Capitulo IX

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*Narra Emma*

Cuando me levanté me dí cuenta de que me encontraba atrapada. Pero no en una cárcel, qué va, entre los brazos de Bill, que son peor, hasta durmiendo hace fuerza y por mucho que lo intentara no podía salir de ahí. He de admitir que se estaba bien, pero tenía ganas de ir al baño! Seguí intentando, ya que tampoco quería despertarlo. Por fin! Ya logré librarme y corrí rápidamente al baño. Fue cuando me iba a sentar en el váter cuando me dí cuenta de que me dolía mucho el cuerpo. En los brazos tenía moratones, y en los muslos tenía moratones y también chupetones?! Cómo así?! Yo no había tenido sexo con nadie, ni ayer ni nunca antes, cómo es eso. Cuando fuí a mirarme en el espejo para arreglarme el pelo me dí cuenta de que también tenía en el pecho y en el cuello. Una pregunta que no saco de mi cabeza, es cómo narices me han hecho eso sin que yo me diera cuenta?! Me tapé los moretones y chupetones con maquillaje y salí del baño para ir a desayunar algo. Nadie más se había levantado así que les prepararía el desayuno. Cuando entré a la cocina me encontré a alguien a quien no esperaba ver en ese momento.

-Bill? No estabas durmiendo?
-Porqué lo preguntas? Acaso huias de mí? Dijo en un tono serio.
-Qué? No!
-Entonces porqué te fuiste sin avisar?
-Porque no te quería despertar. Dios mío esto es un interrogatorio o cómo va esto?
-Y porqué no?
-Para que siguieras durmiendo (?).
-Y a dónde fuiste?
-Al baño.
-Vale.
Parece que ya se ha cansado de hacer preguntas. Aunque en unos segundos de silencio, él recorrió todo mi cuerpo con su mirada y frunció el ceño, no sé por qué.
-Quieres algo de desayunar? Pregunté acercándome a la nevera.
-Unas tortitas estarían bien. Dijo un poco inseguro.
-Marchando una tortitas para Bill. Dije agarrando los ingredientes. -Cuántas quieres?
-Tres están bien.
-Ok!

Empecé mezclando los ingredientes y ahora solo faltaba cocinarlas en la sartén. Mientras Bill esperaba pacientemente sentado en una silla, observándome....
Al rato cuando nos encontrábamos Bill y yo desayunando bajaron Gustav, Luna y Georg.
-Buenos días chicos, qué queréis de desayunar? Pregunté levantándome de mi sitio para dejar el plato para fregar.
-Ah, da igual Emma, ya lo preparamos nosotros.
-No, no, no. Sois mis invitados, bueno, aunque los chicos os acoplasteis, pero IGUALMENTE. Decidme, qué queréis.
-Yo un huevo frito y bacon! Dijo Georg.
-Yo lo mismo. Dijo Luna.
-Yo quiero tortitas, os han sobrado? Si no otra cosa. Dijo Gustav.
-Sí, nos han sobrado 3, te sirven?
-Sí, perfecto.

Empecé sacando 2 huevos y tiras de bacon. Freí los huevos y las tiras. Lo serví en dos platos y listo.
-Gracias Emma! Dijo Luna.
-Sí, gracias, tiene muy buena pinta. Dijo Georg mirando al plato.
-Gracias! Dije sonriéndole.
Al girarme ví a Bill en el fregadero, lavando los platos.
-Bill! No hace falta que te molestes, ya lo hago yo. Dije poniéndome al lado suya.
-Da igual, quiero ayudarte.
-Insisto. Dije intentando convencerlo.
Él me miró amenazante y pues decidí dejarlo pasar esa vez.
-Voy a ver qué hacen Tom y Ginny arriba... Dije poco convencida, me esperaba de todo.

Y tenía razón, cuando subí y me asomé a la puerta de la sala "secreta", ví a Ginny en sostén y a Tom sin camiseta.
-Ehh, vale, no os interrumpo más, pero al menos iros a la ducha o al baño, por favor?
Ginny me miró con cara de que me iba a matar, en cambio a Tom le dió igual y se levantó junto a Ginny para pasar los dos al baño.
Bajé junto a los demás que se encontraban viendo la televisión en el salón.
-Me da a mí que no vamos a poder pasar al baño en mínimo una hora... Dije sentándome al lado de Bill, que se encontraba con la espalda recostada hacia atrás y con los ojos cerrados.
-Por? Preguntó Georg.
-Pues digamos que Ginny y Tom están teniendo cosas... Privadas.
Y entonces se escuchan como golpes, arriba en las paredes.
-Ah, entiendo. Dijo con una cara de desagrado.
-Ahora vengo. Dije y fuí a la cocina a por un vaso de agua. A los segundos volví al salón con el vaso.
-Una cosa Emma. Dijo Georg.
-Dime. Dije y empecé a beber agua.
-Tú has tenido sexo? Esa pregunta hizo que me empezara a atragantar con el agua y me hizo toser horriblemente. El sexo me parecía un tema de conversación bastante incómodo, y que me lo preguntara así por que así me sorprendió.
-No, por? Dije cuando terminé de toser. Entonces Bill se encontraba mirándome fijamente.
-Por curiosidad. Respondió.
-Y has tenido novio? Preguntó Luna.
-A qué viene lo de las preguntas incómodas? Dije confundida.
-Esque te queremos conocer más. Se excusó.
-Ajá. Bueno, pues si tuve, era un chico dos años mayor que yo, era pelirrojo de ojos verdes.... Pero le dejé, motivos personales. Respondí en un tono serio.
Nadie dijo nada. Hubo un rato de silencio cuando se volvieron a escuchar los golpes. Me recordaron a una mala pasada, muy mala, así que abracé mis piernas y escondí mi cabeza entre ellas.

-Voy a callar a esos bastardos, esto no es un puto motel. Dijo Bill levantándose bruscamente para subir al piso de arriba. Desde la sala se escucharon unos golpes impacientes, Bill tocando la puerta. Luego se escuchó un chirrido que fue la puerta abriéndose y una conversación que no llegamos a escuchar. Al minuto bajó Bill más calmado y detrás Tom y Ginny. Bill se sentó donde antes (al lado mío) y Tom y Ginny se asomaron por la puerta del salón.
-Chicos nos vamos, nos vemos el lunes. Dijo Ginny.
-Adiós! Dijimos todos y ellos salieron de la casa, a un lugar más privado....

☆Yandere Boy☆ [Bill Kaulitz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora