Un grupo de amigos deciden investigar una serie de misteriosas muertes en su ciudad, pero pronto descubren la terrible verdad: las muertes no son lo que parecen. Al buscar más a fondo, los jóvenes "detectives" descubren un misterio más oscuro y terr...
Sra. Jenkins👩. - Mónica y yo vivimos solas en una casa bastante grande y lujosa, ya que ella gana dinero cuando juega tenis, yo vendo artículos de moda en Nordstrom y su padre... nunca nos dijo a qué se dedicaba.
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Él nos dejó porque tuve una pelea con él. Nunca me quería contar nada. Yo quise entender que tenía problemas de confianza o algo, pero ya era demasiado. Cuando rompimos, él seguía viniendo a casa, cada día con una jovencita nueva. ¿Jovencitas de 20? ¿De 25? No... estoy segura de que eran niñas más pequeñas, pero muy maquilladas. Me venía diciendo que eran sus amantes, estaba con ellas en el salón y se iban. Me repugnaba. No quería verlo de nuevo y le dije que no volviera nunca más. Mónica no sabía nada de esto, pero rara vez veía a su padre.
Día 1. Mónica salió de clase, tenía que faltar la última hora, ya que por ser jugadora de élite, le permitían faltar a educación física. Ahora iba a salir a jugar al tenis. Antes de que se vaya, estaba comiendo conmigo y tuvimos una charla.
Mónica👧: Mamá, esta tarde he vuelto a quedar con unos amigos. Ya sabes, para celebrar mi victoria *sin mirarle a la cara a su madre, moviendo el arroz con la cuchara sin comer*
Sra. Jenkins👩: Ya has quedado demasiadas veces, además, aún no has ganado, no puedo dejarte quedar todavía.
Mónica👧: Ya, es que estoy segura de que ganaré.
Sra. Jenkins👩: *Suspira* Tu papá ya no va a volver.
Hay unos segundos de silencio.
Mónica👧: *Mira a su mamá* Qué bien. *Vuelve a mirar su comida*
Sra. Jenkins👩: *Sorprendida* Pero bueno, ¿te digo que tu papá literalmente no te va a volver a ver en su vida y así es como reaccionas?
Mónica👧: No es como que le importaba mi vida. Nunca estaba en casa, o sea, directamente no he vivido con él. No le tengo ningún aprecio. Además es un capullo...
La señora Jenkins se sorprende aún más, pero Mónica tenía razón. Aunque no actuaba como de normal...
Sra. Jenkins👩: *Suspira* Sobre quedar con tus amigos... no puedes.
Mónica👧: *Mira a su madre, de los nervios* ¡¿Por qué no?!
Sra. Jenkins👩: No puedes, será denoche y ya saliste muchas veces.
Mónica👧: ¡Mamá, tengo que ir! Es muy importante.
Sra. Jenkins👩: ¿Importante? ¿Qué será, unas botellitas de Coca-Cola y bocadillo? Anda, deja de insistir.
Mónica👧: *Suspira y pone los ojos en blanco* No, mamá... ¡Si te digo que es importante, es que lo es! ¡¿Qué te cuesta?! Además, esta es la última vez...
La señora Jenkins no dice nada, sólo cruza los brazos y mira preocupada a la nada. Mónica se levanta a lavar su plato.
Mónica👧: *Poniéndose la mochila y abriendo la puerta apresurada* Di lo que quieras, pero yo voy a ir.
Sra. Jenkins👩: No, *suspira* Mónica...
Mónica cierra la puerta de un portazo y se va.
La señora Jenkins no sabe qué más hacer con ella, sólo deja que se vaya.
Día 2. (No es el segundo día que sale Mónica, sino las últimas veces antes de desaparecer)
Mónica no ha llegado a casa aún, y eso que salió de clases hace 50 minutos.
Sra. Jenkins👩: (Voy a tener que alejarla de esos "amiguitos" que tiene...)
Mónica entra a la casa.
Mónica👧: *Subiendo a su habitación sin decir nada y susurrando* Me las van a pagar, me las van a pagar...
Sra. Jenkins👩: ¿Ni un "buenas tardes"?
Mónica👧: *Mira a su mamá estando en Babia y finalmente reacciona* ¡Buenas, tardes mamá!
Su madre nota como que ha vuelto a la normalidad, ya que antes estaba portándose mal.
Sra. Jenkins👩: *suspira* ¿Por qué llegas tan tarde?
Mónica👧: Oh, tranquila... *Sigue subiendo las escaleras, ahora hablando desde lejos evitando que su madre la escuche bien* ¡Solo estaba haciendo unas cositas..!
