➽ ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥 𝕋𝕠 ℍ𝕖𝕒𝕣𝕥 ➽ 『 Grass Knucles X Rustbolt 』[FINALIZADO]

⟬4⟭

───── ❝ 𝓼𝓱𝓮   𝓴𝓷𝓸𝔀𝓼 ❞ ─────  𝒥. 𝒞𝑜𝓁𝑒

"Ella lo sabe. ¿Quien? Ella."

Desde que empezaron a verse a escondidas el bonk-choi comenzó a sentirse inseguro de lo que hacía, desde un inicio fue así pero de alguna manera se había vuelto miedoso a la hora de tomar sus decisiones, como si calculará lenta y fríamente sus decisiones y consecuencias.

El zombi también comenzó a actuar de forma similar, ahorrándose las cosas con su mejor amigo, como si eso lo aliviase de su gran y pesado remordimiento, quizá solo temía las consecuencias que su propia especie podría imponerle por aquello.

Aunque todo eso lo valía para verse sonreír, verse felices y verse una vez más, viviendo aquello como si fuera su última vez juntos. Ambos parecían una linda pareja de amantes y en cierto grado, lo eran, eran amantes de lo discreto que era sus momentos de verse sin necesidad de gritarse o pelear, realmente lo amaban y adoraban.

— Ser una planta suena genial. Casi siempre les veo jugando y caminando libremente por ahí — Le dijo el zombi mientras ambos estaban recostados en el césped de color verde magenta, observando el amanecer como siempre.

— De hecho ser un zombi suena mejor. No te cansas, no necesitas dormir en si ni comer... Es ser una piedra funcional, tiene su toque.

— Si, de hecho... Solo quita el que vivo en tremenda dictadura y ser un zombi es genial

El bonk-choi lo miró de reojo.

— ¿Vives aprisionado?

El zombi suspiró, se levantó y se sentó mientras abrazaba sus piernas.

— Si. Edgar piensa que al ser muertos somos explotables. Es decir, carajo, estoy muerto y siento que la huesuda viene por segunda vez por mi — Bromeó en voz apagada y terminando con un suspiró.

La planta amplió sus ojos ámbar mientras dilataba sus iris con impresión y misericordia. Se levantó de forma chistosa pues se impulsó en lo que podríamos llamar "codos" para voltearse, parpadeó un poco por un pequeño mareó y dio suaves brincos mientras comenzaba a tirar de la manga de la ropa del zombi, mismo que lo levantó con cuidado para sentarlo sobre sus rodillas; el bonk-choi de inmediato lo abrazó y se acurrucó en él.

— Tranquilo, no estoy deprimido. Ser un héroe tiene ventajas, ¿Sabes? Independientemente de la situación, a menos que amerite mi presencia no tengo trabajo ni nada... Sumado a mi condición actual.

— No lo he preguntado, ¿Que tienes? — El bonk-choi lo miró a los ojos, acurrucándose en su pecho de forma que más parecía un perro.

Ante esos pequeños movimientos, el zombi lo miró fijamente mientras parpadeaba de forma rápida para — inconscientemente — ahogar su leve rubor.

— Uhmm — Cuando reaccionó, miró al césped para pensar — Como morí por fumar... Tengo un pulmón perforado.

— ¿Duele?

— Un poco, cuando el aire entra en mis pulmones siento como me arde el hueco... Es incomodo pero pasable.

— ¿Y por que sigues fumando? Eso hará peor las cosas.

El zombi regresó su mirada a la pequeña criatura.

— No lo había pensado, no, creo que lo dejaré de hacer.