Flor Morada

767 45 103
                                    

" Y baila lento flor Morada...
Que me recuerdas a mí amada :( "

. . .

Ricardo y Roberto Musso se estaban preparando para un evento que iba a suceder en su secundaria, resulta que, el centro de estudiantes había planificado un baile de fin de año.

Riki se mantenía callado, hace meses que -casi- no hablaba con su hermano, pues su hermosa hermandad había sido interrumpida por un hecho que los destruyó a ambos. Ni siquiera se miraban a la cara.

Se estaban cambiando sin mantener ningún tipo de interacción, solo se cruzaban caminando de un lado a otro.

── ¡Ay! ¡Que lindos mis niños! ¡Tan grandes! ─ Dijo su madre emocionada al ver lo elegantes que estaban.

── Gracias ma... ─ Agradeció Roberto forzando una sonrisa. Su hermano ni siquiera se molestó en fingir estar feliz y solo dijo un seco "gracias".

Luego de eso, se dirigieron a su escuela, sin decir ninguna palabra.

. . .

Eran las 21:50, en diez minutos empezaba el baile. Ricardo buscaba a alguien específico con su mirada, sin éxito. En eso, se le acerca una joven de su curso.

── Ricardo, ¿Verdad? ─ El mayor asintió. ─ Ah, veo que no tenes pareja... ¿Te pinta bailar? ─ En realidad no quería, pero sabía que era imposible encontrar aquella persona y no tenía más opciones, así que acepto, sin antes mirarla con algo de asco, ya no le gustaba el contacto físico.

── Y... Tu nombre era... ─ se atrevió a preguntar luego de estar bailando un buen rato.

── Voy al mismo curso y ¿no sabes mí nombre? Ja, soy Alexandra, dime Alexa.

── Bien, Alexa. ─ El de rulos no sabía que decir, después de todo, seguía desconfiando de todo el mundo. Solo se quedo admirando la vestimenta de la joven: Llevaba un vestido, no muy largo, de color morado; también, un par de flores recogiendo su pelo del mismo color.

...

── Y... Cuéntame Riki... ─ Se atrevió a romper el hielo ─ ¿Por qué te desapareciste como medio año? ─ Esa maldita pregunta, era increíble como un par de palabras podía hacer que todos esos horribles recuerdos volvieran a su mente. Solo que quedó callado esperando que termine de modular, mientras seguían bailando. ─ Seguro vas a tener que rendir todo el año o simplemente repitas. Además, te extrañe- amos! ¡Extranamos! ─ Intento disimular, aunque para Ricardo fue obvio.

── Ufa... ¿Cómo te explico? ─ Fue la única respuesta que salió de su boca, en verdad, era horrible todo lo que vivió.

── No lo tenés que hacer si no gustas, no es obligación. Pero, si tenés que rendir algo, sabes a quien acudir. ─ Dijo la joven con una sonrisa y un claro color carmesí en su piel. Solo se quedaron callados por unos minutos.

── Alexa, se que gustas de mí, no la hagas tan obvia. ─ Contestó frío y directo. ─ Lo sé, no por rumores ni nada, la forma que me miras, incluso ahora, es suficiente para darme cuenta. No te quiero lastimar flor morada, se que de mí estás enamorada, pero simplemente es imposible.

── Pero... ¿Por qué?

── Soy gay. O... Era.

── ¿Eras? ¿Cómo funciona eso?

── Alexandra, me llevaron a un puto reformatorio. ─ Confesó, haciendo que la chica quede paralizada, dejando por fin de bailar.

Yo tengo... Ta', tenía... Un novio. ─ relataba cabizbajo. ─ Álvaro, Álvaro Pintos, No sé si fichas. Bue, el punto es que yo salía con él, y se ve que Roberto nos vio en algún momento y le dijo a nuestros padres. Después de comerme el regaño de mí vida mientras mí hermano me miraba asqueado y decepcionado, y mí hermana deprimida, me anotaron en ese lugar. ─ Corto por un momento, pensando si seguir. ─ No te diré las cosas que me hicieron ahí, simplemente lo quiero olvidar... Solo... No me odies como todos...

La joven solo escuchaba atentamente, sorprendida, mientras seguía agarrada de las manos del contrario. Fue increíble el cambio de humor del contrario, pasando de una persona totalmente fría a alguien abierto y sincero que solo necesitaba apoyo y comprensión.

── Roberto... ¿Roberto?

── Se, mí hermano. Ya sabes, el bizcocho. ¿Sabes? Me recuerdas tanto a Alvin... Siempre tan comprensivo y callado, intentando ayudar a los otros aunque no sepa que decir... Como lo extraño...

── Ta' okey. ─ Dijo seca algo incómoda por ese comentario. ─ Pero, ¿Rober? ¿Mirándote con asco? Pero... Si está en una relación con Santiago. ─ El de rulos quedó callado, en shock. ¿Él? ¿El mismo que había hechado su vida a la mierda por ser gay... También lo era? No... No cuadraba.

── ¿Santiago que? ─ Preguntó, tampoco le cerraba eso.

── Tavella Nazzari. ─ Contesto la joven. No... ¿El pibe del aula del frente? ¿Ese? ¿Justo ese? No... No. Tenía que comprobarlo.

Se soltó del agarre de Alexa y corrió, sin rumbo, solo necesitaba a su hermano.
Luego de unos largos minutos buscándolo por todas partes, lo encontró. Estaba en los baños besándose, justamente, con Santiago.

── ¡¡¿Que carajos, Rober?!! ─ Gritó el menor, indignado y enojado por la situación, y también haciendo que ambos chicos se sobresalten.

── ¿¡Riki!? ¡Hermano! ¡Perdoname! ¡Te lo quería explicar pero...

── ¡No! ¡Jodete! ¡Vos y tu puto novio! Además, ¿Algo mejor no te podiste haber elegido?... no es el punto. ¡Le voy a decir a mamá y a papá! ─ No le importaba nada, ahora podía vengarse arruinando ahora la vida de su estúpido hermano, y lo hará.

Ricardo salió corriendo de aquel lugar, yendo hacia su casa. Roberto y Santiago lo intentaron seguir, pero al llegar a la puerta del colegio solo se quedaron quietos mirando como se alejaba. Ambos Mussos estaban llorando, uno arrepentido de sus actos y otro con sed de venganza.

Todo estaba arruinado, no había vuelta atrás, no podían cambiar el pasado ni arreglar el futuro.

˚₊︶︶︶꒷꒦꒷︶꒷︶︶꒦꒷︶︶꒷꒦

elquelloraodiaalcuarteto.

• USTEDES ELIGIERON QUIEN IBA A SUFRIIIR, Y TENGO PRUEBASSS
Espero que lo hayan disfrutado, más que nada por la narrativa miaumiau

˚₊꒷꒦   The Alviki.. 𝇂𝇃ׅ  ᱖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora