Es tan tierno... —musitó, expulsando feromonas de felicidad, dejando que su dulce aroma a galletas y vainilla se extendiera a su al rededor, cautivando a su Alfa, quien solo afirmaba más su agarre al cuerpo ajeno.

El chico, Jungkook, continuaba pegado a la vitrina, con sus manitas pequeñas y blancas recargadas del vidrio. Sin haberlo pensado, sus oregitas de gatito surgieron entre su melena, y su colita hizo aparición entre sus prendas. Se sentía feliz, aunque, de un momento a otro, una duda surgió su mente, por lo que se giró rápidamente para ver cara a cara a su pareja, quien se sorprendió al ver su ceño fruncido.

—¡TaeTae! —llamó, cruzando sus brazos y arrugando su frente.

Más que alertar al Alfa, le causó ternura, pues su voz, aunque se esforzaba por hacerla notar enojada, simplemente había salido como si estuviera haciendo un pequeño berrinche.

—¿Qué sucede, mi Kookie? —preguntó, sin embargo, llevando sus brazos al rededor de la cintura del Omegita, quien no se resistió al agarre. Ello hizo que Taehyung se afirmara que no había nada de lo que preocuparse.

—¡No me has hecho bebés! —dijo, tratando de sonar lo suficientemente convincente para provocar alguna reacción en el mayor.

Por su parte, Taehyung se sonrojó un poco, volteó su cabeza para cerciorarse de que ninguna persona a lo lejos los estuviera viendo, aunque el resultado no fue el que esperaba, puesto que una que otra persona se había quedado mirando en sus direcciones.

Sonrió, nervioso.

—¿A qué viene ese reclamo, corazón? —en cuánto dijo esas palabras, el menor se separó de él.

—¡Quiero cachorros, Tae! —volvió a decir en voz alta, sus ojos cristalizándose un poco ante la cantidad de sentimientos que aguardaban en su corazón—. Llevamos cuatro años de relación, Alfa, yo trabajo, tú trabajas, ¡ambos tenemos casas propias! Pienso que ya es tiempo de formalizar nuestra unión... Ya sabes, ir a vivir juntos... Y después, si tu quieres, hacer legal nuestro lazo.

Hizo una pausa para respirar, a la vez en que acariciaba sus brazos con sus manos, ante el viento frío que soplaba a su al rededor.

—Porque yo... —intentó decir, pero le costaba trabajo expresarlo de una manera tan espontánea—. Yo quiero... Yo quiero tener un bebé tuyo... —lo miró a los ojos antes de darse la vuelta a seguir admirando esa bella carreola—. Ya lo sabes, siempre has sabido que toda mi vida he querido ser papá mamá.

Taehyung suspiró, entendiendo completamente lo que bello Omega le trataba de comunicar, por lo que, para darle un poco de apoyo, lo envolvió entre sus brazos, abrazándolo fuertemente, liberando un poco de sus feromonas para evitar que sus sollozos continuaran y escalaran a llanto.

Jungkook por su parte sintió una lagrimits recorrer su mejilla, la cual limpió al instante con la manga de la camiseta de su Alfa, quien no se molestó por ello.

—Kookie —murmuró Taehyung, llevando sus grandes y venosas manos al vientre de su pareja—. Yo también quiero hacerte muchos cachorros mi amor —confesó, haciendo que las orejitas contrarias, antes agachadas, se levantarán de golpe.