☆Yandere Boy☆ [Bill Kaulitz]

Capítulo XVIII

AVISOOO
Si una frase o palabra está entre * significa que es en español, ya que se supone que están hablando alemán.

*Narra Emma*

Se me hizo muy extraño lo del cajón lleno de fotos mías pero decidí pasarlo por alto.
Quería salir ya, pues estaba aburrida. Me acerqué a la puerta y puse la oreja en ella, por si escuchaba algún ruido que me diera a entender que Tom seguía ahí. Parece que no había cumplido con su promesa y ya se había cansado de estar esperando.

Abrí lentamente la puerta revisé si estaba..... Ni rastro de él.
Salí definitivamente y cerré la puerta super lento y en silencio. Empecé a bajar las escaleras cuidadosamente, pero cuando estaba por llegar al final de ellas lo veo en el pasillo, mirándome con una cara de malicia. Entonces lo veo acercarse corriendo y yo huyo de el escaleras arriba corriendo también.
No sé porqué no me metí a la habitación de Bill, mi idea era meterme al baño que estaba en la parez derecha al final del pasillo. Pero Tom me alcanzó antes agarrándome con los pies cosa que me hizo caerme de cara, de milagro no me quede sin dentadura ya que puse las manos. Tom seguía agarrado a mí y yo me arrastré por el suelo para al menos llegar al baño. No os imagináis lo que pesaba Tom, apenas podía moverme bien ya que el tío no me soltaba! Llegué al final de pasillo y me estiré mucho mucho mucho para poder llegar al manillar de la puerta. Y cuando lo alcancé y tiré para abrir la puerta, estaba cerrada con llave.... Maldito Tom. En ese momento él se levantó rápidamente dejándome libre y yo hice lo mismo, no hay que perder la esperanza de huir! O sí, porque al intentar esquivarlo y correr (o caer) escaleras abajo, me agarró y me tiró contra la pared (pero suave, como amigos). Entonces se acercó a mí y.... empezó a hacerme cosquillas. Yo empecé a reírme como puro mono esquizofrénico.
-TOM, para! Le grité entre medias riéndome, ya que yo soy una persona que tiene muchas por no decir demasiadas cosquillas.
-Nunca! Esta es mi venganza! Muahahahahhaha. Dijo Tom y luego hizo un intento de reírse "malvadamente".
Seguía haciéndome cosquillas y yo riéndome hasta que me estaba empezando a doler la tripa, cuando escucho unos pasos acelerados subir las escaleras.
-Tom! Qué le estás haciendo a Emma?!
Era Bill, parecía enfadado y preocupado a la vez. Cuando lo escuchó Tom paró de hacerme cosquillas al instante para girar su cuello como pura niña del exorcista a ver quién era.
-Pues vengarme, no lo ves? Qué te creías que hacía? Preguntó confundido.
-Ahhh.... Dijo Bill mirando a Tom a los ojos, como hablando con la mirada. Entonces Bill me miró y frunció el ceño y una sonrisa apareció en su rostro.
-*La puta que me parioooo!* Dije intentando rodear otra vez a Tom, pero no funciono porque esta vez fue Bill quién me agarró para que no escapara.
-Tienes opción de subtítulos? Preguntó Tom.
-No- dije confundida.
-Cagaste. Dijo y empezaron los dos a hacerme cosquillas sin parar, yo sentía que me daba algo te lo juro. Ya me dolía el estómago y estaba agachada en el suelo porque hasta mis piernas temblaban de tantas carcajadas.
Ya por fin me dejaron y yo me senté del todo en el suelo y cerré mis ojos para relajarme un poco después de esos momentos de adrenalina. Los vuelvo abrir y veo que ambos me están mirando fijamente.
-Pensé que se había muerto. Dijo Tom.
-Menos mal que no. Respondió Bill.
-Chicos sabéis de qué es hora? Pregunté. Ellos negaron con la cabeza.
-*De mi venganza marranos*.
-Qué habrá dicho? Le preguntó Bill a Tom.
-Ni idea.
Entonces me abalancé sobre ellos y caímos los tres al suelo. Comenzamos a reírnos a carcajadas mientras seguíamos tumbados en el suelo.
-Estás loca. Dijo Tom riéndose.
Bill y yo reímos junto a él.
-Por cierto, qué significa "puta"? Preguntó Bill.
-Dónde has escuchado eso? Pregunté curiosa.
-Lo dijiste antes, dijiste "la puta que me paguiooooo". Dijo imitándome con una voz aguda.
-Ah, es.... un apodo, muy bonito. Respondí evitando reírme.
-Ajá. Respondió pensando. -Te quiego puta. Dijo abrazándome.
No te rías, no te rías, EMMA NO TE RÍAS. Le correspondí el abrazo y escondí mi rostro en su hombro para evitar reírme.

-Por cierto Emma, os quedaréis a comer? Preguntó Tom sentándose.
-No sé, a mí me da igual. Respondí.
-Entonces os quedáis, haremos spaghettis! Dijo Bill agarrándome la mano para levantarse y yo detrás suya.
-Spaghettis, vivaaaaa! Respondí y lo arrastré escaleras abajo a la cocina.

Bill y yo cocinamos spaghettis los cuales quedaron riquísimos.
Comimos todos juntos en el jardín de la casa de los Kaulitz.

-Estaban riquísimos! Dijo Georg apoyando su espalda sobre el respaldo de la silla.
-Sí, de *puta madre*! Dije. Pude notar como todos estaban mirándome extrañamente.
-Qué ha dicho? Preguntó Gustav.
-Nadie lo sabe.... solo ella... Dijo Tom como dándole misterio. Yo solo rodé los ojos. Me levanté y fuí a tumbarme al césped, cerré los ojos para relajarme, cuando siento que alguien levanta cuidadosamente mi cabeza, así que abrí los ojos. Era Bill que deposó mi cabeza en su estómago, y él se apoyó sobre sus manos en el césped.
-Estás cómoda? Preguntó con una voz suave.
-Sí.... Y volví a cerrar mis ojos, creo que me dormí.....
Cuando me desperté estaba en el mismo sitio dónde me dormí, solo que los demás también estaban tumbados alrededor mía y de Bill, parece que echándose una siesta.
Moví un poco mi cabeza hacia arriba para ver a Bill pero él ya me estaba viendo.
-Hola. Dije con una sonrisa y voz cansada.
-Hola. Dijo devolviendome la sonrisa.

Nos la pasamos hablando, hablando y hablando hasta que Ginny y Luna se despertaron y ya nos fuimos cada una a nuestra casa, pues mañana ya había instituto y no habíamos dormido nada la noche anterior.