⟬1⟭

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───── ❝ 𝔀𝓮  𝓯𝓮𝓵𝓵  𝓲𝓷  𝓵𝓸𝓿𝓮  𝓲𝓷  𝓸𝓬𝓽𝓸𝓫𝓮𝓻 ❞ — 𝒢𝒾𝓇𝓁  𝒾𝓃  𝓇𝑒𝒹 ─────

Tenía aquella vivida memoria de haber caído de Penny hacia el abismo color violeta de aquel territorio durante una huida, recordaba la expresión de horror de sus colegas y de sus dos amados superiores gritando su nombre verdadero — que en ese instante no se animaba ni a recordar o mencionar — mientras exigían que regresaran por él, pero observando el tétrico panorama en el que se hallaba en ese momento era evidente que hicieron caso omiso ante esos gritos y suplicas.

Estaba herido, eso quedó claro cuando observó que en su pequeña hoja — que usaba como puño la mayor parte del rato — derramaba un líquido de color semi limón casi transparente, entendía que aquello no era más que Clorofila, o mejor dicho, su sangre. Dejó que su puño se colgará hacia la nada debido a la rama en la que quedó toscamente atorado; estaba muy malherido y alcanzaba a escuchar a lo lejos los pasos de los enemigos, buscándole con intenciones asesinas. Cerró sus grandes ojitos de color naranja con esclerótica amarilla y espero la muerte, ¡Que desdicha morir tan joven!. Cuando aceptó su destino sintió los fríos pero gentiles manos de un muerto, eso hizo que abriera sus ojos.

— Calma, no te pasará nada — Dijo en casi un susurro el dueño de las manos, un tono bañado en una sensación empalagosa y dulce.

Debido a las hojas que estorbaban su vista tardó en reconocer al dueño de esa cálida voz, cuando lo notó, lo tenía frente a su rostro. Ambos se observaron un momento bañado en un silencio que rozaba lo incomodo.

— ¿Estás bien? — Pregunto el muerto que parecía un zombi de Abrigo Pardo más.

El bonk-choi lo miró fijamente, era hermoso hasta que reaccionó y comenzó a darle débiles golpes en el rostro — Bueno, decir que eran débiles sería una gran equivocación mía — que hizo al cadáver soltar un pequeño grito de sorpresa ante el tierno pero peligroso ataque. El bonk-choi se mostró de todo menos tranquilo y no fue hasta que sintió un dolor horrendo que hizo que gritará con todas sus fuerzas.

— ¿Ya paraste? — El zombi abrió sus ojos, mismos que cerró por el ataque, y contempló la razón del porque la pequeña planta grito — Carajo, se tes esta desprendiendo un brazo.

Los pasos que antes sonaban lejanos comenzaron a acercarse y el muerto comenzó a correr a su hogar, acunando al bonk-choi herido en sus brazos mientras se aferraba a su brazo con una expresión de dolor; el bonk-choi mordía con fuerza su labio inferior, aguantando las lágrimas que lamentablemente se acumularon de más en sus lagrimales y comenzaron una lenta caída hacía sus pómulos. El zombi finalmente abrió su casa, dejó a la planta sobre una almohada que tenía en su sofá y comenzó a buscar en sus cosas — maldiciendo de paso por tener un desastre en lugar de alacena — durante largos minutos.

— De acuerdo, quédate quieto — Le mostró las vendas.

— N-No, no, no — Comenzó a retroceder, impulsándose con su único brazo sano hasta rodar cómicamente por el sofá. Eso lo dejó confundido y aturdido hasta que volvió a su pose de pelea.

— Si no te dejas te quedarás sin brazo. Vamos, Grass, no es tan difícil. — Lo tomó con cuidado de los costados y lo puso en la almohada.

El zombi se sentó con las piernas cruzadas y colocó con cuidado a la planta en el pequeño hueco que formaron sus piernas. Comenzó a vendar las heridas que requerían aquello y lo del brazo... Digamos que fue difícil. Le mostró una aguja para cocer y como era de suponer, la pequeña criatura se asusto mil veces peor e intentó huir en vano.

➽ ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥  𝕋𝕠  ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥  ➽ 『 Grass Knucles X Rustbolt 』[FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora