Chewing Gum Love [Taekook]

✧c.-008

N/A: Holaa, aquí Vante reportándose después de más de dos semanas de estar desaparecida u.u, lamento mucho no haberles traído actu, pero la escuela me tenía sumamente ocupada y, honestamente, no me sentía con ganas de nada, no tenía inspiración y estaba bajo mucho estrés.

No obstante, hoy, aunque no es sábado ni domingo, he tenido un tiempito de traerles otro cap, restando ahora 3 para llegar al final.

Intentaré traerles todo lo más rápido que pueda, para que aquellos que esperan puedan tener un lindo desenlace.

Agradezco a todos los que han leído hasta aquí, no tienen idea de cuanto los aprecio, jeje.

Finalmente, este cap está dedicado a Tesshyung, gracias por darle una oportunidad a este pequeño fic <3

Sin más que agregar, ¡disfruten este capítulo!

[...]

El silencio reinaba entre los dos, lo único que podía escucharse era el sonido de los autos pasar, la muchedumbre y el tenue volumen que tenía la radio.

Jungkook iba cruzado de brazos y piernas, no hacía contacto vizual con él, su mirada, más bien, estaba enfocada en el cristal de la ventana del coche en el que estaban, aparentaba estar calmado, sin embargo, el continuo golpeteo de su pie contra los tapetes del suelo era algo que deltaba su muy certero mal humor.

Taehyung, en cambio, solo permanecía quieto, estoico, como si fuera un maniquí; no se movía, no miraba hacia ningún lado que no fuera hacia él, no hacía absolutamente nada, lo único que evidenciaba su vida era la respiración que subía y bajaba con constancia en su pecho.

Jungkook volteó su cabeza, cansado de mirar a la nada, y fijó ahora su vista en Taehyung, quien, tomado por sorpresa, se sorbesaltó en su lugar.

Hubo un tick en el ojo de Jeon, al ver en el rostro del contrario, varios aruñazos, un la jo partido, un moretón en su pómulo derecho, el cabello alborotado, y su ropa demasiado arrugada y sucia.

El Omega suspiró, con sus orejas de gato al aire, y su cola haciéndole compañía, dejando ver perfectamente que él, tanto como su animal interior, estaban en completa sintonía ante el desastre que tenían enfrente.

—Kook... —Taehyung intentó romper el hielo, a sabiendas de que el culpable de ello posiblemente fuera él—. Cariño, por favor...

—No, Taehyung —interrumpió el menor, con su mirada demostrando su posición ante su fallido plan—, no.

El pelinegro asintió, derrotado, ahora, tendría que esperar a que llegaran a casa para poder conseguir sacarle un perdón de sus labios.

El conductor del coche sólo miraba de reojo el retrovisor, sintiéndose bastante incómodo ante las actitudes de la pareja, y, lo suficientemente convencido de que abrir su boca en ese momento no le sería de ayuda a nadie, ni siquiera a él.

Pero, ¿qué había sucedido?

De solo recordarlo a Jungkook se le erizaban los cabellos.

—Ey, bonito, ¿te gustaría salir a un bar esta noche?

Esas fueron las palabras que salieron de la boca del sujeto que había visto en el elevador momentos atrás, por lo que inmediatamente se tensó, al punto en que sus orejitas de gato y su colá sobresalieron de su ropa y melena, en actitud de alerta.

—Oh, con que eres un gatito... Bueno, yo no tengo problemas con las garras, un par de arañazos no matan a nadie...

Recuerda haber sentido su rostro calentarse ante la vergüenza, y no porque el "piropo" —si es que se le podía llamar piropo a ese intento de coqueteo—, sino porque, Taehyung, su Alfa, estaba presente, y el bochorno lo invadió en un santiamén.