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YUNHO LLEGÓ UNOS MINUTOS antes de las ocho de la tarde a la empresa

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YUNHO LLEGÓ UNOS MINUTOS antes de las ocho de la tarde a la empresa. Luego de despedirse de Dal con incontables besos y débiles sonrisas, volvió a su realidad actual, saliendo de la burbuja que habían creado ambos de manera momentánea. Suspirando tras recordar las caricias que la muchacha le dio en su cabello y los incontables «para siempre» que le susurró en el oído, se adentró en la sala de prácticas en cuanto terminó de subir las escaleras.

Se encontró con los ojos de Hongjoong, Jongho y Seonghwa, observándolo con curiosidad y cautela, sentados en círculo en el suelo. Tenían muchas dudas acerca del aspecto de Yunho; en especial por lo desordenado que se encontraba su pelo. Parecía que había ido hasta allí con mucha prisa, como si hubiera salido tarde desde donde se encontraba con anterioridad.

Jongho recordó el último mensaje que le envió Dal y se imaginó lo difícil que tenía que estar siendo para su mejor amigo el hecho de ocultarle a sus nuevos compañeros de grupo de que estaba perdidamente enamorado de alguien e, incluso, que estaba saliendo con esa persona desde hace unas pocas semanas atrás.

—¿Todo bien? —se animó a preguntarle Hongjoong, intentando que el ambiente se sintiera más cómodo y no tan amenazador.

—Hola —se acercó a ellos y tomó asiento, incluyéndose en el círculo—. Sí, solo estoy un poco nervioso, no sé por qué —rio suavemente y sus hombros se tensaron.

—Yo también lo estoy —se sinceró el menor y le buscó la mirada, logrando encontrarla—. Supongo que esto de conocer a los demás integrantes nos hace sentir dolor de panza a todos.

—Probablemente —aseguró Seonghwa.

Sin previo aviso, el señor Minhyun ingresó en la sala, llamando la atención de todos y los nervios se hicieron aún más presentes en sus cuerpos. Tenían muchas dudas rondando por sus cabezas y no serían respondidas hasta poder finalmente conocer a los cuatro integrantes restantes de KQ Fellaz.

—Buenas noches, jóvenes. Disculpen la hora de la reunión y no hacerlo de manera tan formal, pero hemos adelantado algunas fechas y no tenemos tiempo que perder.

La palabra tiempo a Yunho le atravesó la cabeza como una bala. Últimamente estaba pensando tanto en ese término que ya le daba desagrado escucharlo en cualquier contexto.

—Como sabrán, ahora conocerán a los demás miembros reclutados para el proyecto, y los hemos reunidos aquí para que puedan practicar algunas coreografías con la finalidad de que el lunes hagan algunas presentaciones en Hongdae —caminó con pasos acompasados frente a ellos, intentando entregar la información de la mejor manera posible—. Y también debo informarles una cosa más, pero antes me gustaría que estuvieran todos.

Se acercó nuevamente a la puerta, que abrió con cuidado e hizo un gesto con la mano de que las personas que estaban afuera, ingresaran al lugar. Entraron cuatro chicos; los cuatro restantes y a Yunho se le encendió el corazón al sentir más de cerca aún el hecho de estar a pocos pasos de alcanzar su sueño, de pertenecer a algún grupo y de poder debutar como idol en el mundo del espectáculo.

Tras la petición del señor Kim, los muchachos prosiguieron a presentarse y Yunho no tardó en memorizar pequeños detalles que le habían hecho sentir curiosidad por los nuevos integrantes, con quienes compartiría más tiempo de su vida que incluso con su familia.

Le causó gracia que Choi San compartiera apellido con su mejor amigo y también se percató de lo afilados que eran los ángulos de su rostro, su mirada era penetrante, pero cuando sonreía sus ojos se asemejaban a dos medias lunas por lo pequeños que se volvían.

Sobre Jung Wooyoung y Kang Yeosang recordó que eran amigos desde mucho antes, como él y Jongho, y que se habían ido de Big Hit juntos, para buscar su suerte en otra empresa. Su amistad le recordó el fuerte lazo que mantenía con el pelicastaño y con su novia, con quienes no dudaría en ir hasta el fin del mundo y ganar unidos cualquier batalla que se propusieran.

Por último, se sorprendió por lo alto que era Song Mingi, tanto como él. Tenía un rostro cansado, pero lleno de alegría y entusiasmo. Comentó brevemente que estuvo en una agencia de baile, igual que él y Jongho, y que el señor Minhyun también lo fue a reclutar personalmente al ser el más destacado del lugar.

—Las posiciones finales se verán confirmadas durante el trayecto, cuando estemos en Estados Unidos —el señor Kim había tomado asiento frente a ellos a esas alturas, para mirarlos con más calma y no distraerlos con sus pasos ansiosos—, pero hasta el momento creemos que Mingi y Hongjoong serán los raperos, Yunho y Wooyoung los bailarines principales y los demás vocalistas, siendo Jongho el principal. Además, Hongjoong será el líder, como la mayoría sabe, porque fue nuestro primer aprendiz y como empresa sabemos que él está hecho para ese puesto.

—¿Estados Unidos? —Hongjoong no tardó en preguntar, confuso, llevando su atención a las primeras palabras dichas por Minhyun.

—Bueno, esa es la información que quería a darles a todos después de que se conocieran —les sonrió con calidez, como si fueran sus hijos—. Como KQ, hemos hecho lo posible a nuestro alcance para darles la mejor preparación posible, tanto en baile, canto y en cómo desenvolverse en el mundo del entretenimiento, por lo que nos hemos contactado con agencias de allá y han aceptado ser parte de la formación de ustedes, como KQ Fellaz.

Yunho se sintió invadido por un sentimiento de conmoción y aturdimiento, cada segundo que pasaba sentía que todo era irreal, que esto debería ser un sueño suyo, como cualquiera de los otros que había tenido. Pero el calor en su pierna por el apretón que le estaba dando Jongho con su mano para ocultar su felicidad lo mantenía anclado a la realidad, recordándole que ésta ya era su realidad y que no se encontraba dormido o sólo fantaseando acerca de su futuro.

—A cambio nos han pedido convenios exclusivos por cierto período de tiempo, hemos firmado contratos y acuerdos para que todo esto sea algo seguro y a ustedes se les entregue la mejor formación posible. Nos iremos en enero, después de la graduación de la mayoría, por lo que aún tienen tiempo para conversar con sus padres y organizar todo lo necesario —juntó sus manos sobre su regazo y miró a cada uno de los muchachos. Se sentía feliz de que todo estuviera saliendo como lo habían planeado—. Cuando regresemos, ya estaremos a puertas de su debut.

Los cuerpos de los ocho muchachos se sentían llenos de emoción y alegría, el hecho de poder ser preparados en academias del extranjero era algo exclusivo y que no todos los idols podían costearse y permitirse. Pero ellos no tendrían que pagar nada, gracias a la empresa y a todos los esfuerzos que estaban poniendo en ellos, para que todo saliera bien y no tuvieran grandes inconvenientes en el proceso.

KQ Entertainment estaba apostando todo por aquel grupo y creían ciegamente en ellos.

Cuando el señor Kim los dejó con la tarea de preparar algún dance cover de la canción que desearan en duplas, Yunho no se movió de donde estaba, a pesar de que la voz de Mingi le llegaba de manera tenue pidiéndole que hicieran juntos la presentación.

Pasaron varios segundos cuando logró reaccionar y fue gracias a que la mano del moreno le apretó suavemente su hombro y se sorprendió al notar que tenía los ojos levemente húmedos y llorosos. Su labio inferior no tardó en temblar y, al encontrarse con los curiosos y preocupados ojos de Song, se percató de que se estaba rompiendo.

—¿Estás bien? ¿Quieres agua? Sé que da miedo salir del país e ir a una cultura tan ajena a la nuestra, pero créeme que lo pasaremos bien, estaremos bien —Song le dio ánimos con palabras que a él igual le gustaría oír, puesto que el miedo también se había apoderado en cierta parte de su mente.

Yunho no logró responderle porque, a pesar de estar cumpliendo sus metas, ya estaba roto por completo y no sabía cómo expresarle a Mingi que jamás lograría repararse; que su corazón lo había dejado en las manos de Dal aquella tarde y que nunca podría recuperarlo, por más que lo deseara, porque ya le pertenecía a ella para toda su vida.

after school ; j. yunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora