➽ ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥 𝕋𝕠 ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥 ➽ 『 Grass Knucles X Rustbolt 』[FINALIZADO]

⟬2⟭

───── ❝ 𝓪𝓲𝓷𝓼𝓲  𝓫𝓪𝓼  𝓵𝓪  𝓿𝓲𝓭𝓪 ❞  — ℐ𝓃𝒹𝒾𝓁𝒶 ─────

Se acercaba a brincos pequeños a la gran puerta de metal que se posaba imponente ante los intrusos o las visitas inesperadas; tocó con cuidado la gran cosa metálica y espero a que le abrieran.

Quien le abrió fue la Guisante de capa morada y antifaz del mismo color, misma que sostenía una taza de café y que cargaba una mirada de cansancio que solo ella comprendía; al tomar un sorbo de su café y observar unos segundos al bonk-choi reaccionó y agitó la cabeza con sorpresa:

— ¡¡GRASS, ERES TU!! — le abrazó con alegría, cargándolo mientras cerraba con una de sus hojas base (piernas) la puerta y se adentraba al cuartel con el bonk-choi en manos.

Dentro descansaban la mayoría de héroes, quienes al ver a Grass ampliaron los ojos, más el funji de bufanda negra, quien no tardo en dejar sus cartas de póker y brincar rápidamente hacia el bonk-choi, cuando estuvo cerca lo abrazo y lo revisó.

— "¡¿Que te paso?!" — Preguntó el funji mediante lengua de señas pues este era mudo.

— Solo me caí de Penny y me atoré... Nada grave, pa. — Le contestó con una sonrisa amplia mientras se dejaba revisar.

— "¿Quien te curó?" — Preguntó poco después.

Los flashes de aquella noche en la que despertó asustado con Rustbolt golpearon cual puñetazo su mente, envolviéndola agresivamente en la gruesa y tormentosa tela de los recuerdos; el aroma a tabaco, la voz grave y cansada del zombi con atuendo a zombi pardo y varias cicatrices en su rostro, la sensación de sus manos en sus hojas, ásperas pero dulces y los ojos negros con pupila blanca dilatada, como le hablaba e incluso el sabor del sándwich regreso a su boca en un pequeño lapso de diez segundos de pensar en que mentira diría, era su secreto y consideraba que los demás se enfadarían.

— No lo sé, solo desperté en una casa ajena todo curado y vendado y en cuanto pude, hui — Dijo bajando la mirada con cierta inquietud de haber mentido a su mentor.

El funji asintió, comprensivo mientras lo abrazaba de nuevo, dándole palmaditas en la espalda como forma de cuidado y afecto. Por otro lado, el bonk-choi se sentía extremadamente culpable por haberle mentido a quien veía como su figura paterna — y en parte lo era de forma legal desde hacía seis años —, se sentía mal y disgustado pero al mismo tiempo una parte de si mismo le decía que no había hecho nada malo, solo estaba haciendo lo que consideraba correcto ante sus ojos ámbar.

Le regresó de forma lenta el abrazo, cerrando sus ojos con agotamiento.

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Durante la noche se detuvo a pensar en él, pensar en porque estaba siendo amable y porque estaba tan decaído y le asustaba el hecho de que cuando lo encontró para pedirle el sándwich no era en sí por hambre, era porque el zombi se inclinaba peligrosamente hacia el vacío sin siquiera despegar la vista del cielo con adornos llamados "estrellas"; el hecho de ver eso puso algo en la mesa que lo hizo cuestionar que andaba mal con él como para inclinarse voluntariamente hacia el suelo, con unas cuantas piedras y lodo como un colchón inútil.

Se aferraba a su almohada y rodaba en su cama circular, casi como la de un perro pero sin serlo realmente; su habitación estaba decorada con cómics, posters de series, algunos libros y demás que parecían ordenados pero nunca lo estaban, solo aparentaban estarlo. Desde que llegó se puso a pensar en muchas cosas, le estaba dando vueltas a un asunto "inútil".