Chewing Gum Love [Taekook]

✧c.-007

N/A: Holi, mushitos, aquí la actualización para dar inicio a este fin de. Ha sido un cap larguito, porque necesitaba meter más relleno de Taehyung con las garras, mmm, espero que se haya dado a entender lo que sucederá... Je...

Me complace y entristece anunciarles que solo quedan 3 caps para finalizar este pequeño fanfic, más un pequeño epílogo y quizá algunos extras.

Gracias a todos los que han decidido darle una oportunidad a esta pequeña historia, la he hecho con todo el corazón y el gusto del mundo.

En otras noticias, ¡Ya pasamos los 100 votos! Para algunos será poco, pero para mí lo es todo. ¡Muchas gracias!

Sin más que agregar, disfruten el capítulo, y esperen el siguiente que será la continuación de este.

Espero que les guste.

Los quiero. ♡

[...]

Jungkook se encontraba sentado en el suelo, terminando de amarrar sus agujetas en la entrada del recibidor de su departamento; estaba muy animado, puesto que, después de dos horas y media, había terminado de hacer el desayuno para su lindo Alfa de Lobito.

Le había preparado un poco de barbacoa, acompañada de kimchi y Tteokbokki; en otra lonchera, le había picado unas fresas y unos kiwis, y, en un termo, había vertido agua de frutos de dragón. Un verdadero reto para él, considerando que, al ser felino, tenía el sentido del olfato demasiado sensible, por lo que combinar ese montón de condimentos y especies le causó una ligerita alergia.

Nada que su medicamento recetado para ello no pudiera solucionar.

Sin mencionar que, por supuesto, sus habilidades culinarias... Bueno, eran un poco.... Incompetentes.

Tuvo que ver más de cinco veces el mismo video de YouTube para lograr cocinar algo medianamente decente.

Todo fuera por impresionar a su Alfa, porque realmente se había esforzado.

Jungkook terminó de ponerse su calzado y se puso en pie. Vestía un pantalón negro de cuero, qué se ceñía perfectamente a sus piernas, y una camiseta blanca overzide qué le llegaba hasta un poco abajo de sus caderas. En su cabeza, entre sus orejitas amarillas, llevaba un pañuelito rojo atado en un lazo.

Había demasiado calor como para vestir algo más, y si hubiera podido, iría en shorts, sin embargo, no podía entrar así a un bufete de abogados.

Antes de salir de su casa, tomó la lonchera térmica en la que había acomodado especialmente los alimentos y la bebida, agarró sus llaves y se colocó un cubrebocas negro.

Caminó por las escaleras hasta salir del edificio, en donde el aire caliente y el radiante sol lo recibieron con un cálido abrazo; en la parada aguardó por un taxi, y, cuando lo hubo conseguido, le proporcionó al conductor la dirección de las oficinas de su Alfa; contento y tarareando algunas canciones de su banda favorita, esperó pacientemente.

—¡Muchísimas gracias! —le dijo al señor del automóvil después de bajar frente al imponente bufete de abogados.

Kook suspiró, estaba nervioso y emocionado, puesto que, muy pocas veces habían sido en las que iba a ese lugar, no porque Taehyung se lo impidiera, sino porque, allí, únicamente trabajaban grandes Alfas de mucha influencia y reconocimiento.

Y él, al ser un Omega, el ambiente no le parecía el más cómodo debido a la mezcla tan fuerte de feromonas.

Sin mencionar que habían varios cambiaformas de especies... Que no se llevaban tan bien con la suya.