➽ ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥 𝕋𝕠 ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥 ➽ 『 Grass Knucles X Rustbolt 』[FINALIZADO]

⟬6⟭

───── ❝ 𝓶𝓸𝓶𝓮𝓷𝓽 ❞ ─────  ℒ𝒾𝓁𝒟𝑒𝒶𝓉𝒽

Enamoramiento. Que sentimiento tan más burdo y doloroso para todos; se conocen, se enamoran, se siguen y luego terminan solos con el único consuelo de sus memorias con aquellas personas que tanto exclamaban amar para buscar a alguien más que aprecie su amor.

El tema del amor ha sido usado en muchas cosas para representarlo: de forma dulce, forma obsesiva, forma amarga o forma indeseada. Hablar de esto suena como la entrada de un libro que va a hacerte cuestionar las cosas pero esto era como percibía aquella hermosa y añorada maldición el zombi.

Para el último, el amor era más como una faceta que ya no quería volver a pasar desde su primera y única pareja, a la indiscretamente odiaba por haberlo conocido y por el desenlace que tuvo pero amaba por sus tibias caricias en su piel tostada. Así que ahí estaba, sentado en su silla de madera mientras veía al bonk-choi hacer de forma cuidadosa flores hechas de listón. Sentía curiosidad por todo lo que hacía y como lo llevaba a cabo; aquello hizo que las palabras de la bruja escarlata regresar a su mente como un zape inoportuno.

Suspiró con fastidio para mirar la taza de café frente a él. El aroma acariciaba su nariz y le incitaba a beber más para calmar su mente.

— Joan, ¿Tienes pareja? — Preguntó de forma que sus intenciones no fuesen obvias. La ansiedad de un "si" lo invadió.

— Nopi — Dijo el bonk-choi mientras comenzaba a pegar las flores — Soy un nerd, aunque a muchos les guste los nerds no es muy agradable serlo mientras eres más flaco como una tapia.

Alan lo miró, dudando de lo último.

— Eso los hace adorables.

— Eso sonó mu raro — Bromeó Joan.

— No, es que hay como cinco nerds en mi equipo y son cosas adorables.

— Generalizar esta mal.

El bonk-choi hizo una mueca tras recordar como otros nerds eran bullies con otras personas pero lo dejó ir con un suspiro. Miró al zombi y, por un momento, sintió que el mundo paró.

Ambos hicieron contacto visual hasta que los dos desviaron sus miradas: el zombi ya sabía que Inmorticia había acertado mientras que el bonk-choi tuvo una duda muy grande del porque se detuvo a observarlo y que su corazón se agitase un poco con su mirada miel sobre él.

Quizá era momento para insinuarlo...

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El bonk-choi volvió a su cuartel y lo primero que hizo fue tocar la puerta de su tutor con nerviosismo hasta que esté abrió, notándose cansado pero feliz de verlo.

— Papá... Ammm... ¿Podemos hablar?

El funji dio suaves brincos para permitirle el paso a su hijo adoptivo; su habitación estaba vagamente iluminada con velas y tenía muchas macetas con flores, el funji disfrutaba de ese tipo de ambientes. 

El hongo le guío a un sillón que había por ahí para que se sentará mientras él preparaba un poco de té para el bonk-choi, mismo que jugaba nervioso con sus hojas, observando como las mismas estaban rasgadas de tanto trabajar al grado de permitirle levantar el pulgar de forma chistosa. Una vez vio como su tutor daba suaves brincos con la bandeja con tetera sobre ella dejó sus pensamientos y lo miró fijamente.

— Uhmm... Pues... No sé. — Preguntarlo iba a ser difícil pero al menos tenía que intentarlo.

NightCap se acomodó en su sillón mientras lo miraba con detenimiento.