Diana y _______ se conocían desde que tenían memoria, eran las únicas niñas de la isla por lo que ambas se hicieron mejores amigas, ________ conforme fue creciendo se enamoró fuertemente de Diana. Ambas eran amigas hasta que Steve llegó a la isla, _...
— Hay dormitorios suficientes en la Baticueva, Alfred les asignará uno a cada uno para que estén cómodos— miré al hombre que estaba mirando a Bruce hasta que este desapareció del lugar.
— Parece que mi amo ha olvidado que las habitaciones están en remodelación, solo dos de ellas están funcionando completamente— nos miró— claramente una será ocupada por los hombres y la otra por ustedes, damas— le sonreí un poco a Alfred por su manera de tratarnos a todos.
— Perfecto, Alfred— Diana le sonrió amablemente— indicanos donde están— el hombre asintió.
—Esperen aquí, señoritas— le hizo una seña a Barry y Víctor— siganme, caballeros— ellos se fueron por un pasillo y yo solo me crucé de brazos recostándome en la pared.
Diana me estaba mirando fijamente, pero mucho más mi traje y frunció el ceño, sabía porque lo estaba haciendo. Cuando íbamos a salir de la isla ella eligió mi traje, me lo entregó y me enamoré de él, pero era obvio que después de tanto solo quería un cambio y Lena me lo había dado.
— Ese no es tu traje— le di una pequeña sonrisa y caminé hasta Alfred que ya venía hacia nosotras.
— Siganme, damas— lo seguimos por un pasillo distinto al que fueron los chicos, cuando llegamos a una habitación de dos puertas— esta es su habitación, señoritas— ambas entramos, era grande y había un sofá que se veía cómodo, la cama era matrimonial y había un armario con mucha ropa de mujer, baño, una peinadora equipada con todo y una mesa redonda con dos sillas.
— Gracias, Alfred— le sonreí y él asintió para después cerrar la puerta.
Suspiré sintiendo cansancio mental y solo podía sentir la mirada de Diana sobre mi, estaba de espalda a ella, caminé hacia el armario y abrí los cajones buscando un pijama para estar más cómoda. Cuando la encontré me di la vuelta y ella estaba aún allí mirándome solo que tenía una sonrisa en el rostro, se veía hermosa como siempre, pero hablamos de una semi diosa que siempre se vería hermosa.
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— Estos años te sentaron muy bien, _________— alcé mi ceja mirándola fijamente sin decir una palabra, ella suspiró cuando vio que no iba a hablar— parece que esto será como en 1984— dejé la pijama en la cama sin mirarla y toqué el anillo desactivando mi traje— eso sí es asombroso— se acercó y tomó mi mano— nanotecnología— sonrió.
— Me lo hizo Lena— sonreí retirando mi mano y alejándome de ella recuperando mi espacio.
A pesar de lo que pasó con ella yo no podía ser tan hostil con Diana, no estaba del todo en mi sangre ser mala con las personas independientemente de lo que me hayan hecho, mi naturaleza no es ser de esa manera, a pesar de que el 1984 no le dirigí la palabra porque ella no lo hizo tampoco totalmente y yo en esa época estaba más dolida de lo que puedo estar en estos momentos.
