Capítulo XI

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-No se parece Ginny, lo es. Dije con la voz quebrada.

[...]




-Tranquila, no dejaremos que te haga nada. Dijo Luna intentando tranquilizarme, aunque no funcionó, yo sé lo que Karl es capaz de hacer.
No paraba de mirarme con su horrible sonrisa. Y él no era el único que me miraba, las bullies también lo hacían, me miraban mal, parece que les daba "celos" que el "hermoso" chico nuevo me estuviera mirando. Si ellas supieran, si por mi se los regalaba.

-Bueno, siéntate donde quieras. Dijo la profesora. Se me congeló la sangre cuando ví que se dirigía hacia mí. El universo no me quiere, justo había un sitio detrás mía. Cuando pasó por al lado mía se paró unos segundos, y siguió su camino. Cuando se sentó empecé a sentir la sensación de que me estaban mirando, y obviamente, era él.
-Parece que sigues teniendo ese gran culo. Me susurró, maldito pervertido de mierda. -Y por no hablar de tus tetas. Habla cono un completo viejo verde! Maldito hijo de puta.
-No te dejé claro que te alejaras de mí? Le respondí con irritación.
-Entiende que es imposible nena.
-No me llames nena.
-Vale, nena.

Me callé. Porqué? Porque si no le acababa dando un puñetazo del que se iba a acordar, y no quería que me expulsaran, y mucho menos antes de la batalla de bandas que es mañana.

La clase se terminó, durante el resto del tiempo Karl no me había dicho nada, menos mal.

-Chicos, antes que os vayáis. De tarea para mañana tenéis que crear una historia o cuento. Dijo la profesora.

Que pereza, encima tengo esta tarde (y todas las tardes) ensayo, solo lo haré si me da tiempo.

Al salir de la clase Luna, Ginny y yo nos fuimos a comer. Agarramos nuestra comida y nos dirigimos al patio interior, debajo de un enorme árbol, en nuestro sitio especial. Allí esperaríamos a los chicos.

-Te encuentras bien por lo de clase Emma? Preguntó Luna.
-Qué ha pasado en la clase? Dice Tom apareciendo de la nada y sentándose junto a Ginny. Detrás suya venían los demás chicos y se sentaron completando el círculo. Cuando todos estaban sentados me miraron, esperando a que diera una respuesta.
Yo no dije nada y miré a Ginny dando a entender que les dijera ella sobre lo sucedido. Ella entendió la indirecta y asentió con la cabeza.

-Hoy vino un alumno nuevo en nuestra clase, y resulta que era... El ex de Emma. Dijo.
-No jodas.... Dijo Georg.
Yo asentí con la cabeza.
-Y te hizo algo?... Preguntó Gustav.
-Sí porque si no le pegamos. Dijo Tom enseñando el puño, cosa que me hizo soltar una pequeña risa.
Mientras Bill me observaba con el ceño fruncido.
-Solo me dijo unas cosas... Sin más. Dije bajito mirando al césped.
-Qué te dijo? Preguntó Tom.
-Nada importante...

Después de comer hicimos un poco de tiempo hablando hasta la hora del ensayo, ya que antes no podíamos entrar a la sala. Solo quedábamos los chicos y yo. A Luna la llamaba su madre que se volviera ya y Ginny tenía entreno de voley.
-Voy al baño. Dije levantándome.
-Ok, cualquier cosa me llamas. Dijo Tom.
-Claro mamá. Le respondí sarcásticamente.

Pasé dentro del edificio al baño más cerca. Cuando estaba haciendo mis necesidades escucho la puerta abrirse, espero y no sea ese enorme grupito de chicas que ocupa todo el baño. Por los pasos parece que solo era una persona. Cuando salí me lavé las manos y cuando me dirigía a salir del baño alguien me agarra de la camisa por detrás.

-QUÉ COJONES HACES EN EL BAÑO DE CHICAS KARL?! Puto subnormal, acaso no ve que pone baño de chicas?
-Quería verte.
-Pues yo a tí no. Dije safandome de su agarre. Abrí la puerta para salir pero entonces Karl la volvió a cerrar.
-NO TE PUTO ENTERAS?! QUE ME DEJES! Le grité en la cara.
-No. Dijo para agarrarme otra vez y acorralarme contra la parez.
-No puedo olvidarte Emma. Y me besó. Yo intenté evitarlo pero él tenía mucha más fuerza. Cuando terminó a los segundos le golpeé en la mejilla y salí corriendo del baño.
Al principio me sentía furiosa, pero ese sentimiento se convirtió en tristeza y frustración. Corrí lejos de ahí llorando, iría a mi lugar seguro: la azotea.

Cuando llegué me senté en el suelo y lo recordé: los chicos! Me estarían esperando. Llamé a Tom para que no se preocupara.

*Llamada con Tom*

E: hola Tom.
T: Emma! Ha pasado algo?
E: No! Qué va, solo que me ha surgido una cosa en mi casa y que no me esperéis, llegaré a la hora del ensayo.
T: vale, pero-

*Fin de llamada con Tom*

Le corté enseguida ya que si seguía llorando rompería a llorar estando en llamada con él, y no quería eso.
Puse una alarma en mi móvil a la hora del ensayo, por si acaso me dormía o no miraba la hora.
Seguí llorando, y llorando, y llorando....

☆Yandere Boy☆ [Bill Kaulitz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora