Capítulo 1

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Es un día normal como cualquier otro. Taro Yamada (Senpai) estaba en su cama pensando en ese momento. -(Debo dejar de darle tantas vueltas. ¿Por qué me cuesta...tanto sacarla de mi cabeza?)-.

Recordaba un momento en el que aquella chica estaba en el suelo y el la levantaba extendiendo su mano. -(Tan solo fue ayer cuando la vi por primera vez. Se veía...tan tierna...)-.

Pero esos pensamientos fueron interrumpidos al escuchar una voz chillona.

-Oni-Chan-.

-¿¡Qué quieres!?-.

-Estoy apunto de irme, ven a despedirte-.

Taro suspiró y bajó a la sala encontrandose a su hermana.

-No deberías ser tan duro conmigo... –Agacha la cara con cara triste–. :(.

-Sabes que voy a extrañarte mucho Imouto-.

–Un leve sonrojo se le notó a la chica– Volveré en las vacaciones. Así que recuerda no traer chicas a la casa-.

-¿...Por qué haría eso...?-.

-Eres mi hermano, solo que no quiero compartirte ¿bien?-.

-Oh...¿era eso? ¿No quieres...que salga con chicas? –Con leve sonrojo e incomodidad– No te preocupes Imouto, dudo que alguna chica pueda remplazarte-.

-Me parece bien –con una sonrisa de oreja a oreja–.

Taro sale de su casa llendo a la escuela siendo el primero en llegar y esperar a alguien.

-(Parezco un tonto esperando... Llegué demasiado teprano solo para verla. ¿Ella habrá sentido lo mismo?) –Se sonroja al hacerse esa pregunta– -(¿Que estoy diciendo...? Seguramente ella pensó que habré sido un chico más del montón torpe que chocó con ella de iba a la prepa)- –Sus pensamientos nuevamente fueron perturbados por un saludo de un chico–.

-Hey Taro-Kun me alegra verte tan temprano, tengo que contarte de algo muy importante-.

-Si, de hecho yo también tengo que contarte algo-.

-No espera, deja que yo empiece. Ella llegará en cualquier momento ‐bajando un poquito la voz‐.

-¿Ella...?-.

-Si bueno ¿recuerdas que el año pasado todo el mundo se burlaba de mi porque pensaban que me gustaba una chica de la clase de artes marciales?-.

-Si, hasta yo y todos estábamos convencidos que te gustaba Mina Rai, tu compañera-.

-Si bueno, estos rumores eran falsos, ella solo era una muy buena amiga-.

-Entonces...¿quién es?-.

–Sonrojado y agachado responde– Estoy enamorado de Aishi –Un momento de silencio en segundos–.

–Algo sorprendido– ¿Yan-Chan?-.

-La misma... Desde el año pasado no dejo de pensar en ella. Es tan misteriosa... –Se queda pensando dos segundos– ¿Qué clase de chica vive sin sus padres a esa edad?-.

‐Taro aún pensativo por la noticia de su mejor amigo‐.

-Habrá posibilidad de que tal vez tu podrías ayudarme a confesarme-.

-¿Confesarte...?-.

-Oye ¿estás bien? ¿qué querías decirme?-.

-No, no es nada, no importa-.

-¿Y...dónde está Osana?-.

-¿OSANA?-.

Antes de que pudiera reaccionar su amiga de la infancia "Osana" estaba en la entrada de la preparatoria con las manos en la cintura y el ceño fruncido.

-Taro Yamada mhj-.

–Sin pensarlo dos veces Budo se fue casi corriendo– Creo que mejor me voy, adiós buenas tardes-.

–Osana con el rostro enojado empieza a hablar– He estado esperándote horas. ¿Por qué no pasaste por mí?-.

-Perdón, tenía prisa y...lo olvidé-.

-¿¡Olvidar!? Vamos juntos al colegio desde siempre-.

-Lo siento ¿si? Si quieres te lo conpensaré más tarde.

–Con un poco de sonrojo y con una sonrisa– De acuerdo-.

Ellos se quedan platicando de sus cosas mientras de lejos una chica de pelo negro se les queda viendo y ala parecer siguiendo...

En un lugar dentro de la institución Budo bajando las escaleras una voz desde el fondo le detiene.

-Hey-.

–Responde Budo con voz tímida y curiosa– ¿Ah? ¿Quién?-.

-Escuché tu conversación con Yamada...-.

-¿Y...tú..quién eres?-.

-No se te ocurra acercarte a ella. O lo lamentarás...-.

La chica misteriosa se va dejando a Budo perplejo pero más confundido.

  Hayato esta hablando en un salón con Budo y Taro de cualquier tema, mientras ambos están callados.

-(Él de enamoró primero de ella pero es mi mejor amigo, no puedo hacerle eso a un amigo, sería...muy egoísta de mi parte)-.

–Pregunta Hayato– Hey chicos ¿están bien?-.

–Taro y Budo al mismo tiempo– Ehhh si..sí-.

-Naa, da igual, me voy a mi salón o si no estaré en graves problemas. Nos vemos-.

Hayato se va y deja el salón solos a Budo y Taro.

–Empieza Budo– Hey Taro... Esta mañana, pasó algo muy raro. Luego de haber hablado contigo sobre ella..-.

-¿De qué hablas?-.

-Una chica extraña me la encontré y me dijo que no me debía acercar a Yan-Chan o lo lamentaré-.

-¿Qué? ¿Acaso fue uan amenaza? Debes reportarlo Budo-.

-No, no creo, solo será una chica que está molestando a Ayano o algo así-.

-Y...volviendo a lo que dijiste esta mañana...-.

-Síi ¿vas a ayudarme? –Una sonrisa se le forma en el rostro–.

-Claro, por supuesto-.

A Budo se le queda la sonrisa, a Taro no tanto y vuelve a pensar.

  En el baño de mujeres Osana y Musume se encuentran hablando.

–Osana habla– Oye ¿no haz visto a mi Senpai?-.

-Claramente no está por aquí cerca-.

-Ha estado muy raro últimamente, no sé, desaparece mucho... Pero ¿adivina qué? Taro me invitó a salir ‐muestra alegría con un salto‐.

-¿¿Qué el "qué"??-.

-Síi, bueno, no utilizó esas palabras pero sii-.

-¿Y cómo estás tan segura? Digo, no es que no te crea es solo que- ‐sus palabras fueron interrumpidas‐.

-Lo dijo esta mañana, no fueron esas palabras pero si, el lo hizo-.

-Bien bien, no te enojes...como sea, empezaría a investigar donde se habrá metido. Es muy extraño que ustedes dos no estén juntos-.

El sonrojo era evidente en la cara de Osana al recibir ese comentario, le gustó bastante.




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